La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, ha enfatizado hoy la existencia en Cantabria de "un proceso de recuperación económica que se va consolidando, que ha venido para quedarse, y que nos permite mirar al futuro a corto, medio y largo plazo, con ilusión y prudente optimismo".
En la línea del crecimiento continuo de las ayudas, una política que ha marcado los tres últimos años del Gobierno de Cantabria, Mazas ha anunciado que la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo va a incrementar cerca de un 5% los fondos destinados a formación de ocupados por empresas de economía social y trabajadores autónomos, otro de los grandes pilares de la recuperación. "En total", ha explicado, "300.000 euros que servirán para tener empresas mejor preparadas, profesionales mejor cualificados y empresarios con mayor perspectiva".
Y, como prueba concreta del proceso de recuperación, Mazas ha citado el hecho de que en Cantabria la creación de cooperativas se ha multiplicado por dos en un solo año, cifra que se eleva a diez si la comparamos con los años 2009 y 2010. Todo ello, gracias a la reciente aprobación de la Ley de Cooperativas, "instrumento fundamental en el desarrollo de la economía social, auténtico tractor del crecimiento y uno de los arietes que ha roto la puerta que nos encerraba en la crisis".
Para Mazas, este "prudente optimismo" está basado en factores como el repunte del consumo, la dinámica empresarial, el vigor de la industria, la pujanza del sector exterior, la consolidación fiscal de las finanzas de la Administración regional, junto con la rebaja fiscal, aplicada por el Gobierno de Cantabria en el año 2013, además de la que, en fechas próximas, se presentará para el ejercicio 2015.
Todas estas actuaciones han venido guiadas por la decisión inamovible tomada el año 2011 por el Gobierno de Cantabria de "tener a la creación de empleo como primera ocupación y preocupación", tal y como ha recodado hoy Mazas en el transcurso de su intervención en la clausura del XV Congreso Nacional de Investigadores en Economía Social, organizado por el Centro de investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (CIRIEC-España). Este acto ha contado con la presencia del presidente de CIRIEC, José Luis Monzón, y la directora general de Trabajo, Rosa Castrillo.
La titular de Economía ha subrayado, ante los dos centenares de expertos que han participado en este Congreso, que el Gobierno de Cantabria ha venido trabajando en la presente legislatura "con el mayor ímpetu reformista que jamás haya conocido esta comunidad autónoma. Y a pesar de que en los inicios hubo quien pudo desconfiar del camino, finalmente los hechos y la realidad han puesto a cada uno en su lugar: hoy Cantabria crece y crea empleo".
La Ley de Cooperativas como factor fundamental
El proceso reformista citado por Mazas, que ha permitido a Cantabria vivir un año histórico en la creación de nuevas cooperativas y sociedades laborales, ha tenido uno de sus puntos álgidos en la aprobación, el pasado 2013, de la Ley de Cooperativas por el Parlamento de Cantabria.
Esta iniciativa del Gobierno de Cantabria perseguía tres hechos fundamentales: Recoger la singularidad del tejido empresarial regional y adaptarlo a su proyección cooperativista; dar seguridad jurídica a las nuevas empresas y un escenario moderno para su creación, crecimiento y consolidación y, casi como columna vertebral de lo que indujo esta iniciativa, impulsar la pedagogía sobre el cooperativismo, multiplicar el grado de conocimiento de un tipo de empresas que nos permiten crecer, hacerlo de forma más segura y, sobre todo, que ese crecimiento tenga una capacidad de adaptación a los ciclos económicos mucho mayor.
Estímulos económicos para la creación de cooperativas
Tal y como ha asegurado Mazas, el Gobierno de Cantabria ha apostado intensamente por fomentar el conocimiento del entorno cooperativista y de las sociedades laborales, mediante la aportación de importantes recursos.
Por ello, junto a la nueva Ley de Cooperativas se aprobó una batería de medidas que favorecían su creación y servían de estímulo para las ya existentes: 350.000 euros para inversiones en inmovilizado, material o inmaterial; 200.000 euros para la promoción del cooperativismo, destinados a las asociaciones más representativas y la puesta en marcha, en 2014, de una nueva línea de ayudas, destinada exclusivamente a cooperativas ya existentes, para apoyarlas en la adaptación de sus estatutos al nuevo marco legal autonómico.
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