Los sindicatos UGT, STEC, CCOO y ANPE y la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) exigieron hoy en una rueda de prensa al presidente del Consejo Escolar de Cantabria, Raúl Fernández, la convocatoria de un pleno extraordinario sobre las Becas de Iniciación a la Profesión Docente (BIP), más conocidas como los MIR docentes, que se solicitó en tiempo y en forma el pasado 23 de enero.
Según precisó Fernando García, portavoz de UGT, la solicitud para convocar el pleno extraordinario sobre las BIP ha cubierto todos los requisitos para ello del reglamento del Consejo Escolar de Cantabria, “incluido el mes estipulado para responder a la solicitud”, pero “el presidente se niega a hacerlo porque duda de que sea una competencia propia” del principal órgano consultivo de la educación en la región.
“El pleno extraordinario ha sido solicitado por al menos un tercio de los 36 miembros del Consejo Escolar, en concreto por 16 aunque luego se han unido más, tal y como estipula el reglamento, y nos parece inaceptable que el presidente no quiera convocarlo, alegando sus dudas sobre si las BIP son una cuestión propia de las competencias del organismo y de la educación en Cantabria”, agregó García.
El sindicalista matizó que “tras el mes estipulado entre la solicitud y la convocatoria del pleno extraordinario, ahora el presidente nos dice que no lo convoca y que trasladará el tema a la asesoría jurídica de la Consejería de Educación, cuando la propia normativa del Consejo Escolar incluye cuestiones como el BIP entre sus competencias y lo que no precisamente no permite es que el presidente se salte a la torera la ley”.
“No sabemos si por iniciativa propia o por mandato de alguien, el presidente del Consejo escolar, cuya única obligación es velar por su correcto funcionamiento, escurre el bulto y traslada la cuestión a la asesoría jurídica de la Consejería cuando es el propio Consejo Escolar quien tiene que decidirlo”, agregó García.
García subrayó que los servicios jurídicos de los sindicatos y de la FAPA estudian acciones legales contra el presidente por su negativa a convocar el pleno extraordinario, tras matizar que “no vamos a pedir su dimisión porque eso es igual lo que quieren algunos y sus compañeros de partido político para que el Consejo no se vuelva a reunir antes de las próximas elecciones autonómicas (Raúl Fernández es concejal del PP y fue designado directamente en el cargo por la Consejería de Educación).
Fracaso de las BIP
En el mismo sentido se expresó José Ramón Merino, representante del sindicato STEC, que recordó que “se quiera o no, las BIP están siendo de por sí un fracaso porque sólo han solicitadas por 180 personas, un 36% de las 500 previstas, y muchas de esas personas al final no las van a llevar a cabo”.
“Nos parece especialmente grave que sea el propio presidente el que incumpla la ley y la normativa del propio Consejo Escolar, por lo que estamos estudiando emprender acciones legales por ello”, recalcó Merino, quien se preguntó que “si las BIP no son un tema de competencia del Consejo escolar, entonces uno no sabe muy bien para qué está este organismo”.
Este mismo argumento fue esgrimido por los demás representantes de los sindicatos que han solicitado el mencionado pleno extraordinario y la portavoz de la FAPA en el Consejo Escolar de Cantabria, Gema Pérez, quien criticó que “parece que a la Consejería de Educación le molesta que se trate esta cuestión en el único foro donde se pueden debatir y tratar las cuestiones de la educación con todos los representantes de la comunidad educativa”.
“Si contratar becarios docentes no tiene que ver con la educación, qué es lo que tiene que ver entonces con la educación”, se preguntó Hilario González, miembro del Consejo Escolar por el sindicato CCOO, para quien, “las BIP son de por sí surrealistas porque ya tenemos en la enseñanza prácticas docentes y porque son inaceptables en un contexto caracterizado por recortes presupuestarios, aumento de horas lectivas y de alumnos por aula y la pérdida de cientos de profesores en Cantabria”.
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