Ruth Beitia (Torralbo’s Team) cerró este pasado jueves la mejor temporada de su vida, una campaña en la que se ha proclamado campeona olímpica y europea al aire libre, subcampeona del mundo bajo techo y donde ha logrado reeditar su triunfo en el circuito de mitines más importante del planeta, la Diamond League. Un broche perfecto. La saltadora cántabra ganó en Zurich la última y más importante prueba de la competición, asegurándose el triunfo final con un total 61 puntos.
De hecho, ni siquiera le hizo falta esperar a terminar de firmar una victoria que, de nuevo, llegó con un concurso inmaculado. Beitia ya se aseguró el título con la eliminación de Levern Spencer con el listón sobre 1.93 metros. La atleta de Santa Lucía, la única que podía optar a destronarla, derribó en su tercera tentativa -solo pudo ser octava- y la santanderina se proclamaba automáticamente campeona de la Diamond League.
No obstante, la saltadora entrenada por Ramón Torralbo quería ganar, y lo hizo con un salto de 1.96 metros, una altura que ninguna otra competidora consiguió superar. La norteamericana Mcpherson y la sueca Skoog igualaron en la segunda plaza con 1.93, mismo registro que franqueó la polaca Licwinko, a la que los nulos condenaron a la cuarta plaza.
Ya con su segundo diamante en el bolsillo, Beitia trató de igualar su récord de España de salto de altura, aunque no pudo elevarse por encima de 2.02.
De hecho, ni siquiera le hizo falta esperar a terminar de firmar una victoria que, de nuevo, llegó con un concurso inmaculado. Beitia ya se aseguró el título con la eliminación de Levern Spencer con el listón sobre 1.93 metros. La atleta de Santa Lucía, la única que podía optar a destronarla, derribó en su tercera tentativa -solo pudo ser octava- y la santanderina se proclamaba automáticamente campeona de la Diamond League.
No obstante, la saltadora entrenada por Ramón Torralbo quería ganar, y lo hizo con un salto de 1.96 metros, una altura que ninguna otra competidora consiguió superar. La norteamericana Mcpherson y la sueca Skoog igualaron en la segunda plaza con 1.93, mismo registro que franqueó la polaca Licwinko, a la que los nulos condenaron a la cuarta plaza.
Ya con su segundo diamante en el bolsillo, Beitia trató de igualar su récord de España de salto de altura, aunque no pudo elevarse por encima de 2.02.
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