A última hora del pasado miércoles, los diferentes servicios municipales, policía, bomberos y servicios veterinarios, se coordinaron para rescatar a dos perros que habían sido encerrados en pésimas condiciones en una vivienda abandonada de la ciudad.
Esa tarde, los vecinos de la calle Pablo Garnica y viandantes que recorrían en ese momento la calle, denunciaron que en el número 29, dos perros con que presentaban un aspecto claramente deteriorado, se habían asomado a una ventana de la primera planta, emitiendo ladridos y gemidos.
A las 20:30 horas se personaron en el lugar el concejal de Salud Pública del Ayuntamiento de Torrelavega, José Luis Urraca Casal, junto al veterinario municipal, Isaac Bolado. Uno de los dos perros acabó por arrojarse desde la ventana.
Dado que se trataba de una propiedad privada, y en estado abandonado, la problemática de poder acceder al domicilio se terminó resolviendo desplazándose al lugar una dotación de bomberos, que finalmente rescató al segundo perro mediante una escalera que les permitió acceder a la primera planta entre los aplausos de los numerosos ciudadanos congregados en torno al lugar de los hechos, preocupados por la situación de los canes.
Rápidamente se hizo cargo de los mismos el servicio de recogida de animales del Ayuntamiento, y en estos momentos se encuentran bajo la tutela del consistorio. Fibi y Coca, dos perros de corta edad –uno de ellos un cachorro-, han sido identificados, presentando un estado caquéctico, es decir, estaban esqueléticos, descarnados y flacos. Todo apunta a que los animales forzaron la contraventana y rompieron el cristal, como así atestiguan algunos vecinos, para asomarse a la calle en su lucha por la supervivencia.
El concejal de Salud Pública, José Luis Urraca Casal ha hecho referencia a la Ordenanza Reguladora de la tenencia e identificación y protección de animales del Ayuntamiento de Torrelavega (BOC de 26 de julio de 2004) para denunciar al hilo de esta situación el maltrato animal.
El concejal que estuvo presente durante la operación de rescate, interesándose por la suerte de los animales, ha recordado que se encuentran bajo tutela del Ayuntamiento y que “afortunadamente pudimos acudir en su rescate, confío en su pronta recuperación, después de la cruenta situación que han vivido, abandonados, encerrados y sin agua ni alimento. Nuestra sociedad ha de ser especialmente cuidadosa y respetuosa con los animales, y hechos como estos, no se pueden consentir”.
Esa tarde, los vecinos de la calle Pablo Garnica y viandantes que recorrían en ese momento la calle, denunciaron que en el número 29, dos perros con que presentaban un aspecto claramente deteriorado, se habían asomado a una ventana de la primera planta, emitiendo ladridos y gemidos.
A las 20:30 horas se personaron en el lugar el concejal de Salud Pública del Ayuntamiento de Torrelavega, José Luis Urraca Casal, junto al veterinario municipal, Isaac Bolado. Uno de los dos perros acabó por arrojarse desde la ventana.
Dado que se trataba de una propiedad privada, y en estado abandonado, la problemática de poder acceder al domicilio se terminó resolviendo desplazándose al lugar una dotación de bomberos, que finalmente rescató al segundo perro mediante una escalera que les permitió acceder a la primera planta entre los aplausos de los numerosos ciudadanos congregados en torno al lugar de los hechos, preocupados por la situación de los canes.
Rápidamente se hizo cargo de los mismos el servicio de recogida de animales del Ayuntamiento, y en estos momentos se encuentran bajo la tutela del consistorio. Fibi y Coca, dos perros de corta edad –uno de ellos un cachorro-, han sido identificados, presentando un estado caquéctico, es decir, estaban esqueléticos, descarnados y flacos. Todo apunta a que los animales forzaron la contraventana y rompieron el cristal, como así atestiguan algunos vecinos, para asomarse a la calle en su lucha por la supervivencia.
El concejal de Salud Pública, José Luis Urraca Casal ha hecho referencia a la Ordenanza Reguladora de la tenencia e identificación y protección de animales del Ayuntamiento de Torrelavega (BOC de 26 de julio de 2004) para denunciar al hilo de esta situación el maltrato animal.
El concejal que estuvo presente durante la operación de rescate, interesándose por la suerte de los animales, ha recordado que se encuentran bajo tutela del Ayuntamiento y que “afortunadamente pudimos acudir en su rescate, confío en su pronta recuperación, después de la cruenta situación que han vivido, abandonados, encerrados y sin agua ni alimento. Nuestra sociedad ha de ser especialmente cuidadosa y respetuosa con los animales, y hechos como estos, no se pueden consentir”.
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