El nuevo informe indica que el único cambio hidrogeológico que se ha producido en la zona es, precisamente, el llenado del zanjón de la mina, y que es a partir de 2012, cuando comienzan a darse los problemas de filtraciones en varias viviendas de La Turbera.
Por lo tanto, el preestudio "pone en duda" lo afirmado por un estudio anterior elaborado por la Universidad de Cantabria y pone en cuestionamiento, también, la conclusión del Informe del Instituto Geológico Minero que achacaba las filtraciones a las intensas lluvias.
Además plantea que ‘lluvias intensas ha habido durante los últimos 100 años y hasta hace tres no se ha generado este problema, por lo tanto, no parecen achacables las filtraciones a fenómenos pluviales, sino más bien al llenado del zanjón de la mina".
No obstante, en el propio informe se indica que todas "las conclusiones del mismo deben ser tomadas con cautela y estas hipótesis deben ser comprobadas y verificadas en la medida de los posible".
Diversas actuaciones
Para ello, se plantean ya una serie de actuaciones de cara a comprobar lo sostenido como son "un reconocimiento geológico e hidrológico en detalle de la zona, que contraste o niegue las hipótesis barajadas hasta ahora", ha indicado el edil. Este reconocimiento consistiría en un análisis geológico e hidrogeológico en detalle de la zona, con perforaciones y topografía, sondeos, levantamiento topográfico de la zona, etc.
El edil ha explicado que se trata de un "preestudio" encargado por el Ayuntamiento, para saber exactamente la situación hidrogeológica de la zona, con el fin de conocer las actuaciones a desarrollar, "para contrastar los informes que hasta ahora teníamos’" porque, ha asegurado el concejal, "teníamos algunas dudas sobre los mismos y este nuevo informe nos es útil para basar cualquier tipo de reclamación judicial o bien por la vía de la ejecución urbanística".
El estudio, ha informado Urraca Casal, ha sido recibido el pasado martes en el Ayuntamiento y, el siguiente paso, es someterlo a la consideración de los técnicos municipales, "para ver si podemos acometer la actuación que se nos sugiere". Tiene un importe aproximado de 35.000 euros y consistiría en un reconocimiento geológico e hidrogeológico en detalle de la zona, con perforaciones y topografía, sondeos, levantamiento topográfico de la zona.
Urraca Casal ha recordado que hasta ahora "teníamos un estudio-proyecto de la Universidad, que no se ha podido llevar cabo porque existen reparos desde la intervención municipal para que el ayuntamiento pueda actuar en la zona con fondos municipales, en fincas privadas".
Sni embargo el preestudio, ha explicado, "si lo hemos podido realizar porque el montante era bastante asumible", ha asegurado el responsable municipal, y se entendió que es un "documento necesario para llevar cabo la defensa de los intereses de los vecinos de Torrelavega", si queremos presentar ante otras instituciones, los requerimientos- bien por la vía de urbanismo- para pedir la ejecución de la obra, a una de las entidades que consideramos responsables. "Tenemos que tener una base mayor de la que teníamos, más firme y sólida", ha señalado el edil.
Urraca ha recordado que el Ayuntamiento asiognó el año pasado una partida de 250.000 euros para acomteter las obras de eliminación de las filtraciones, que no se pudieron ejecutar opoir los reparos de los técnicos municopales, al considrrasr que la comprtenvcis sobre lass aguas no es municipal.
Ha reiterado que el problema en el barrio La Turbera se manifestó "de forma más aguda" desde que el "zanjón" de la mina se llenó de agua, lo que viene a cuestionar otros orígenes del problema como el de las luvías intensas o la escollera de la autovía.
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