Según
el STEC, "las medidas que está proyectando el Gobierno central, tal y
como hasta ahora se han dado a conocer a través del documento publicado
por el Ministerio de Sanidad sobre Previsión orientativa para el
levantamiento de las limitaciones de ámbito nacional, las rechazamos por
completo, nos sorprenden negativamente y nos llenan de preocupación".
Desde
el punto de vista sanitario, el STEC muestra su "preocupación" pues
piensa en la posibilidad de que colegios e institutos se puedan
convertir en "focos de infección", y que los docentes, personal de
administración y servicios y alumnado se conviertan en "vectores de
transmisión" de la enfermedad.
Y
organizativamente, desde el STEC ven imposible "conjugar", con las
actuales plantillas docentes, seguir atendiendo mediante el teletrabajo a
la mayoría del alumnado, y, a la vez, acudir a los centros educativos
para atender presencialmente al resto en los niveles y etapas que ha
fijado el Gobierno".
El
STEC ha recordado que el Gobierno pretende que en la segunda fase de la
desescalada se abran las aulas de Educación Infantil (niñas y niños
menores de 6 años) para que sean atendidos en los casos en los que sus
progenitores tengan que trabajar y dicha actividad laboral no pueda
sustituirse por teletrabajo.
Con
carácter voluntario para el alumnado, se reanudará la actividad
presencial en los centros en los niveles de 4º de ESO, 2º de
bachillerato, 2º de FP de grado Medio y Superior y última año de
Enseñanzas de régimen especial (Conservatorio, EOI, Artes, etc.).
También, con carácter voluntario para el alumnado, se abrirán los
centros de Educación Especial.
Respecto
a estos últimos, el STEC cree que "será especialmente difícil" asegurar
unas condiciones higiénicas, sanitarias y de distanciamiento social.
En
lo que respecta a las aulas de Educación Infantil, el STEC "rechaza"
convertir estas últimas "en simples guarderías" para facilitar la
conciliación laboral de las familias en las que ambos progenitores
trabajen fuera de casa. Rechazan esta visión de la etapa de Educación
Infantil, tan educativa como las del resto del sistema y a la que se
confiere, incomprensiblemente, una función social que no le corresponde.
En
cualquier caso, si la administración educativa, decide llevar adelante
esta reincorporación parcial, desde el STEC exigen que se extremen en
los centros educativos las medidas higiénicas y sanitarias,
con
un plan de prevención de riesgos consensuado con las organizaciones
sindicales y que se produzca un incremento de las contrataciones de
personal para que el trabajo presencial en los centros educativos se
asuma por parte de nuevos docentes, y de este modo posibilitar que todo
el profesorado que ahora está trabajando (en horarios extendidos desde
la mañana hasta la noche) desde sus domicilios pueda seguir atendiendo a
la mayoría de su alumnado que no va a acudir a colegios, institutos,
centros de Régimen especial y de Educación Especial.
En
todo caso, desde el STEC quieren dejar claro que no comparten para nada
la idea de realizar este enorme esfuerzo organizativo y sanitario para
que una parte minoritaria del alumnado vuelva a las aulas, en el mejor
de los casos, durante solo cuatro semanas, y correr riesgos sanitarios
después de más de dos meses de confinamiento.
El
STEC cree sinceramente, que toda la energía de la administración
educativa debiera estar centrada en ir pensando la gestión del comienzo
del curso siguiente.
Como
quiera que todas estas medidas tienen que ser implementadas por las
administraciones educativas autonómicas, el STEC está a la espera de una
reunión entre la Junta de Personal Docente de Cantabria y la Consejería
para abordar todo lo relativo al final de curso, donde esperan poder
aclarar todas las dudas y resolver todas las preocupaciones que ahora
tienen, así como otras relativas a la promoción y la titulación, que son
asuntos que también inquietan y están en el centro de la reflexión de
muchos docentes durante estos días.
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