Para Fernández estamos ante “un presupuesto sin rumbo” que no conduce a lugar alguno, en el que no hay ningún proyecto nuevo, todo lo más una partida de nueva creación para la Fundación Bruno Alonso “vinculada al PSOE, partido al que pertenece el señor Mañanes”.
El presupuesto es de transición en el que ni siquiera se destina euro alguno al proyecto de la nueva ubicación del MUPAC, “ni MUPAC, ni Reina Sofía ni proyectos de dinamización de la industria cultural de Cantabria alrededor de ese fenómeno que significa el Centro Botín”, lo que le lleva a concluir que “la cultura no es una prioridad del Gobierno de Cantabria probablemente porque el Revilla considera que la cultura no le da votos, y eso es lo que le preocupa a nuestro presidente”.
La falta de rumbo es evidente ante la ausencia de unas líneas maestras sobre las que se asiente la acción de la Consejería, y es que según lamenta Fernández, “no se apuesta por el patrimonio arquitectónico, por su rehabilitación y recuperación, no se apuesta por el impulso a las infraestructuras culturales, ni por dinamizar la cultura ni a nivel de asociaciones ni a nivel de la industria cultura de Cantabria. No hay nada”.
A pesar de todo ello, Fernández ha confesado que alberga pocas esperanza de que alguna de estas enmiendas vaya a ser aprobada “porque ya sabemos cual es el interlocutor preferente que ha elegido el Gobierno de Cantabria”.
Según subraya, el Gobierno de Cantabria no ha querido negociar con los grupos que representan a los ciudadanos de Cantabria, y en su lugar “han preferido buscar como socio a un tránsfuga”, concluyó.
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