La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT ha reclamado hoy, en un escrito remitido a la directora general de Comercio y Consumo del Gobierno de Cantabria, Rosa María Álvarez, “el cierre de todos los comercios sin excepción el jueves 9 de abril, día de Jueves Santo, porque no hay excusas para abrir con el vigente Estado de Alarma y el confinamiento general”.
FeSMC-UGT, federación donde están adscritos los afiliados del sindicato del sector comercial, reitera su rechazo a cualquier apertura de los establecimientos comerciales en domingos y festivos porque “imposibilita la conciliación de la vida laboral y familiar” e insiste en su petición de que “en estos momentos de crisis sanitaria, no hay excusas para abrirlos el 9 de abril porque no hay afluencia turística y no hay obligación de potenciar el turismo de la región”.
“En estos tiempos de crisis sanitaria, gran parte de los clientes están confinados en sus viviendas durante toda la semana, pudiendo realizar las compras cualquier otro día que no sea el 9 de abril”, agrega en su escrito el sindicato, que considera “de coherencia” el cierre de todos los comercios porque sus trabajadores y trabajadoras “están más sobre-expuestos al contagio que otros colectivos por el contacto directo y continuo con los clientes”.
La federación de UGT recuerda que “está más que demostrado que los trabajadores y trabajadoras del comercio se desviven y están dando el 100% en su trabajo y en sus empresas, siendo el motor que está moviendo la cadena de distribución de este país y garantizando así que todos los hogares estén sobradamente abastecidos”.
En este sentido, el sindicato insiste en que no hay excusas para no cerrar los comercios el día festivo de Jueves Santo porque además “una sobrecarga de trabajo necesita de un descanso”.
Sin domingos y festivos y sin fechas para sustituirlos
El sindicato extiende su reclamación del cierre de todos los establecimientos comerciales a todos los domingos y festivos “mientras dure el Estado de Alarma” provocado por el Covid-19 y se opone a que cualquier clausura de los comercios en la situación actual de emergencia sanitaria “suponga su sustitución por otra fecha” porque representaría “castigar a los trabajadores y trabajadoras, que no podrían conciliar su vida laboral y familiar como el resto de ciudadanos de Cantabria”.
FeSMC-UGT, federación donde están adscritos los afiliados del sindicato del sector comercial, reitera su rechazo a cualquier apertura de los establecimientos comerciales en domingos y festivos porque “imposibilita la conciliación de la vida laboral y familiar” e insiste en su petición de que “en estos momentos de crisis sanitaria, no hay excusas para abrirlos el 9 de abril porque no hay afluencia turística y no hay obligación de potenciar el turismo de la región”.
“En estos tiempos de crisis sanitaria, gran parte de los clientes están confinados en sus viviendas durante toda la semana, pudiendo realizar las compras cualquier otro día que no sea el 9 de abril”, agrega en su escrito el sindicato, que considera “de coherencia” el cierre de todos los comercios porque sus trabajadores y trabajadoras “están más sobre-expuestos al contagio que otros colectivos por el contacto directo y continuo con los clientes”.
La federación de UGT recuerda que “está más que demostrado que los trabajadores y trabajadoras del comercio se desviven y están dando el 100% en su trabajo y en sus empresas, siendo el motor que está moviendo la cadena de distribución de este país y garantizando así que todos los hogares estén sobradamente abastecidos”.
En este sentido, el sindicato insiste en que no hay excusas para no cerrar los comercios el día festivo de Jueves Santo porque además “una sobrecarga de trabajo necesita de un descanso”.
Sin domingos y festivos y sin fechas para sustituirlos
El sindicato extiende su reclamación del cierre de todos los establecimientos comerciales a todos los domingos y festivos “mientras dure el Estado de Alarma” provocado por el Covid-19 y se opone a que cualquier clausura de los comercios en la situación actual de emergencia sanitaria “suponga su sustitución por otra fecha” porque representaría “castigar a los trabajadores y trabajadoras, que no podrían conciliar su vida laboral y familiar como el resto de ciudadanos de Cantabria”.
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