En reunión mantenida esta misma mañana, representantes de DEAN (foro para la Protección y Defensa de los Animales en Cantabria) han expresado su total oposición a la celebración de la carrera de burros de Tanos que se celebra hoy recalcando que produce un sufrimiento innecesario e impropio de la época en la que vivimos, donde hay muchas otras formas de divertirse que no ocasionan ningún tipo de maltrato animal.
Han trasladado al concejal su negativa a una carrera que ocasiona sufrimiento para los burros, pues durante la misma pueden soportar "temperaturas elevadas, golpes y a unos jinetes que en ocasiones superan su propio peso". Así mismo, le han entregado un informe veterinario que deja patente el sufrimiento psicológico (angustia) de los burros en las carreras urbanas.
DEAN considera que la carrera de burros incumple el Art. 3 apartado e) de la Ordenanza Municipal que prohíbe "Maltratarlos, causarles daños o cometer actos de crueldad que les pueda crear sufrimiento injustificado" así como el Art. 2 de la Ley 3/92 de la Ley de Protección Animal de Cantabria que prohíbe "Maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les suponga sufrimientos o daños injustificados" y que por tanto, el Ayuntamiento debe poner en marcha las medidas necesarias para que éste sea su último año de celebración.
Han pedido al concejal, a la mayor brevedad posible, una reunión con técnicos del Ayuntamiento y miembros de la Comisión de Festejos de Tanos con el fin de argumentar lo erróneo de mantener una tradición que implica daño para los animales, buscar entre todos alternativas e incluso poner en marcha una campaña informativa para los vecinos de Tanos con el fin de arraigue la idea de que unas fiestas éticas con los animales no deberían incluir espectáculos de este tipo, y que a la vez aumente la sensibilidad hacia comportamientos más propios de una sociedad moderna.
Para DEAN, esta educación para conseguir un trato ético hacia los animales es difícil si seguimos anclado en actitudes, por parte de las instituciones públicas, que conlleven sufrimiento en los animales y comportamientos impropios de su especie.
Considera DEAN que es un error calibrar el “tamaño” de maltrato que sufren estos animales, comparándolo con otro tipo de festejos, puesto que el maltrato animal no debe estar calibrado sino erradicado. Si otros Ayuntamientos como Vitoria o más recientemente Almoradí, han demostrado ser avanzados prohibiendo la carrera de burros, Torrelavega debe demostrar su grado de implicación y progreso en nuestras relaciones con los animales y seguir su ejemplo.
Foto: Cortesia de Luis Palomeque Diario Montañés
Han trasladado al concejal su negativa a una carrera que ocasiona sufrimiento para los burros, pues durante la misma pueden soportar "temperaturas elevadas, golpes y a unos jinetes que en ocasiones superan su propio peso". Así mismo, le han entregado un informe veterinario que deja patente el sufrimiento psicológico (angustia) de los burros en las carreras urbanas.
DEAN considera que la carrera de burros incumple el Art. 3 apartado e) de la Ordenanza Municipal que prohíbe "Maltratarlos, causarles daños o cometer actos de crueldad que les pueda crear sufrimiento injustificado" así como el Art. 2 de la Ley 3/92 de la Ley de Protección Animal de Cantabria que prohíbe "Maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les suponga sufrimientos o daños injustificados" y que por tanto, el Ayuntamiento debe poner en marcha las medidas necesarias para que éste sea su último año de celebración.
Han pedido al concejal, a la mayor brevedad posible, una reunión con técnicos del Ayuntamiento y miembros de la Comisión de Festejos de Tanos con el fin de argumentar lo erróneo de mantener una tradición que implica daño para los animales, buscar entre todos alternativas e incluso poner en marcha una campaña informativa para los vecinos de Tanos con el fin de arraigue la idea de que unas fiestas éticas con los animales no deberían incluir espectáculos de este tipo, y que a la vez aumente la sensibilidad hacia comportamientos más propios de una sociedad moderna.
Para DEAN, esta educación para conseguir un trato ético hacia los animales es difícil si seguimos anclado en actitudes, por parte de las instituciones públicas, que conlleven sufrimiento en los animales y comportamientos impropios de su especie.
Considera DEAN que es un error calibrar el “tamaño” de maltrato que sufren estos animales, comparándolo con otro tipo de festejos, puesto que el maltrato animal no debe estar calibrado sino erradicado. Si otros Ayuntamientos como Vitoria o más recientemente Almoradí, han demostrado ser avanzados prohibiendo la carrera de burros, Torrelavega debe demostrar su grado de implicación y progreso en nuestras relaciones con los animales y seguir su ejemplo.
Foto: Cortesia de Luis Palomeque Diario Montañés
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