El sindicato UGT ha reclamado hoy “más medidas laborales y de más eficacia que hasta ahora” para garantizar la inserción en el mercado de trabajo de las víctimas de violencia de género, además de incluir en la negociación colectiva protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo en las empresas.
Según precisó hoy la responsable regional de Protección Social e Igualdad de UGT, Asunción Villalba, “las estadísticas confirman que el fomento del empleo para mujeres víctimas de violencia de género a través de contratos bonificados está teniendo un alcance muy limitado y no está siendo realmente eficaz, por lo que es obligado resolverlo lo antes posible con nuevas medidas y más eficaces”.
En este sentido, Villalba recordó que en Cantabria, donde hay en la actualidad 4.877 mujeres víctimas de violencia de género según el último boletín (septiembre de 2017) del Observatorio de Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2016 sólo 9 suscribieron un contrato bonificado y únicamente 242 recibieron actividades de formación para su inserción laboral.
“Desde enero de 2003 hasta septiembre de este año, en Cantabria sólo se han registrado 58 contratos bonificados a mujeres víctimas de violencia de género y únicamente 47 contratos de sustitución para reemplazarlas si deciden cesar en su trabajo o trasladarse a otro lugar”, recalcó la responsable regional de Igualdad de UGT, que añadió que “es evidente que algo falla cuando se contrastan estas exiguas cifras con una lacra social que va en aumento”.
Villalba puntualizó al respecto que “esta realidad viene a constatar la escasa repercusión de los acuerdos de colaboración suscritos por el Gobierno con las empresas para la inserción laboral de las víctimas de violencia de género”.
Para la sindicalista, “la violencia de género tiene una importante implicación laboral; por una parte, por la especial situación de las mujeres trabajadoras víctimas de violencia de género que hace necesario un especial tratamiento normativo de sus derechos laborales; y por otra, porque también sufren violencia en el trabajo principalmente por acoso sexual o por acoso por razón de sexo”.
Entre sus reivindicaciones, UGT reclama que las víctimas de violencia de género puedan acceder a los contratos bonificados, acciones formativas u otras medidas de inserción laboral “sin tener que interponer antes una denuncia”.
Freno al acoso por razón de sexo o mobbing de género
Por otro lado, UGT, que ya ha propuesto un protocolo contra la violencia de género para ser incluido en la negociación colectiva, demanda establecer uno específico en las empresas contra el acoso sexual y por razón de sexo o mobbing de género, que según el Barómetro Cisneros, ha aumentado en España más de un 40% en los últimos años.
“El acoso sexual o mobbing de género en el trabajo es la expresión más evidente de la violencia que se ejerce sobre las mujeres en el mundo laboral con el agravante que las víctimas tienen grandes dificultades para expresar o comunicar el problema y, sobre todo, denunciarlo, sin exponerse a represalias o a perder su empleo, con lo que muchos casos ni siquiera se denuncian”.
Según datos de la Inspección de Trabajo, entre los años 2008 y 2015 hubo en España 2.484 mujeres que se vieron afectadas por infracciones en materia de acoso sexual, se efectuaron 1.489 requerimientos y se impusieron sanciones por valor de algo más de 237.000 euros (237.748 euros), pese a que, como reitera la responsable regional de Igualdad de UGT, “este tipo de violencia está muy invisibilizada”.
“Además, la dificultad de probar este tipo de violencia provoca que las víctimas no cuenten con la seguridad necesaria para hacer valer sus derechos en los tribunales de justicia, ya sea a través de la vía laboral o la penal”, agrega Asunción Villalba.
La “oportunidad perdida” del Pacto de Estado
UGT insiste en que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género requiere de más medidas en el ámbito laboral porque “debería haber dado respuesta a esta grave situación y se ha convertido desafortunadamente en una oportunidad perdida”, matiza la responsable de Igualdad del sindicato en Cantabria.
“La mejora de los derechos laborales y de protección social de las víctimas de violencia de género no han quedado suficientemente garantizados y, por ello, desde el sindicato reclamamos mejorar el acceso y el mantenimiento del empleo, estableciendo un sistema de protección social más adecuado que no las penalice y les permita garantizar su independencia económica y su autonomía personal”, subraya Villalba.
Para la sindicalista, “tampoco se han incorporado medidas dirigidas a erradicar el problema de la desigualdad estructural de género en todos los ámbitos como, por ejemplo, la discriminación salarial de género o la segregación en el empleo tanto en sentido horizontal como vertical”.
“Es innegable que la igualdad en el empleo es un elemento esencial y una herramienta imprescindible para luchar contra la violencia de género y que garantizar la independencia económica de las víctimas es fundamental para que se puedan alejar de las situaciones de violencia”, recalca Villalba.
Por último, UGT hace un llamamiento a participar en todos los actos que se convoquen en Cantabria con motivo del 25 de Noviembre, Día Internacional contra la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en especial la manifestación convocada en Santander este sábado por la Comisión Cántabra contra la Violencia de Género.
Según precisó hoy la responsable regional de Protección Social e Igualdad de UGT, Asunción Villalba, “las estadísticas confirman que el fomento del empleo para mujeres víctimas de violencia de género a través de contratos bonificados está teniendo un alcance muy limitado y no está siendo realmente eficaz, por lo que es obligado resolverlo lo antes posible con nuevas medidas y más eficaces”.
En este sentido, Villalba recordó que en Cantabria, donde hay en la actualidad 4.877 mujeres víctimas de violencia de género según el último boletín (septiembre de 2017) del Observatorio de Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2016 sólo 9 suscribieron un contrato bonificado y únicamente 242 recibieron actividades de formación para su inserción laboral.
“Desde enero de 2003 hasta septiembre de este año, en Cantabria sólo se han registrado 58 contratos bonificados a mujeres víctimas de violencia de género y únicamente 47 contratos de sustitución para reemplazarlas si deciden cesar en su trabajo o trasladarse a otro lugar”, recalcó la responsable regional de Igualdad de UGT, que añadió que “es evidente que algo falla cuando se contrastan estas exiguas cifras con una lacra social que va en aumento”.
Villalba puntualizó al respecto que “esta realidad viene a constatar la escasa repercusión de los acuerdos de colaboración suscritos por el Gobierno con las empresas para la inserción laboral de las víctimas de violencia de género”.
Para la sindicalista, “la violencia de género tiene una importante implicación laboral; por una parte, por la especial situación de las mujeres trabajadoras víctimas de violencia de género que hace necesario un especial tratamiento normativo de sus derechos laborales; y por otra, porque también sufren violencia en el trabajo principalmente por acoso sexual o por acoso por razón de sexo”.
Entre sus reivindicaciones, UGT reclama que las víctimas de violencia de género puedan acceder a los contratos bonificados, acciones formativas u otras medidas de inserción laboral “sin tener que interponer antes una denuncia”.
Freno al acoso por razón de sexo o mobbing de género
Por otro lado, UGT, que ya ha propuesto un protocolo contra la violencia de género para ser incluido en la negociación colectiva, demanda establecer uno específico en las empresas contra el acoso sexual y por razón de sexo o mobbing de género, que según el Barómetro Cisneros, ha aumentado en España más de un 40% en los últimos años.
“El acoso sexual o mobbing de género en el trabajo es la expresión más evidente de la violencia que se ejerce sobre las mujeres en el mundo laboral con el agravante que las víctimas tienen grandes dificultades para expresar o comunicar el problema y, sobre todo, denunciarlo, sin exponerse a represalias o a perder su empleo, con lo que muchos casos ni siquiera se denuncian”.
Según datos de la Inspección de Trabajo, entre los años 2008 y 2015 hubo en España 2.484 mujeres que se vieron afectadas por infracciones en materia de acoso sexual, se efectuaron 1.489 requerimientos y se impusieron sanciones por valor de algo más de 237.000 euros (237.748 euros), pese a que, como reitera la responsable regional de Igualdad de UGT, “este tipo de violencia está muy invisibilizada”.
“Además, la dificultad de probar este tipo de violencia provoca que las víctimas no cuenten con la seguridad necesaria para hacer valer sus derechos en los tribunales de justicia, ya sea a través de la vía laboral o la penal”, agrega Asunción Villalba.
La “oportunidad perdida” del Pacto de Estado
UGT insiste en que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género requiere de más medidas en el ámbito laboral porque “debería haber dado respuesta a esta grave situación y se ha convertido desafortunadamente en una oportunidad perdida”, matiza la responsable de Igualdad del sindicato en Cantabria.
“La mejora de los derechos laborales y de protección social de las víctimas de violencia de género no han quedado suficientemente garantizados y, por ello, desde el sindicato reclamamos mejorar el acceso y el mantenimiento del empleo, estableciendo un sistema de protección social más adecuado que no las penalice y les permita garantizar su independencia económica y su autonomía personal”, subraya Villalba.
Para la sindicalista, “tampoco se han incorporado medidas dirigidas a erradicar el problema de la desigualdad estructural de género en todos los ámbitos como, por ejemplo, la discriminación salarial de género o la segregación en el empleo tanto en sentido horizontal como vertical”.
“Es innegable que la igualdad en el empleo es un elemento esencial y una herramienta imprescindible para luchar contra la violencia de género y que garantizar la independencia económica de las víctimas es fundamental para que se puedan alejar de las situaciones de violencia”, recalca Villalba.
Por último, UGT hace un llamamiento a participar en todos los actos que se convoquen en Cantabria con motivo del 25 de Noviembre, Día Internacional contra la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en especial la manifestación convocada en Santander este sábado por la Comisión Cántabra contra la Violencia de Género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario