Miguel Gómez de Liaño entró en el Consejo de Administración de Sniace el 29 de junio de 1997, junto con Blas Mezquita. Estos dos directivos han formado el núcleo duro de la compañía durante los últimos 18 años, exceptuando el año que estuvo apartado del Consejo como consecuencia de la condena a 1 año de prisión como responsable de un vertido no autorizado a la ría San Martín.
El Consejo de Administración no ha explicitado las causas por la cuales ha sido apartado Gómez de Liaño de la gestión y que tiene como consecuencia que Blas Mezquita queda como único consejero ejecutivo de la compañía.
En el pasado mes de mayo, el principal accionista de Sniace, Félix Revuelta, había anunciado la marcha de Liaño de la compañía junto con el relevo como presidente de Blas Mezquita. El inesperado giro de los acontecimientos dado el mismo día que se celebró la Junta General de Accionista anual que mantuvo a Mezquita en su puesto directivo, también tuvo como consecuencia que este consejero continuara en sus funciones de consejero ejecutivo. Durante el ejercicio del año 2014, sin actividad industrial en la compañía, el costo del Consejo de Administración ascendió a 786.000 euros, de los cuales, casi 320.000 euros correspondió a lo percibido por Gómez de Liaño.
La composición actual del Consejo de Administración es Blas Mezquita, como único consejero con funcione ejecutivas; 1 consejero dominical ( aquél que forma parte del Consejo de Administración porque posee una participación accionarial igual significativa) Félix Revuelta y 2 independientes (Miembro del Consejo de Administración que debe desempeñar sus funciones sin verse condicionado por relación alguna con la sociedad, con el equipo gestor, ni con los accionistas de control) que son Juan Yago Fernández–Canut y Antonio Temes Hernández; y por último, como único consejero externo, Miguel Gómez de Liaño.
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