Los vecinos de Rudagüera y La Busta (Alfoz de Lloredo) emprenderán movilizaciones para parar las obras de la carretera de Golbardo a Novales, si el gobierno regional no escucha sus demandas al respecto de la finalización de las mismas.
Después de haber solicitado en repetidas ocasiones una reunión con el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, y con el Director General del área, José Luis Gochicoa y no haber obtenido respuesta, alrededor de cien personas se reunieron el viernes por la tarde en las escuelas de Lloredo para idear un plan de acción y poner en común una vez más los problemas causados por las obras.
“Haremos lo que tengamos que hacer si en un plazo razonable no obtenemos respuesta”, aseguró la presidenta de la Junta Vecinal de Rudagüera, Basi Guerra, apoyada por sus vecinos y el alcalde del municipio, Enrique Bretones, que explicó que el Ayuntamiento ha enviado un informe elaborado por sus servicios técnicos poniendo de manifiesto estos inconvenientes en la carretera y sus posibles soluciones.
Entre los problemas, se destaca el de las grietas ocasionadas en viviendas a consecuencia del talud que se ha realizado con las obras, así como los problemas de acceso a distintas viviendas.
Además, se pide que se construya una ‘mini rotonda’ para solventar el problema de acceso de camiones al pueblo de La Busta. Como explica Higinio Fernández, responsable de un taller de maquinaria, “es imposible tal cual va el proyecto, el acceso a los camiones, puesto que subiendo por la carretera de La Venta, que es el único acceso hasta ahora, no pueden hacer la maniobra para entrar a La Busta. “Pretenden dejar una isleta que aunque la reduzcan de tamaño, no tiene sentido ninguno y lo único que hace es interferir a la hora de poder entrar tráfico pesado; ésta bien se puede sustituir por una minirotonda o simplemente pintarse en el asfalto”, opina.
En la Busta hay una estabulación, un taller agrícola y un centro de jardinería que necesitan para desarrollar su labor la entrada de vehículos pesados, así como también daría acceso a un almacén mayorista de comida para animales que pertenece a Reocín al que periódicamente tienen que entrar camiones para realizar su labor.
También se comunicó uno de los escritos que el camino de las fincas de Rutrente está sufriendo importantes desperfectos derivados de su uso diario por los camiones y la maquinaria pesada de la obra. Así como los caminos de Fresnedo a Lloredo, que durante los ocho meses que estuvo cerrada la carretera del calero lo utilizaron los camiones de la obra para pasar.
Los presentes en la reunión se mostraron “muy preocupados” por la inminente finalización de la obra, al considerar “que los accesos van a quedar mal” y no entienden la “falta de comunicación por parte del consejero de obras públicas que viene de vez en cuando a visitar las obras y no cita a nuestro legítimos representantes para verla y poder informarse sobre el estado de la misma”, refiriéndose a la pasada visita del consejero que salió en los medios y en la que no llamó al alcalde para ver la obra junto a él.
Como explicó la presidenta de la Junta Vecinal, a la entrada del pueblo de Rudagüera ha quedado un desmonte que “se debería rebajar la altura de la tierra para evitar en el futuro argayos o desprendimientos y así mejorar la visibilidad y mejorar estéticamente la entrada del pueblo y del parque adyacente”.
El otro acceso a Lloredo ha quedado con un desnivel muy alto y con el peralte de la carretera al contrario haciendo que tenga muy mala visibilidad y gran desnivel en el acceso sin prever asfaltar la entrada hacia el pueblo que se ha deteriorado por el paso de los camiones y por la utilización de esa zona como parque de acopio y, por tanto, se solicita que se rellene, se arregle y se asfalte la carretera hasta la entrada del pueblo.
Además, el alcalde pone de manifiesto que la salida de La Busta por la parcelaria, la que da justo enfrente a Lloredo, está con un desnivel “altísimo” y tiene “muy mala visibilidad”.
También se quiere proponer la posibilidad de que con esta obra se arregle el problema de vertido de agua de la carretera que provoca inundaciones en una casa a la altura de Novales.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento y la Junta Vecinal vuelven a pedir una reunión urgente para tratar los citados temas. "Es una obra muy importante para el municipio y muy costosa y creemos que debe terminarse en la mejores condiciones; ahora es el momento de entre todos subsanar estos pequeños problemas que pueden convertirse en grandes problemas en el futuro. "Lo que se está pidiendo son pequeños remates de cuantía mínima si se aprovechan los recursos actuales de la obra. No hacerlos dejaría una gran obra importantísima para nuestro municipio con grandes problemas de seguridad, visibilidad y ornato", finalizan los vecinos.
Después de haber solicitado en repetidas ocasiones una reunión con el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, y con el Director General del área, José Luis Gochicoa y no haber obtenido respuesta, alrededor de cien personas se reunieron el viernes por la tarde en las escuelas de Lloredo para idear un plan de acción y poner en común una vez más los problemas causados por las obras.
“Haremos lo que tengamos que hacer si en un plazo razonable no obtenemos respuesta”, aseguró la presidenta de la Junta Vecinal de Rudagüera, Basi Guerra, apoyada por sus vecinos y el alcalde del municipio, Enrique Bretones, que explicó que el Ayuntamiento ha enviado un informe elaborado por sus servicios técnicos poniendo de manifiesto estos inconvenientes en la carretera y sus posibles soluciones.
Entre los problemas, se destaca el de las grietas ocasionadas en viviendas a consecuencia del talud que se ha realizado con las obras, así como los problemas de acceso a distintas viviendas.
Además, se pide que se construya una ‘mini rotonda’ para solventar el problema de acceso de camiones al pueblo de La Busta. Como explica Higinio Fernández, responsable de un taller de maquinaria, “es imposible tal cual va el proyecto, el acceso a los camiones, puesto que subiendo por la carretera de La Venta, que es el único acceso hasta ahora, no pueden hacer la maniobra para entrar a La Busta. “Pretenden dejar una isleta que aunque la reduzcan de tamaño, no tiene sentido ninguno y lo único que hace es interferir a la hora de poder entrar tráfico pesado; ésta bien se puede sustituir por una minirotonda o simplemente pintarse en el asfalto”, opina.
En la Busta hay una estabulación, un taller agrícola y un centro de jardinería que necesitan para desarrollar su labor la entrada de vehículos pesados, así como también daría acceso a un almacén mayorista de comida para animales que pertenece a Reocín al que periódicamente tienen que entrar camiones para realizar su labor.
También se comunicó uno de los escritos que el camino de las fincas de Rutrente está sufriendo importantes desperfectos derivados de su uso diario por los camiones y la maquinaria pesada de la obra. Así como los caminos de Fresnedo a Lloredo, que durante los ocho meses que estuvo cerrada la carretera del calero lo utilizaron los camiones de la obra para pasar.
Los presentes en la reunión se mostraron “muy preocupados” por la inminente finalización de la obra, al considerar “que los accesos van a quedar mal” y no entienden la “falta de comunicación por parte del consejero de obras públicas que viene de vez en cuando a visitar las obras y no cita a nuestro legítimos representantes para verla y poder informarse sobre el estado de la misma”, refiriéndose a la pasada visita del consejero que salió en los medios y en la que no llamó al alcalde para ver la obra junto a él.
Como explicó la presidenta de la Junta Vecinal, a la entrada del pueblo de Rudagüera ha quedado un desmonte que “se debería rebajar la altura de la tierra para evitar en el futuro argayos o desprendimientos y así mejorar la visibilidad y mejorar estéticamente la entrada del pueblo y del parque adyacente”.
El otro acceso a Lloredo ha quedado con un desnivel muy alto y con el peralte de la carretera al contrario haciendo que tenga muy mala visibilidad y gran desnivel en el acceso sin prever asfaltar la entrada hacia el pueblo que se ha deteriorado por el paso de los camiones y por la utilización de esa zona como parque de acopio y, por tanto, se solicita que se rellene, se arregle y se asfalte la carretera hasta la entrada del pueblo.
Además, el alcalde pone de manifiesto que la salida de La Busta por la parcelaria, la que da justo enfrente a Lloredo, está con un desnivel “altísimo” y tiene “muy mala visibilidad”.
También se quiere proponer la posibilidad de que con esta obra se arregle el problema de vertido de agua de la carretera que provoca inundaciones en una casa a la altura de Novales.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento y la Junta Vecinal vuelven a pedir una reunión urgente para tratar los citados temas. "Es una obra muy importante para el municipio y muy costosa y creemos que debe terminarse en la mejores condiciones; ahora es el momento de entre todos subsanar estos pequeños problemas que pueden convertirse en grandes problemas en el futuro. "Lo que se está pidiendo son pequeños remates de cuantía mínima si se aprovechan los recursos actuales de la obra. No hacerlos dejaría una gran obra importantísima para nuestro municipio con grandes problemas de seguridad, visibilidad y ornato", finalizan los vecinos.
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