UGT ha emitido hoy un comunicado en el que critica que el Anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2016 “no sólo da la espalda a Cantabria en inversiones e infraestructuras, también a los cántabros más necesitados porque recorta las partidas destinadas para las prestaciones por desempleo (se reducen casi un 22% con 5.480 millones de euros menos), cuando tanto en España como en Cantabria existen hoy máximos históricos de paro y sobre todo del de larga duración”.
“En 2008, sólo el 16,83% de los desempleados de Cantabria eran de larga duración (3.400) y ahora lo están el 59%, 29.600 de los 50.100 registrados por la EPA en el segundo trimestre de este año, por lo que no es justificable recortar las prestaciones por desempleo, y menos ahora”.
Para UGT, “tampoco es tolerable bajo ningún concepto recortes en las prestaciones por desempleo cuando en Cantabria se registra una tasa de cobertura por desempleo de sólo un 53,02%, la más baja desde 2004 cuando el número de parados era la mitad de los que hay ahora, y cuando todos los indicadores y estadísticas oficiales aluden a una situación de máxima necesidad social”.
El sindicato rechaza que el anteproyecto de los PGE “se limite a prever una reducción del desempleo y del gasto destinado a él con un criterio meramente economicista, basado exclusivamente en esperar a que los desempleados agoten su prestación contributiva para abandonarles después a su suerte”.
En este sentido, la central ugetista recuerda que “el empleo cada vez más precario provoca cotizaciones insuficientes para acceder a una prestación contributiva cuyo número de beneficiarios no deja de descender porque sólo en Cantabria se ha reducido en el último año (de junio de 2014 a junio de 2015) más de un 26%, hasta el extremo que hoy sólo un 22% de los desempleados cántabros tienen una prestación contributiva, la tasa más baja desde 2007”.
El sindicato agrega que “signo evidente de la actual precariedad laboral es que la cuantía media bruta abonada el pasado mes de junio a los beneficiarios de una prestación contributiva ascendía a 745,7 euros, la más baja desde que en 2008 el Ministerio de Empleo facilita esta estadística por comunidades autónomas”.
Recortes con menos renta y más pobreza
“Si se añade que desde 2009, los hogares cántabros han perdido un 23,4% de su renta (de 31.234 a 23.905 euros anuales) o que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social ha pasado de un 17,3 a un 27,4 en el mismo período, con un incremento de 10 puntos que duplica al nacional (+4,5%), hablar de reducir las prestaciones a los desempleados con más necesidad roza la inmoralidad”, argumenta el sindicato.
En opinión de UGT, el anteproyecto de los PGE “vuelven a basarse en previsiones irreales porque los de 2015 estimaban un crecimiento económico de un 3,3% y los de 2016 un incremento del 3% del PIB, lo cual no deja de ser incongruente que se prevea más creación de empleo y menos paro, sobre todo el de larga duración”.
“A ello se añade que el IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples), que fija el acceso a todos los subsidios y ayudas públicas, se mantiene congelado desde el año 2010, lo que limita la cobertura social año tras año”, recalca el sindicato.
Subvención a la contratación
UGT añade más críticas al anteproyecto de los PGE-2016, que reduce la partida destinada al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en casi un 17% (-5.000 millones de euros), mientras que aumenta en un 10% la destinada a políticas activas de empleo, pero casi exclusivamente en los apartados de la orientación al empleo que “parece llevarán a cabo las agencias de colocación” y en las bonificaciones a todo tipo de contratación, que en su mayor parte se destina a las empresas”.
En este sentido, UGT apuesta por bonificaciones e incentivos a la contratación “pero con una evaluación seria y rigurosa de cómo se destina el dinero y para qué tipo de contratación, ya que el año pasado un 80% de este presupuesto se destinó a bonificaciones de contratos temporales y no es aceptable subvencionar la precariedad”.
“Cantabria ya cerró el año pasado con un 92,85% de contratos temporales y este año hasta el mes de julio acumulamos un 93,78% de contratación temporal, la tasa más alta de la serie histórica, lo cual no deja de ser obligado que si se destina más dinero a incentivar la contratación sea para la indefinida y no como hasta ahora”.
Además, UGT lamenta que el Anteproyecto de los PGE de 2016 “una vez más no apuesta por incrementar los ingresos de la Seguridad Social para facilitar su sostenibilidad y estabilidad a medio y largo plazo”.
“En 2008, sólo el 16,83% de los desempleados de Cantabria eran de larga duración (3.400) y ahora lo están el 59%, 29.600 de los 50.100 registrados por la EPA en el segundo trimestre de este año, por lo que no es justificable recortar las prestaciones por desempleo, y menos ahora”.
Para UGT, “tampoco es tolerable bajo ningún concepto recortes en las prestaciones por desempleo cuando en Cantabria se registra una tasa de cobertura por desempleo de sólo un 53,02%, la más baja desde 2004 cuando el número de parados era la mitad de los que hay ahora, y cuando todos los indicadores y estadísticas oficiales aluden a una situación de máxima necesidad social”.
El sindicato rechaza que el anteproyecto de los PGE “se limite a prever una reducción del desempleo y del gasto destinado a él con un criterio meramente economicista, basado exclusivamente en esperar a que los desempleados agoten su prestación contributiva para abandonarles después a su suerte”.
En este sentido, la central ugetista recuerda que “el empleo cada vez más precario provoca cotizaciones insuficientes para acceder a una prestación contributiva cuyo número de beneficiarios no deja de descender porque sólo en Cantabria se ha reducido en el último año (de junio de 2014 a junio de 2015) más de un 26%, hasta el extremo que hoy sólo un 22% de los desempleados cántabros tienen una prestación contributiva, la tasa más baja desde 2007”.
El sindicato agrega que “signo evidente de la actual precariedad laboral es que la cuantía media bruta abonada el pasado mes de junio a los beneficiarios de una prestación contributiva ascendía a 745,7 euros, la más baja desde que en 2008 el Ministerio de Empleo facilita esta estadística por comunidades autónomas”.
Recortes con menos renta y más pobreza
“Si se añade que desde 2009, los hogares cántabros han perdido un 23,4% de su renta (de 31.234 a 23.905 euros anuales) o que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social ha pasado de un 17,3 a un 27,4 en el mismo período, con un incremento de 10 puntos que duplica al nacional (+4,5%), hablar de reducir las prestaciones a los desempleados con más necesidad roza la inmoralidad”, argumenta el sindicato.
En opinión de UGT, el anteproyecto de los PGE “vuelven a basarse en previsiones irreales porque los de 2015 estimaban un crecimiento económico de un 3,3% y los de 2016 un incremento del 3% del PIB, lo cual no deja de ser incongruente que se prevea más creación de empleo y menos paro, sobre todo el de larga duración”.
“A ello se añade que el IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples), que fija el acceso a todos los subsidios y ayudas públicas, se mantiene congelado desde el año 2010, lo que limita la cobertura social año tras año”, recalca el sindicato.
Subvención a la contratación
UGT añade más críticas al anteproyecto de los PGE-2016, que reduce la partida destinada al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en casi un 17% (-5.000 millones de euros), mientras que aumenta en un 10% la destinada a políticas activas de empleo, pero casi exclusivamente en los apartados de la orientación al empleo que “parece llevarán a cabo las agencias de colocación” y en las bonificaciones a todo tipo de contratación, que en su mayor parte se destina a las empresas”.
En este sentido, UGT apuesta por bonificaciones e incentivos a la contratación “pero con una evaluación seria y rigurosa de cómo se destina el dinero y para qué tipo de contratación, ya que el año pasado un 80% de este presupuesto se destinó a bonificaciones de contratos temporales y no es aceptable subvencionar la precariedad”.
“Cantabria ya cerró el año pasado con un 92,85% de contratos temporales y este año hasta el mes de julio acumulamos un 93,78% de contratación temporal, la tasa más alta de la serie histórica, lo cual no deja de ser obligado que si se destina más dinero a incentivar la contratación sea para la indefinida y no como hasta ahora”.
Además, UGT lamenta que el Anteproyecto de los PGE de 2016 “una vez más no apuesta por incrementar los ingresos de la Seguridad Social para facilitar su sostenibilidad y estabilidad a medio y largo plazo”.
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