El autor del prólogo es Antonio Castillo. José Luis Barreda es el autor de los dibujos que encabeza cada uno de los capítulos y Víctor Santillán, es el autor de los personajes realizados en barro, que ilustran la portada del libro
En la presentación realizada por el autor, Muela dijo que el año pasado se decidió a publicar, bajo el título “Con la boina y la ijá”, una serie de historias relacionadas con algunas costumbres de Cantabria. A lo largo de capítulos como “El Matacíu”, “La Jila”, “La Magosta”, “La Romería”, “Recordanzas de La Patrona”, “La Ronda de Mozos”, o una Boda al estilo de Polaciones, fueron viendo la luz divertidas situaciones y personajes que conformaban las historias desarrolladas en la imaginaria aldea de Ontanía, situándose la acción a mediados de los años 50 del pasado siglo XX.
Muela dijo que este primer libro, iba dirigido en particular a todos mis amigos, y en general a cuantos aman nuestra tierra, nuestra lengua y nuestras costumbres, que afortunadamente son muchos; tratando humildemente de revivir algunas historias y tradiciones, salpicadas todas ellas de refranes, decires, palabras y giros, que son la base de nuestra cultura y nuestra identidad en un mundo cada día más globalizado.
Sin más pretensiones que las ya citadas, parece que el libro tuvo una buena acogida, y han sido esas mismas personas quienes me han animado a escribir una segunda parte, que bajo el mismo formato anterior, trata de llevar a sus futuros lectores nuevas costumbres y antiguas tradiciones de esta bendita tierra nuestra.
En esta ocasión el autor ha tratado, con mayor o menor acierto, de “exprimir” un poco más el carácter cántabro del lenguaje utilizado, y por ello solicita a sus futuros lectores un poco de paciencia y comprensión, en la seguridad de que ello aportará un mayor rigor y sabor costumbrista a su contenido.
En la presentación realizada por el autor, Muela dijo que el año pasado se decidió a publicar, bajo el título “Con la boina y la ijá”, una serie de historias relacionadas con algunas costumbres de Cantabria. A lo largo de capítulos como “El Matacíu”, “La Jila”, “La Magosta”, “La Romería”, “Recordanzas de La Patrona”, “La Ronda de Mozos”, o una Boda al estilo de Polaciones, fueron viendo la luz divertidas situaciones y personajes que conformaban las historias desarrolladas en la imaginaria aldea de Ontanía, situándose la acción a mediados de los años 50 del pasado siglo XX.
Muela dijo que este primer libro, iba dirigido en particular a todos mis amigos, y en general a cuantos aman nuestra tierra, nuestra lengua y nuestras costumbres, que afortunadamente son muchos; tratando humildemente de revivir algunas historias y tradiciones, salpicadas todas ellas de refranes, decires, palabras y giros, que son la base de nuestra cultura y nuestra identidad en un mundo cada día más globalizado.
Sin más pretensiones que las ya citadas, parece que el libro tuvo una buena acogida, y han sido esas mismas personas quienes me han animado a escribir una segunda parte, que bajo el mismo formato anterior, trata de llevar a sus futuros lectores nuevas costumbres y antiguas tradiciones de esta bendita tierra nuestra.
En esta ocasión el autor ha tratado, con mayor o menor acierto, de “exprimir” un poco más el carácter cántabro del lenguaje utilizado, y por ello solicita a sus futuros lectores un poco de paciencia y comprensión, en la seguridad de que ello aportará un mayor rigor y sabor costumbrista a su contenido.
Y para que no se sientan tan desamparados en la lectura de alguna de estas viejas palabras o expresiones, el autor ha incluido al final del libro un humilde “Palabreru”, (vamos, un Vocabulario) en la esperanza de que el mismo pueda facilitarles, en cierta medida, su lectura y comprensión.
Esta segunda obra lleva por título “La mi Norberta”, en honor a la esposa del abuelo Quico, un simpático personaje que poco a poco se ha ido convirtiendo en protagonista circunstancial de muchas de sus narraciones.
Por sus páginas desfilan en esta ocasión algunas costumbres tan antiguas como La Deshoja; o unas especiales Marzas, en las que los mozos del Cantón de Abajo tratarán de cantar marzas a una moza de Ontanía, y no vean ustedes lo que tal hecho pudo acarrear; conoceremos también las enseñanzas del abuelo Quico a su joven nieta; la represtación de un especial Noche de Navidad, o la continuación de la Boda de Anuca, donde ya encontramos a su protagonista en estado de buena esperanza, lo que en Cantabria se conoce como “de meses mayores”
Con la última de las historias, titulada “Los Quintos”, el autor ha querido rendir un entrañable homenaje a dos personas: Ángel Muela Palacio, su padre y Emilio Gutiérrez Revuelta, este último, conocido por todos como “Agapito Depas”. El primero de ellos escribía en el año 1955 el primer guión radiofónico de marzas, emitido la última noche del mes de febrero del año 1955 por las ondas de Radio Juventud de Torrelavega, con la magnífica intervención del Coro Ronda Garcilaso y el cuadro de actores de la emisora.
Ángel Muela Palacio escribió también los guiones de marzas emitidos por dicha emisora en los años 1956-1957 y 1958, y junto con Agapito Depas, los correspondientes a los años 1959-1960-1964-1965. A partir de ese año sería Agapito quien tomase el relevo en solitario, escribiendo para la emisora torrelaveguense 19 nuevos guiones “Marzas”, que nos recordaron cada última noche del mes de febrero ésta ancestral costumbre.
Por esta razón, y como homenaje a ambos, la última historia del libro va dedicada a ellos, recogiendo una adaptación, del primer guión que ambos firmaron en el año 1959 bajo el título de “Los Quintos”.
Qué es la deshoja
El autor del libro, Muela Martín, explicó que entrado el mes de octubre se recogen las panojas, separándolas de las cañas. Estas últimas se almacenan en los pajares como forraje para el ganado durante el invierno, o son consumidas directamente por los animales en los sembrados durante el tiempo de las derrotas.
Convenientemente separadas, las panojas son transportadas a los pajares y socarreñas, donde, una vez secas, tiene lugar durante el otoño la operación conocida como la deshoja, labor que consistente en separar a mano la panoja de su envoltura. Esta operación daba lugar a amenas reuniones entre los vecinos, que aprovechaban ese momento para contar historias y chascarrillos, cantar y bailar, o incluso consolidar algún noviazgo, si la cosa era menester.
Conocida ya la operación de la deshoja, el autor ha exlicado el comienzo de la historia de hoy, que se desarrolla en nuestra imaginaria aldea de Ontanía, y más concretamente en casa del matrimonio formado por Nela y Colás, el día previsto para realizar la deshoja.
En la presentación de "La Deshoja" han participado 22 personas, entre las que se encuentran, entre otras, Carmen Olarreaga; Cristina Porrás; Mari Carmen Olarreaga; Violeta Galnares; Sonia Bolado; Mariví Herrero; Sandra Puente; Alfredo Campuzano; José Luis Olarreaga; César Peraita; Francisco Cerro; Eduardo Muela; Pedro García Carmona; Tomás Ruiloba; Manuel Porras; Gabriel Muela; Rafa Querol, Marcu Robles, Unay García, Ángel Ventisca, Pedro Álvarez y Ángel María Muela.
La grabación ha sido dirigida, realizada y coordinada por Francisco Herrera, conocido por todos como “Paco Don Disco. En cuanto a la música y el baile han participado, gaita: Marcu Robles; tabel: Manuel Porrás; solista: Pedro Álvarez; pito y tambor: Unay García y Ángel Ventisca y Jota montañesa: Sonia Bolado y José Luis Olarreaga.
Esta segunda obra lleva por título “La mi Norberta”, en honor a la esposa del abuelo Quico, un simpático personaje que poco a poco se ha ido convirtiendo en protagonista circunstancial de muchas de sus narraciones.
Por sus páginas desfilan en esta ocasión algunas costumbres tan antiguas como La Deshoja; o unas especiales Marzas, en las que los mozos del Cantón de Abajo tratarán de cantar marzas a una moza de Ontanía, y no vean ustedes lo que tal hecho pudo acarrear; conoceremos también las enseñanzas del abuelo Quico a su joven nieta; la represtación de un especial Noche de Navidad, o la continuación de la Boda de Anuca, donde ya encontramos a su protagonista en estado de buena esperanza, lo que en Cantabria se conoce como “de meses mayores”
Con la última de las historias, titulada “Los Quintos”, el autor ha querido rendir un entrañable homenaje a dos personas: Ángel Muela Palacio, su padre y Emilio Gutiérrez Revuelta, este último, conocido por todos como “Agapito Depas”. El primero de ellos escribía en el año 1955 el primer guión radiofónico de marzas, emitido la última noche del mes de febrero del año 1955 por las ondas de Radio Juventud de Torrelavega, con la magnífica intervención del Coro Ronda Garcilaso y el cuadro de actores de la emisora.
Ángel Muela Palacio escribió también los guiones de marzas emitidos por dicha emisora en los años 1956-1957 y 1958, y junto con Agapito Depas, los correspondientes a los años 1959-1960-1964-1965. A partir de ese año sería Agapito quien tomase el relevo en solitario, escribiendo para la emisora torrelaveguense 19 nuevos guiones “Marzas”, que nos recordaron cada última noche del mes de febrero ésta ancestral costumbre.
Por esta razón, y como homenaje a ambos, la última historia del libro va dedicada a ellos, recogiendo una adaptación, del primer guión que ambos firmaron en el año 1959 bajo el título de “Los Quintos”.
Qué es la deshoja
El autor del libro, Muela Martín, explicó que entrado el mes de octubre se recogen las panojas, separándolas de las cañas. Estas últimas se almacenan en los pajares como forraje para el ganado durante el invierno, o son consumidas directamente por los animales en los sembrados durante el tiempo de las derrotas.
Convenientemente separadas, las panojas son transportadas a los pajares y socarreñas, donde, una vez secas, tiene lugar durante el otoño la operación conocida como la deshoja, labor que consistente en separar a mano la panoja de su envoltura. Esta operación daba lugar a amenas reuniones entre los vecinos, que aprovechaban ese momento para contar historias y chascarrillos, cantar y bailar, o incluso consolidar algún noviazgo, si la cosa era menester.
Conocida ya la operación de la deshoja, el autor ha exlicado el comienzo de la historia de hoy, que se desarrolla en nuestra imaginaria aldea de Ontanía, y más concretamente en casa del matrimonio formado por Nela y Colás, el día previsto para realizar la deshoja.
En la presentación de "La Deshoja" han participado 22 personas, entre las que se encuentran, entre otras, Carmen Olarreaga; Cristina Porrás; Mari Carmen Olarreaga; Violeta Galnares; Sonia Bolado; Mariví Herrero; Sandra Puente; Alfredo Campuzano; José Luis Olarreaga; César Peraita; Francisco Cerro; Eduardo Muela; Pedro García Carmona; Tomás Ruiloba; Manuel Porras; Gabriel Muela; Rafa Querol, Marcu Robles, Unay García, Ángel Ventisca, Pedro Álvarez y Ángel María Muela.
La grabación ha sido dirigida, realizada y coordinada por Francisco Herrera, conocido por todos como “Paco Don Disco. En cuanto a la música y el baile han participado, gaita: Marcu Robles; tabel: Manuel Porrás; solista: Pedro Álvarez; pito y tambor: Unay García y Ángel Ventisca y Jota montañesa: Sonia Bolado y José Luis Olarreaga.
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