Los acreedores tienen como límite hasta el 3 de febrero, un
mes después, para adherirse o responder en contra.
Así figura en un auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid que declara finalizada la fase común del concurso de acreedores del grupo que preside Blas Mezquita, –Sniace Celltech y Viscocel– y abre la de convenio.
Así figura en un auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid que declara finalizada la fase común del concurso de acreedores del grupo que preside Blas Mezquita, –Sniace Celltech y Viscocel– y abre la de convenio.
Con la resolución judicial los plazos para el futuro de la fábrica,
cerrada y con más de 500 trabajadores en la calle, están marcados. El
primero es el plan que deberá convencer a los acreedores de la
viabilidad de la factoría, lo que permitiría su apertura como demandan
los trabajadores. Para que esto sea posible es necesario que los
acreedores, con al menos el 50% de la deuda ordinaria, den su visto
bueno. La quita que se aplicaría, en caso de que el plan de viabilidad
obtuviera el visto bueno, sería de un máximo del 50% y un límite de
espera de cinco años.
En estas quitas está excluida la deuda preferente que es la que
integran Hacienda, la Seguridad Social y el débito en base a créditos
hipotecados. El volumen total de deuda de Sniace es de 196 millones de
euros con 1.283 acreedores.
Según informa el DM, el presidente del comité, Antonio Pérez Portilla, mostró su
satisfacción por la apertura de esta fase del concurso que sitúa el
futuro de la factoría "en la recta final" ya que en los próximos dos
meses se sabrá si finalmente la fábrica reabre sus puertas o entra en
liquidación.
"Nuestro objetivo es que se pueda acelerar el proceso" para que los
trabajadores puedan acudir a sus puestos de trabajo en febrero, resaltó
Portilla, y poner en marcha el plan laboral pactado con la empresa en
octubre pasado.
El comité de empresa tiene previsto celebrar la próxima semana una
reunión con Mezquita en la que el portavoz de los trabajadores espera
que se dé un avance de la propuesta de viabilidad que "tiene que estar
al caer".
En contra de lo esperado, Pérez Portilla destacó la opción que
ha elegido el juez que en vez de celebrar una junta de acreedores ha
preferido la tramitación por escrito, al contar Sniace y sus filiales
con un número de acreedores superior a los 300. "Parece que es un método
más rápido que agiliza la situación", precisó.
Paralelamente, el secretario judicial ha dictado una diligencia por
la que traslada a los administradores concursales la solicitud formulada
por el comité de empresa para ejercer como administración concursal. "Ha pasado un año desde que lo solicitamos", se quejó Pérez Portilla,
para quien la reclamación "ya no tiene sentido»"
Para USO, sindicato que rechazó el plan laboral, "el cúmulo de
incidencias ha retrasado mucho la fase de convenio y esto ha provocado
un deterioro añadido".
Justino Sánchez consideró que ahora lo importante
es que el plan de viabilidad "sea creíble y tenga el suficiente apoyo
financiero para que sea ratificado por los acreedores". "Es la hora de
la verdad", advirtió, y espera que el Consejo de Administración "además
de cobrar en estos meses, haya hecho el trabajo y no sea humo lo que
tenga entre las manos".
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