En los últimos días de agosto la Comisión Europea presentó al Consejo de la UE un paquete de decisiones de implementación de ayudas al empleo en el marco del denominado programa SURE.
Inicialmente se propone adjudicar préstamos a 16 de los estados miembros por un importe cercano a los 87.000 millones, atendiendo sus solicitudes con respecto a las medidas de emergencia y recuperación relacionadas con la pandemia del COVID-19.
Todavía restan más países de presentar sus solicitudes de ayudas, hasta agotarse los 100.000 millones previstos en total. Estos préstamos ayudarán a los Estados miembros a hacer frente al repentino aumento del gasto público necesario para preservar el empleo tanto de los trabajadores por cuenta ajena como de los autónomos que se han visto afectados por la crisis.
España, 21.324 millones de euros en ayudas para el empleo
En concreto, a España se le asigna un préstamo de hasta un máximo de 21.324 millones de euros con un vencimiento medio máximo de 15 años. La Comisión se ha cuidado de efectuar sus propuestas con un claro criterio de proporcionalidad para evitarse un rechazo del Consejo Europeo.
Nuestro país es el segundo que más fondos percibirá, tras Italia con 27.400 millones.
La finalidad de las ayudas estarán estrictamente condicionadas en nuestro caso a medidas de ayudas al empleo ya vigentes: compensaciones a los trabajadores por los ERTE; exenciones de contribuciones a la Seguridad Social por la misma causa; beneficios por cese de actividad de los trabajadores autónomos incluyendo exenciones de contribución; ayudas para los trabajadores temporales permanentes del sector del turismo y a los subsidios y exenciones para los empresarios de este mismo sector y para la concesión de beneficios similares a los de accidente de trabajo para trabajadores ausentes de su puesto de trabajo por razón de COVID-19.
Al respecto de todo ello, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha expresado su preocupación por el hecho de que ninguna de las propuestas de la Comisión se haya debatido con los interlocutores sociales, aunque se hayan alegado razones de emergencia.
Para USO es relevante que, a nivel nacional, los sindicatos tengan ocasión de negociar y definir las medidas concretas de ayudas al empleo para las que el Gobierno de España ha solicitado ayuda financiera bajo el programa SURE.
Inicialmente se propone adjudicar préstamos a 16 de los estados miembros por un importe cercano a los 87.000 millones, atendiendo sus solicitudes con respecto a las medidas de emergencia y recuperación relacionadas con la pandemia del COVID-19.
Todavía restan más países de presentar sus solicitudes de ayudas, hasta agotarse los 100.000 millones previstos en total. Estos préstamos ayudarán a los Estados miembros a hacer frente al repentino aumento del gasto público necesario para preservar el empleo tanto de los trabajadores por cuenta ajena como de los autónomos que se han visto afectados por la crisis.
España, 21.324 millones de euros en ayudas para el empleo
En concreto, a España se le asigna un préstamo de hasta un máximo de 21.324 millones de euros con un vencimiento medio máximo de 15 años. La Comisión se ha cuidado de efectuar sus propuestas con un claro criterio de proporcionalidad para evitarse un rechazo del Consejo Europeo.
Nuestro país es el segundo que más fondos percibirá, tras Italia con 27.400 millones.
La finalidad de las ayudas estarán estrictamente condicionadas en nuestro caso a medidas de ayudas al empleo ya vigentes: compensaciones a los trabajadores por los ERTE; exenciones de contribuciones a la Seguridad Social por la misma causa; beneficios por cese de actividad de los trabajadores autónomos incluyendo exenciones de contribución; ayudas para los trabajadores temporales permanentes del sector del turismo y a los subsidios y exenciones para los empresarios de este mismo sector y para la concesión de beneficios similares a los de accidente de trabajo para trabajadores ausentes de su puesto de trabajo por razón de COVID-19.
Al respecto de todo ello, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha expresado su preocupación por el hecho de que ninguna de las propuestas de la Comisión se haya debatido con los interlocutores sociales, aunque se hayan alegado razones de emergencia.
Para USO es relevante que, a nivel nacional, los sindicatos tengan ocasión de negociar y definir las medidas concretas de ayudas al empleo para las que el Gobierno de España ha solicitado ayuda financiera bajo el programa SURE.
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