El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado en rueda de prensa los resultados medioambientales en el primer semestre de 2019 del Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (SIGRE), donde ha destacado los casi 25.000 kilos de medicamentos fuera de uso recogidos en las farmacias de Cantabria, lo que representa un 2,29 % más respecto al mismo periodo en 2018 (24.342 kilos) y supone una media de cerca de 16 kilos al mes por farmacia.
Blanco ha explicado que este reciclaje tiene dos objetivos; uno medioambiental, reduciendo los perjuicios medioambientales que los envases y restos de medicamentos pueden ocasionar, mediante la prevención de los residuos en origen y el correcto tratamiento medioambiental de los residuos generados; y otro sanitario, favoreciendo la no acumulación de medicamentos en los hogares y sensibilizando al ciudadano sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los mismos.
Asimismo, el consejero ha defendido que con un gesto "tan sencillo" como separar nuestros residuos contribuimos a preservar nuestro medio ambiente y nuestro planeta. En este sentido, ha explicado que el tratamiento de la basura nos cuesta, en números redondos, "100 euros por tonelada" por lo que "cuantas menos toneladas echemos a los contenedores, menos dinero nos va a costar su tratamiento". Según Blanco, al separar los residuos "ahorramos dinero, materia prima, energía y reducimos emisiones de CO2".
A su vez, Blanco ha expresado que "en la mayoría de las casas de Cantabria existe ese botiquín, ese cajón o ese armario en el que se acumulan los medicamentos que nos dieron aquella vez cuando tuvimos dolor de garganta, un poco de fiebre o tos". Esa costumbre es, según el consejero, "un desastre": primero porque hay que tener cuidado con el riesgo de la automedicación, y segundo porque la mayoría de los medicamentos están caducados de una vez a otra y representan "un peligro todavía mayor".
Además del reciclaje de medicamentos, Blanco ha abogado por la responsabilidad de colaborar en el proceso de reciclado de vidrio, de cartón, de papel y de utilización de puntos limpios.
Por su parte, el director general de Farmacia del Gobierno de Cantabria, Jorge de la Puente, ha destacado que "de todos los residuos contaminantes, la que probablemente suscite más preocupación son los medicamentos", algo que se considera prioritario por la Organización Mundial de la Salud, y ha considerado "muy positiva" la labor de SIGRE a la hora de gestionar este problema.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria, Rita de la Plaza, ha abogado por la colaboración "de toda la sociedad", y ha recordado que el 98% de la población de Cantabria tiene una farmacia cerca a la que puede ir andando, por lo que "no hay excusa" para depositar esos medicamentos en cada punto de recogida.
Por parte del director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, ha subrayado la "positiva" evolución del reciclado de medicamentos en Cantabria, en constante incremento desde que se implantó en 2002 y que ha experimentado un crecimiento medio del 2,29% en los últimos cuatro años.
Además, en el acto ha estado presente el director general de Medio Natural y Medio Ambiente, Antonio Lucio.
SIGRE
Es una iniciativa ecológica sin ánimo de lucro promovida por la industria farmacéutica y con todos los agentes del sector (laboratorios, oficinas de farmacia y distribución) que pretende evitar que tanto los envases de los medicamentos como los restos de éstos, se mezclen con otros residuos y acaben contaminando el medioambiente.
SIGRE lleva en Cantabria desde 2002. Se le han concedido 3 renovaciones y en la actualidad tiene autorización hasta 30 de junio de 2020. Según el Colegio de Farmacéuticos, Cantabria cuenta con 271 farmacias y SIGRE está presente en 262.
Blanco ha explicado que este reciclaje tiene dos objetivos; uno medioambiental, reduciendo los perjuicios medioambientales que los envases y restos de medicamentos pueden ocasionar, mediante la prevención de los residuos en origen y el correcto tratamiento medioambiental de los residuos generados; y otro sanitario, favoreciendo la no acumulación de medicamentos en los hogares y sensibilizando al ciudadano sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los mismos.
Asimismo, el consejero ha defendido que con un gesto "tan sencillo" como separar nuestros residuos contribuimos a preservar nuestro medio ambiente y nuestro planeta. En este sentido, ha explicado que el tratamiento de la basura nos cuesta, en números redondos, "100 euros por tonelada" por lo que "cuantas menos toneladas echemos a los contenedores, menos dinero nos va a costar su tratamiento". Según Blanco, al separar los residuos "ahorramos dinero, materia prima, energía y reducimos emisiones de CO2".
A su vez, Blanco ha expresado que "en la mayoría de las casas de Cantabria existe ese botiquín, ese cajón o ese armario en el que se acumulan los medicamentos que nos dieron aquella vez cuando tuvimos dolor de garganta, un poco de fiebre o tos". Esa costumbre es, según el consejero, "un desastre": primero porque hay que tener cuidado con el riesgo de la automedicación, y segundo porque la mayoría de los medicamentos están caducados de una vez a otra y representan "un peligro todavía mayor".
Además del reciclaje de medicamentos, Blanco ha abogado por la responsabilidad de colaborar en el proceso de reciclado de vidrio, de cartón, de papel y de utilización de puntos limpios.
Por su parte, el director general de Farmacia del Gobierno de Cantabria, Jorge de la Puente, ha destacado que "de todos los residuos contaminantes, la que probablemente suscite más preocupación son los medicamentos", algo que se considera prioritario por la Organización Mundial de la Salud, y ha considerado "muy positiva" la labor de SIGRE a la hora de gestionar este problema.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria, Rita de la Plaza, ha abogado por la colaboración "de toda la sociedad", y ha recordado que el 98% de la población de Cantabria tiene una farmacia cerca a la que puede ir andando, por lo que "no hay excusa" para depositar esos medicamentos en cada punto de recogida.
Por parte del director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, ha subrayado la "positiva" evolución del reciclado de medicamentos en Cantabria, en constante incremento desde que se implantó en 2002 y que ha experimentado un crecimiento medio del 2,29% en los últimos cuatro años.
Además, en el acto ha estado presente el director general de Medio Natural y Medio Ambiente, Antonio Lucio.
SIGRE
Es una iniciativa ecológica sin ánimo de lucro promovida por la industria farmacéutica y con todos los agentes del sector (laboratorios, oficinas de farmacia y distribución) que pretende evitar que tanto los envases de los medicamentos como los restos de éstos, se mezclen con otros residuos y acaben contaminando el medioambiente.
SIGRE lleva en Cantabria desde 2002. Se le han concedido 3 renovaciones y en la actualidad tiene autorización hasta 30 de junio de 2020. Según el Colegio de Farmacéuticos, Cantabria cuenta con 271 farmacias y SIGRE está presente en 262.
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