Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO) y la Unión General de Trabajadores Cantabria (UGT) han dado por concluida la primera fase de trabajo en el marco del Diálogo Social para combatir los efectos del coronavirus en la región, y han calificado como “importante para Cantabria” el acuerdo alcanzado en materia de protección social, apoyo a las personas, fomento del empleo y de la actividad económica, que aglutina un importante fondo económico de más de 90 millones de euros.
Junto a la atención sanitaria, una de las prioridades de las centrales sindicales era mejorar la capacidad de renta de las personas y los hogares con la implementación medidas que no dejen a nadie atrás, pero, sobre todo, compensen la pérdida de renta de las personas que, a consecuencia de la pandemia se han visto afectadas por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) o por la reducción de los ingresos a consecuencia de las dificultades generadas para poder conciliar la vida laboral con la familiar. Así el acuerdo finalmente recoge ambas medidas, junto a la mejora de la Renta Social Básica, Ayudas al alquiler, la garantía de suministro de comida a domicilio para los escolares o para la enseñanza on-line.
En este sentido, y aunque el acuerdo no recoge todas las propuestas de UGT y CCOO y tiene capacidad de mejora, las organizaciones han mostrado satisfacción al lograr poner en marcha una ayuda que mejore las rentas a las personas trabajadoras afectadas por los ERTE, que tras múltiples reuniones de negociación se ha fijado en una cuantía de 200 euros y por mes completo de suspensión de empleo.
Ambos sindicatos han señalado que la negociación ha sido complicada y que, además, se ha dilatado en exceso en el tiempo, pero que en ningún momento han cejado en el empeño de conseguir la puesta en marcha de unas medidas que a todas luces mejoran el escudo social que las personas de Cantabria necesitan en un momento tan crítico como el generado por la crisis sanitaria del COVID 19.
UGT y CCOO han querido poner en valor que, finalmente, el acuerdo haya sido rubricado también por la organización empresarial, a partir de una propuesta conjunta de los agentes sociales, algo histórico en la región, y que debe sentar precedente para continuar el trabajo en el diálogo social.
Además, Gobierno, CCOO, UGT y CEOE recogen en el acuerdo de medidas urgentes, firmado hoy, el compromiso de iniciar una segunda fase de “Plan de Reconstrucción” a mantener en el Diálogo Social para el que se establecen, al menos, 10 objetivos, entre los que se recoge un estudio y propuesta de medidas en materia de empleo y políticas activas, el apoyo a las personas fijas-discontinuas afectadas por la paralización de la actividad, al Sector Primario, medidas complementarias y de apoyo a los sectores Industriales, del Transporte, del Comercio, de la Cultura y del Turismo, así como iniciativas en materia de igualdad y contra la brecha de género o inversiones públicas que empujen la reactivación de la actividad económica y el empleo.
CCOO y UGT también ponen la vista en la siguiente fase de trabajo, el diseño de la desescalada o vuelta a la normalidad con la recuperación de la actividad laboral y productiva, que ante todo debe implementarse con plenas garantías de seguridad y medidas preventivas para los trabajadores y las trabajadoras, y avanzan que, en ese sentido, también debe haber esfuerzos por alcanzar un acuerdo de todos.
Junto a la atención sanitaria, una de las prioridades de las centrales sindicales era mejorar la capacidad de renta de las personas y los hogares con la implementación medidas que no dejen a nadie atrás, pero, sobre todo, compensen la pérdida de renta de las personas que, a consecuencia de la pandemia se han visto afectadas por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) o por la reducción de los ingresos a consecuencia de las dificultades generadas para poder conciliar la vida laboral con la familiar. Así el acuerdo finalmente recoge ambas medidas, junto a la mejora de la Renta Social Básica, Ayudas al alquiler, la garantía de suministro de comida a domicilio para los escolares o para la enseñanza on-line.
En este sentido, y aunque el acuerdo no recoge todas las propuestas de UGT y CCOO y tiene capacidad de mejora, las organizaciones han mostrado satisfacción al lograr poner en marcha una ayuda que mejore las rentas a las personas trabajadoras afectadas por los ERTE, que tras múltiples reuniones de negociación se ha fijado en una cuantía de 200 euros y por mes completo de suspensión de empleo.
Ambos sindicatos han señalado que la negociación ha sido complicada y que, además, se ha dilatado en exceso en el tiempo, pero que en ningún momento han cejado en el empeño de conseguir la puesta en marcha de unas medidas que a todas luces mejoran el escudo social que las personas de Cantabria necesitan en un momento tan crítico como el generado por la crisis sanitaria del COVID 19.
UGT y CCOO han querido poner en valor que, finalmente, el acuerdo haya sido rubricado también por la organización empresarial, a partir de una propuesta conjunta de los agentes sociales, algo histórico en la región, y que debe sentar precedente para continuar el trabajo en el diálogo social.
Además, Gobierno, CCOO, UGT y CEOE recogen en el acuerdo de medidas urgentes, firmado hoy, el compromiso de iniciar una segunda fase de “Plan de Reconstrucción” a mantener en el Diálogo Social para el que se establecen, al menos, 10 objetivos, entre los que se recoge un estudio y propuesta de medidas en materia de empleo y políticas activas, el apoyo a las personas fijas-discontinuas afectadas por la paralización de la actividad, al Sector Primario, medidas complementarias y de apoyo a los sectores Industriales, del Transporte, del Comercio, de la Cultura y del Turismo, así como iniciativas en materia de igualdad y contra la brecha de género o inversiones públicas que empujen la reactivación de la actividad económica y el empleo.
CCOO y UGT también ponen la vista en la siguiente fase de trabajo, el diseño de la desescalada o vuelta a la normalidad con la recuperación de la actividad laboral y productiva, que ante todo debe implementarse con plenas garantías de seguridad y medidas preventivas para los trabajadores y las trabajadoras, y avanzan que, en ese sentido, también debe haber esfuerzos por alcanzar un acuerdo de todos.
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