El coportavoz de EQUO Cantabria, Raúl Reyes, ha pedido hoy al presidente del Gobierno, Ignacio Diego, que reconozca el fracaso de su gestión en materia turística y que deje de utilizar al sector como herramienta de propaganda partidista.
“Se ha perdido una legislatura completa, no ha cumplido su compromiso electoral de convertir al sector turismo en un eje estratégico para el desarrollo de Cantabria y con estos precedentes la Estrategia iCan 2020 no tiene ninguna credibilidad”, ha declarado Reyes.
Según el partido verde cántabro la política del Gobierno en materia turística ha estado lastrada en los últimos años por la indefinición de competencias entre CANTUR y la Dirección General de Turismo, a lo que se han sumado enemistades personales y duros enfrentamientos a la hora de hacer nombramientos.
Para Reyes sobran ejemplos de la ineptitud y malas prácticas del consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, empezando por el fiasco con la contratación de los cañones de nieve para la estación de esquí de Alto Campoo, donde se ha evidenciado la falta de transparencia y objetividad a la hora de valorar las ofertas.
“Quizás sea por casualidad”, ironiza, “pero la empresa beneficiada con el concurso anulado en Campoo es la misma que participa con un grupo mexicano en la adjudicación del teleférico de Cabárceno y disfrutando de unas condiciones que les garantizan los beneficios independientemente del número de personas que utilicen la infraestructura”.
En EQUO Cantabria se cuestionan la improvisación, el despilfarro y los efectos ambientales negativos que supone la instalación de los cañones de nieve artificial, el teleférico de Castro Valnera y la ampliación a 18 hoyos del Campo de Golf Abra del Pas, todas obras dependientes de Cantur.
“La marca turística de Cantabria merece estar avalada por la excelencia en protección de sus recursos naturales, paisajísticos y culturales, pero el PP solo piensa en la explotación intensiva, sin controles, y con el único objetivo de obtener un rendimiento político inmediato, sin tener en cuenta las necesidades a largo plazo de la población”, concluye Reyes.
“Se ha perdido una legislatura completa, no ha cumplido su compromiso electoral de convertir al sector turismo en un eje estratégico para el desarrollo de Cantabria y con estos precedentes la Estrategia iCan 2020 no tiene ninguna credibilidad”, ha declarado Reyes.
Según el partido verde cántabro la política del Gobierno en materia turística ha estado lastrada en los últimos años por la indefinición de competencias entre CANTUR y la Dirección General de Turismo, a lo que se han sumado enemistades personales y duros enfrentamientos a la hora de hacer nombramientos.
Para Reyes sobran ejemplos de la ineptitud y malas prácticas del consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, empezando por el fiasco con la contratación de los cañones de nieve para la estación de esquí de Alto Campoo, donde se ha evidenciado la falta de transparencia y objetividad a la hora de valorar las ofertas.
“Quizás sea por casualidad”, ironiza, “pero la empresa beneficiada con el concurso anulado en Campoo es la misma que participa con un grupo mexicano en la adjudicación del teleférico de Cabárceno y disfrutando de unas condiciones que les garantizan los beneficios independientemente del número de personas que utilicen la infraestructura”.
En EQUO Cantabria se cuestionan la improvisación, el despilfarro y los efectos ambientales negativos que supone la instalación de los cañones de nieve artificial, el teleférico de Castro Valnera y la ampliación a 18 hoyos del Campo de Golf Abra del Pas, todas obras dependientes de Cantur.
“La marca turística de Cantabria merece estar avalada por la excelencia en protección de sus recursos naturales, paisajísticos y culturales, pero el PP solo piensa en la explotación intensiva, sin controles, y con el único objetivo de obtener un rendimiento político inmediato, sin tener en cuenta las necesidades a largo plazo de la población”, concluye Reyes.
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