El Grupo Municipal del PP ha reclamado la convocatoria del Consejo Vecinal, el órgano de participación que canaliza las iniciativas e inquietudes de las asociaciones de vecinos respecto a problemas concretos de los barrios y pueblos del Torrelavega.
El concejal del Grupo Popular, Francisco Trueba, recuerda que este consejo se tiene que reunir “al menos una vez cada tres meses”, como dice el artículo 46 del reglamento, pero el concejal de Participación Ciudadana, el regionalista Pedro García Carmona, solo lo ha reunido una vez en el año 2014 y eso fue hace ocho meses.
Trueba se queja de que García Carmona incumple el Reglamento de Participación Ciudadana aprobado por el pleno municipal cuando era alcalde Ildefonso Calderón, con el consentimiento del presidente de la Unión Vecinal, que guarda silencio mientras el concejal regionalista incumple con su deber de conceder voz y voto a las asociaciones en el Consejo Vecinal.
El Consejo Vecinal está presidido actualmente por la alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón y es vicepresidente Manuel Ortiz, el máximo dirigente de la Unión Vecinal. Además, componen este órgano, un funcionario que hace las funciones de secretario municipal, un concejal de cada uno de los grupos políticos municipales y seis representantes de las asociaciones de vecinos inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones.
El concejal del PP, considera que en los últimos meses se han producido muchos problemas que podían haberse tratado en el Consejo Vecinal, pero García Carmona huye del debate y prefiere manejar la información bajo cuerda con sus allegados.
En este sentido, se ha referido al problema de las filtraciones de agua en La Turbera, donde los vecinos apoyan la solución que les ha dado el anterior alcalde, Ildefonso Calderón, mientras García Carmona se pone de acuerdo con el presidente de la Unión Vecinal para no hacer la obra desde el Ayuntamiento y anunciar movilizaciones contra el presidente del gobierno Ignacio Diego sin contar con los vecinos del barrio.
Además de este problema, están las grietas en los edificios de la avenida de Moneche por el mal estado del canal de Sniace o los recortes que el Ayuntamiento tiene que hacer en inversiones de pueblos y barrios por el déficit generado en el presupuesto de este año o la información sobre subida de tasas e impuestos, que tampoco se la han comunicado a las asociaciones vecinales al contrario de lo que han hecho recientemente el Partido Popular.
“Todos estos temas y muchos más se tenían que haber llevado a los tres consejos vecinales que tenían que haberse convocado después de su constitución en el mes de abril. No se convocan –afirma Trueba- porque García Carmona está aprovechando de la pasividad de la Unión Vecinal o al menos de su portavoz, quien después de tanto pelear por el reglamento ahora se ha quedado en un segundo plano hurtando este derecho a los representantes vecinales y a los concejales que formamos parte del Consejo Vecinal.
"Desde el PP exigimos la convocatoria urgente del Consejo Vecinal y acusamos al equipo de gobierno y en concreto a García Carmona de estar cometiendo un fraude, porque es el concejal responsable de cumplir el Reglamento de Participación Ciudadana, pero lo elude claramente y nosotros no estamos dispuestos a consentirlo", dice Trueba.
Este reglamento se aprobó poco antes de la moción de censura después de un largo proceso de diálogo y mucho trabajo entre el oficial mayor del Ayuntamiento, quien se esforzó mucho por hacer realidad un reglamento de Participación Ciudadana en esta legislatura que resultó un éxito por el consenso conseguido entre todos los grupos municipales y asociaciones vecinales.
“Sin embargo, no ha pasado un año y los incumplimientos de los máximos responsables del Consejo Vecinal empiezan a ser muy llamativos: no se celebran las reuniones con la periodicidad marcada en el reglamento y no se reclama el acta del primer y único consejo celebrado hasta el momento, todo lo cual demuestra el poco interés del concejal responsable y del portavoz de la Unión Vecinal, y eso es porque prefieren arreglar los asuntos entre ellos que dar la cara ante todos los que integramos el pleno de este órgano de participación municipal”, concluye Trueba.
El concejal del Grupo Popular, Francisco Trueba, recuerda que este consejo se tiene que reunir “al menos una vez cada tres meses”, como dice el artículo 46 del reglamento, pero el concejal de Participación Ciudadana, el regionalista Pedro García Carmona, solo lo ha reunido una vez en el año 2014 y eso fue hace ocho meses.
Trueba se queja de que García Carmona incumple el Reglamento de Participación Ciudadana aprobado por el pleno municipal cuando era alcalde Ildefonso Calderón, con el consentimiento del presidente de la Unión Vecinal, que guarda silencio mientras el concejal regionalista incumple con su deber de conceder voz y voto a las asociaciones en el Consejo Vecinal.
El Consejo Vecinal está presidido actualmente por la alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón y es vicepresidente Manuel Ortiz, el máximo dirigente de la Unión Vecinal. Además, componen este órgano, un funcionario que hace las funciones de secretario municipal, un concejal de cada uno de los grupos políticos municipales y seis representantes de las asociaciones de vecinos inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones.
El concejal del PP, considera que en los últimos meses se han producido muchos problemas que podían haberse tratado en el Consejo Vecinal, pero García Carmona huye del debate y prefiere manejar la información bajo cuerda con sus allegados.
En este sentido, se ha referido al problema de las filtraciones de agua en La Turbera, donde los vecinos apoyan la solución que les ha dado el anterior alcalde, Ildefonso Calderón, mientras García Carmona se pone de acuerdo con el presidente de la Unión Vecinal para no hacer la obra desde el Ayuntamiento y anunciar movilizaciones contra el presidente del gobierno Ignacio Diego sin contar con los vecinos del barrio.
Además de este problema, están las grietas en los edificios de la avenida de Moneche por el mal estado del canal de Sniace o los recortes que el Ayuntamiento tiene que hacer en inversiones de pueblos y barrios por el déficit generado en el presupuesto de este año o la información sobre subida de tasas e impuestos, que tampoco se la han comunicado a las asociaciones vecinales al contrario de lo que han hecho recientemente el Partido Popular.
“Todos estos temas y muchos más se tenían que haber llevado a los tres consejos vecinales que tenían que haberse convocado después de su constitución en el mes de abril. No se convocan –afirma Trueba- porque García Carmona está aprovechando de la pasividad de la Unión Vecinal o al menos de su portavoz, quien después de tanto pelear por el reglamento ahora se ha quedado en un segundo plano hurtando este derecho a los representantes vecinales y a los concejales que formamos parte del Consejo Vecinal.
"Desde el PP exigimos la convocatoria urgente del Consejo Vecinal y acusamos al equipo de gobierno y en concreto a García Carmona de estar cometiendo un fraude, porque es el concejal responsable de cumplir el Reglamento de Participación Ciudadana, pero lo elude claramente y nosotros no estamos dispuestos a consentirlo", dice Trueba.
Este reglamento se aprobó poco antes de la moción de censura después de un largo proceso de diálogo y mucho trabajo entre el oficial mayor del Ayuntamiento, quien se esforzó mucho por hacer realidad un reglamento de Participación Ciudadana en esta legislatura que resultó un éxito por el consenso conseguido entre todos los grupos municipales y asociaciones vecinales.
“Sin embargo, no ha pasado un año y los incumplimientos de los máximos responsables del Consejo Vecinal empiezan a ser muy llamativos: no se celebran las reuniones con la periodicidad marcada en el reglamento y no se reclama el acta del primer y único consejo celebrado hasta el momento, todo lo cual demuestra el poco interés del concejal responsable y del portavoz de la Unión Vecinal, y eso es porque prefieren arreglar los asuntos entre ellos que dar la cara ante todos los que integramos el pleno de este órgano de participación municipal”, concluye Trueba.
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