Cuando cualquiera de los dos equipos puede ganar, lo más justo suele ser un empate. Esa norma no escrita del deporte bien podría ser la definición del partido que enfrentó al BM Torrelavega y al Meridiano Antequera en el Vicente Trueba. Sin embargo, en esa tesis suele haber un equipo que se queda con la sensación de haber perdido un punto. Y ese fue el equipo de casa.
Cuando sabes que una victoria te saca de la zona de play de descenso, cada acción se piensa más y el juego fluye menos. Esa responsabilidad no tardó en hacerse notar en un BM Torrelavega atenazado por los nervios. En un arranque frío, los cántabros solo podían resguardarse ante la avalancha de contragolpes de su adversario. Víctor Díaz y Xavi Bertos destrozaban la defensa cántabra para desesperación de un impotente Diego Soto.
Pasada la conmoción inicial, el capitán naranja se echó el equipo a la espalda. Dos dianas de Alberto Pérez unidas al despertar generalizado de toda la plantilla nivelaron el tanteador. Al contrario de lo acontecido en Zamora hace una semana, el partido se presentaba con muchos goles y mucho ritmo. Dos rasgos que parecen hechos a medida para José Carlos Hernández. El tercer vuelo del extremo asturiano empataba la contienda a ocho. Ambos equipos intercambiaban dianas y protestas a unos colegiados con un criterio laxo ante las exclusiones.
Esa permisividad arbitral endureció el choque y el ritmo de goles decreció. Jorge Villamarín comenzaba a hacer de las suyas mientras que Borja Lombilla, Jadim Sour y Abel Lamadrid aportaban contundencia al centro de la zaga local. En estas circunstancias, el partido estaba para los “jugones”. Sergio Crespo puso en pie a la grada con un gol inverosímil. El paso de los minutos sentó bien al equipo de casa que no tardó en ponerse por delante. Guille Barbón monopolizaba los goles en el tramo final del primer acto. Los locales aprovecharon una superioridad para firmar un parcial de 3 – 1 e irse al descanso con ventaja de dos.
El intermedio no sirvió para que los ánimos se enfriasen. Las dos primeras acciones terminaron con jugadores tendidos sobre las cancha. La actividad de Alexis Rodríguez en defensa catapultaba al Meridiano Antequera y el choque no tardó en nivelarse. Leo Ceballos, en una contra fulgurante, empataba a 17.
Los brazos se agarrotaban al mismo ritmo que crecía la intensidad de ambas defensas. Lo que apuntaba a festival goleador se convirtió en un partido de esos en los que cada gol vale un triunfo. Ante el cambio de situación, Lorenzo Ruiz movió ficha. El técnico andaluz adelantó a Alexis Rodríguez para intentar ahogar a Genio González. El de Astillero respondió con inteligencia ante la variante táctica y su equipo apenas se resintió.
Un gol de casta de Sergio Crespo permitía entrar a los locales por delante a los cinco minutos finales. Una pelota fuera de Rubiales unida al octavo acierto de Barbón acercaba la victoria al equipo de casa. La tensión se palpaba en una grada enfadadísima con la actuación arbitral. Ni unos ni otros terminaron satisfechos con un arbitraje más que cuestionable. Las protestas de ambos beneficiaron al Meridiano Antequera. Víctor Díaz empataba el tanteador a 27, cuando restaba un minuto y medio por jugarse. Tras un golpe franco cometido sobre José Carlos Hernández, los cántabros se atascaron y perdieron la pelota. A falta de 30 segundos para el final, la posibilidad de ganar vestía de verde.
Tras el tiempo muerto, se armó la marimorena sobre la cancha. El Meridiano Antequera perdió el balón en un fly imposible y Xavi Bertos amarró un punto para su equipo placando a Alberto Pérez en el centro de la cancha cuando los nuestros montaban la contra. La jugada se saldó con tarjeta roja para el andaluz y un opción prácticamente imposible para los cántabros. Con siete segundos en el marcador y la pelota en campo contrario, bastaba con que los visitantes esperasen atrás y cometiesen un golpe franco. Tan fácil como efectivo.
De este modo, un choque que pudo ganar cualquier terminó en tablas. Tal vez fuese lo más justo pero ninguno de los dos terminó satisfecho.
Ficha técnica
BM Torrelavega (27). Cristián Pereda, Carlos Collado; Oscar Arroyo (1),Thor Larsen (1), Sergio Crespo (3), Eugenio González (3), Guille Barbón (8), Abel Lamadrid (3), Borja Lombilla, Alberto Pérez (2), Joaquín Marcos, Jadim Sour, J.A. Calderón (3) y José Carlos Hernández (3).
BM Antequera (27). Jorge Villamarín, Carlos Cabello; Leo Ceballos (3), Alejandro Rubiales (2), Fernando Quintana (1), Luis Castro, José Carlos López (6), Francis Morales (1), Víctor Díaz (4), Xavi Bertos (6), Alexis Rodríguez (3) y Alberto Castro (1).
Parciales: 3 – 6, 6 – 7, 9 – 9, 9 – 10, 12 – 11, 16 – 14 descanso/ 18 – 17, 20 – 19, 21 – 20, 22- 22, 25 – 24, 27 – 27 final. Arbitros Marcos Pérez y Vanesa Pérez. (Colegio gallego). Pabellón Vicente Trueba. 600 espectadores.
Cuando sabes que una victoria te saca de la zona de play de descenso, cada acción se piensa más y el juego fluye menos. Esa responsabilidad no tardó en hacerse notar en un BM Torrelavega atenazado por los nervios. En un arranque frío, los cántabros solo podían resguardarse ante la avalancha de contragolpes de su adversario. Víctor Díaz y Xavi Bertos destrozaban la defensa cántabra para desesperación de un impotente Diego Soto.
Pasada la conmoción inicial, el capitán naranja se echó el equipo a la espalda. Dos dianas de Alberto Pérez unidas al despertar generalizado de toda la plantilla nivelaron el tanteador. Al contrario de lo acontecido en Zamora hace una semana, el partido se presentaba con muchos goles y mucho ritmo. Dos rasgos que parecen hechos a medida para José Carlos Hernández. El tercer vuelo del extremo asturiano empataba la contienda a ocho. Ambos equipos intercambiaban dianas y protestas a unos colegiados con un criterio laxo ante las exclusiones.
Esa permisividad arbitral endureció el choque y el ritmo de goles decreció. Jorge Villamarín comenzaba a hacer de las suyas mientras que Borja Lombilla, Jadim Sour y Abel Lamadrid aportaban contundencia al centro de la zaga local. En estas circunstancias, el partido estaba para los “jugones”. Sergio Crespo puso en pie a la grada con un gol inverosímil. El paso de los minutos sentó bien al equipo de casa que no tardó en ponerse por delante. Guille Barbón monopolizaba los goles en el tramo final del primer acto. Los locales aprovecharon una superioridad para firmar un parcial de 3 – 1 e irse al descanso con ventaja de dos.
El intermedio no sirvió para que los ánimos se enfriasen. Las dos primeras acciones terminaron con jugadores tendidos sobre las cancha. La actividad de Alexis Rodríguez en defensa catapultaba al Meridiano Antequera y el choque no tardó en nivelarse. Leo Ceballos, en una contra fulgurante, empataba a 17.
Los brazos se agarrotaban al mismo ritmo que crecía la intensidad de ambas defensas. Lo que apuntaba a festival goleador se convirtió en un partido de esos en los que cada gol vale un triunfo. Ante el cambio de situación, Lorenzo Ruiz movió ficha. El técnico andaluz adelantó a Alexis Rodríguez para intentar ahogar a Genio González. El de Astillero respondió con inteligencia ante la variante táctica y su equipo apenas se resintió.
Un gol de casta de Sergio Crespo permitía entrar a los locales por delante a los cinco minutos finales. Una pelota fuera de Rubiales unida al octavo acierto de Barbón acercaba la victoria al equipo de casa. La tensión se palpaba en una grada enfadadísima con la actuación arbitral. Ni unos ni otros terminaron satisfechos con un arbitraje más que cuestionable. Las protestas de ambos beneficiaron al Meridiano Antequera. Víctor Díaz empataba el tanteador a 27, cuando restaba un minuto y medio por jugarse. Tras un golpe franco cometido sobre José Carlos Hernández, los cántabros se atascaron y perdieron la pelota. A falta de 30 segundos para el final, la posibilidad de ganar vestía de verde.
Tras el tiempo muerto, se armó la marimorena sobre la cancha. El Meridiano Antequera perdió el balón en un fly imposible y Xavi Bertos amarró un punto para su equipo placando a Alberto Pérez en el centro de la cancha cuando los nuestros montaban la contra. La jugada se saldó con tarjeta roja para el andaluz y un opción prácticamente imposible para los cántabros. Con siete segundos en el marcador y la pelota en campo contrario, bastaba con que los visitantes esperasen atrás y cometiesen un golpe franco. Tan fácil como efectivo.
De este modo, un choque que pudo ganar cualquier terminó en tablas. Tal vez fuese lo más justo pero ninguno de los dos terminó satisfecho.
Ficha técnica
BM Torrelavega (27). Cristián Pereda, Carlos Collado; Oscar Arroyo (1),Thor Larsen (1), Sergio Crespo (3), Eugenio González (3), Guille Barbón (8), Abel Lamadrid (3), Borja Lombilla, Alberto Pérez (2), Joaquín Marcos, Jadim Sour, J.A. Calderón (3) y José Carlos Hernández (3).
BM Antequera (27). Jorge Villamarín, Carlos Cabello; Leo Ceballos (3), Alejandro Rubiales (2), Fernando Quintana (1), Luis Castro, José Carlos López (6), Francis Morales (1), Víctor Díaz (4), Xavi Bertos (6), Alexis Rodríguez (3) y Alberto Castro (1).
Parciales: 3 – 6, 6 – 7, 9 – 9, 9 – 10, 12 – 11, 16 – 14 descanso/ 18 – 17, 20 – 19, 21 – 20, 22- 22, 25 – 24, 27 – 27 final. Arbitros Marcos Pérez y Vanesa Pérez. (Colegio gallego). Pabellón Vicente Trueba. 600 espectadores.
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