USO critica que la igualdad laboral, un tema de importante trascendencia, no puede salir adelante sin un amplio consenso, sólo con las aportaciones de una parte de la realidad sindical de este país. Sin contar con otras organizaciones sindicales y sociales y, sin, ni siquiera, la firma de la patronal.
Este acuerdo, además de antidemocrático, ya que anula a la representatividad elegida libremente en los centros de trabajo, lo aboca al fracaso al no contar con el respaldo social y empresarial. Y es que la lucha por la igualdad laboral tiene que ir más allá de una foto, de lo meramente institucional o de lucir siglas. Debe ser de consenso y de todos.
En la coyuntura actual de destrucción y precariedad en el empleo, USO vuelve a reclamar que sólo con un compromiso común, tanto a nivel político, sindical y empresarial se conseguirá una igualdad real, y denunciará cualquier instrumentalización, discriminación o desigualdad en la materia en función de los agentes a los que quieren “dar permiso de existencia”
Falta de consenso para impulsar la igualdad en los centros de trabajo
Tras la finalización de la consulta pública para la tramitación del proyecto de Real Decreto por el que se regulan los Planes de Igualdad y su registro y del proyecto de Real Decreto por el que se regula la igualdad retributiva entre mujeres y hombres, ambos siguen su tramitación hacia su aprobación en Consejo de Ministros.
Lo hacen bajo el paraguas de un supuesto acuerdo parcial en el que sólo está presente el bisindicalismo, dejando fuera al resto de sindicatos, entre ellos la USO, tercera fuerza sindical en España, con 12.000 delegados sindicales en las empresas y trabajando por la igualdad en miles de centros de trabajo.
Poco ha servido este procedimiento tanto en su contenido como en las formas, con una nueva escena fotográfica, desmarque patronal y ausencia de la pluralidad que afortunadamente tiene nuestro país. Un nuevo petardo del mal llamado diálogo social.
USO lleva años reclamando que se reglamente la igualdad laboral
Desde USO, junto a otras organizaciones sociales, llevamos años reclamando una reglamentación al respecto que sirva como herramienta eficaz para la negociación de los planes de igualdad y la implantación del registro salarial que acabe con la tan acuciada desigualdad entre hombres y mujeres y la con la brecha salarial en nuestro país, que lejos de corregirse puede verse incrementada en la actual crisis del empleo.
Así mismo, hemos exigido un verdadero plan de choque contra la precarización laboral, en forma de parcialidad y temporalidad que sufren en mayor porcentaje las mujeres. Ni se nos ha solicitado estar presentes ni se han tenido en cuenta aportaciones que son cruciales en esta batalla que debe ser de todos en temas tan relevantes como la transparencia retributiva, la correcta valoración de puestos de trabajo, sobre el registro retributivo, periodos temporales que deben ser mejorados especialmente en determinados sectores, planes de actuación y corrección, ampliación de contenidos mínimos en los planes, etc.
El texto del acuerdo en lugar de apostar por la pluralidad y de ser inclusivo para avanzar en la lucha por la igualdad, plasma una reivindicación del bisindicalismo, que es aplicar la restrictiva LOLS y su extensión en la regulación de la negociación colectiva en el Estatuto de los Trabajadores, para dejar fuera de la negociación de los planes de igualdad a un altísimo porcentaje de trabajadores y trabajadoras que van a ver cómo son representados por unos sindicatos a los que no han elegido y que las propuestas y la voz de sus legítimos representantes queda fuera de la mesa.
Por parte de los firmantes del acuerdo se justifica esta medida discriminatoria como una medida para reforzar el carácter negociado de los planes de igualdad. Desde USO hemos mantenido siempre, en las mesas y en los tribunales, que sólo tendrán éxito los planes de igualdad si se negocian teniendo en cuenta la pluralidad y las aportaciones de todos los agentes afectados.
Querer convertir el trabajo por la igualdad en las empresas en una réplica de la negociación colectiva es condenar al fracaso un objetivo que es de todos y de todas ¿No se ha aprendido nada de la ineficacia del modelo de negociación colectiva actual?. Desde USO anuncian que tomarán las medidas legales oportunas para combatir esta norma excluyente y discriminatoria y seguirán trabajando por la lucha por la democracia sindical y la pluralidad en los planes de igualdad.
Desde USO reclaman la paralización inmediata de ambas normativas, exigiendo que se siente por parte del Gobierno a todos los actores reales sin exclusiones ni sectarismos, que se tomen en consideración las aportaciones de distintas organizaciones y que se deje de utilizar la igualdad laboral y trabajemos todos y todas por ella. Pues se trata de temas tan relevantes como el reglamento de igualdad retributiva para tratar de acabar con la brecha salarial y de cómo negociar los planes de igualdad para que se traduzcan en medidas reales, y no en normativa que finalmente no revierta en la igualdad entre hombres y mujeres. La igualdad retributiva y la igualdad laboral crearán una mayor independencia económica de la mujer y una mejora de sus condiciones de vida en todos los ámbitos sociales, contribuyendo a una disminución de la pobreza de la mujer a lo largo de toda su vida laboral y una vez finalizada la misma.
La lucha de USO por la igualdad laboral
La falta de inclusión de USO en este acuerdo por la igualdad laboral resulta extraño tras las importantes sentencias conseguidas por USO en su lucha por la igualdad en su acción sindical habitual. Para hacer finalmente lo que se ha hecho, no se entiende por qué hemos esperado tanto.
A estos efectos, cabe recordar la sentencia del Supremo que falla a favor de USO, y en contra de UGT, CCOO, Fetico y la patronal Grupo El Arbol que elimina el plus variable que discrimina por género.
O la última de hace unas semanas contra Eulen y Palicrisa por la brecha salarial entre limpiadores y limpiadoras en hospitales de Badajoz.
Este acuerdo, además de antidemocrático, ya que anula a la representatividad elegida libremente en los centros de trabajo, lo aboca al fracaso al no contar con el respaldo social y empresarial. Y es que la lucha por la igualdad laboral tiene que ir más allá de una foto, de lo meramente institucional o de lucir siglas. Debe ser de consenso y de todos.
En la coyuntura actual de destrucción y precariedad en el empleo, USO vuelve a reclamar que sólo con un compromiso común, tanto a nivel político, sindical y empresarial se conseguirá una igualdad real, y denunciará cualquier instrumentalización, discriminación o desigualdad en la materia en función de los agentes a los que quieren “dar permiso de existencia”
Falta de consenso para impulsar la igualdad en los centros de trabajo
Tras la finalización de la consulta pública para la tramitación del proyecto de Real Decreto por el que se regulan los Planes de Igualdad y su registro y del proyecto de Real Decreto por el que se regula la igualdad retributiva entre mujeres y hombres, ambos siguen su tramitación hacia su aprobación en Consejo de Ministros.
Lo hacen bajo el paraguas de un supuesto acuerdo parcial en el que sólo está presente el bisindicalismo, dejando fuera al resto de sindicatos, entre ellos la USO, tercera fuerza sindical en España, con 12.000 delegados sindicales en las empresas y trabajando por la igualdad en miles de centros de trabajo.
Poco ha servido este procedimiento tanto en su contenido como en las formas, con una nueva escena fotográfica, desmarque patronal y ausencia de la pluralidad que afortunadamente tiene nuestro país. Un nuevo petardo del mal llamado diálogo social.
USO lleva años reclamando que se reglamente la igualdad laboral
Desde USO, junto a otras organizaciones sociales, llevamos años reclamando una reglamentación al respecto que sirva como herramienta eficaz para la negociación de los planes de igualdad y la implantación del registro salarial que acabe con la tan acuciada desigualdad entre hombres y mujeres y la con la brecha salarial en nuestro país, que lejos de corregirse puede verse incrementada en la actual crisis del empleo.
Así mismo, hemos exigido un verdadero plan de choque contra la precarización laboral, en forma de parcialidad y temporalidad que sufren en mayor porcentaje las mujeres. Ni se nos ha solicitado estar presentes ni se han tenido en cuenta aportaciones que son cruciales en esta batalla que debe ser de todos en temas tan relevantes como la transparencia retributiva, la correcta valoración de puestos de trabajo, sobre el registro retributivo, periodos temporales que deben ser mejorados especialmente en determinados sectores, planes de actuación y corrección, ampliación de contenidos mínimos en los planes, etc.
El texto del acuerdo en lugar de apostar por la pluralidad y de ser inclusivo para avanzar en la lucha por la igualdad, plasma una reivindicación del bisindicalismo, que es aplicar la restrictiva LOLS y su extensión en la regulación de la negociación colectiva en el Estatuto de los Trabajadores, para dejar fuera de la negociación de los planes de igualdad a un altísimo porcentaje de trabajadores y trabajadoras que van a ver cómo son representados por unos sindicatos a los que no han elegido y que las propuestas y la voz de sus legítimos representantes queda fuera de la mesa.
Por parte de los firmantes del acuerdo se justifica esta medida discriminatoria como una medida para reforzar el carácter negociado de los planes de igualdad. Desde USO hemos mantenido siempre, en las mesas y en los tribunales, que sólo tendrán éxito los planes de igualdad si se negocian teniendo en cuenta la pluralidad y las aportaciones de todos los agentes afectados.
Querer convertir el trabajo por la igualdad en las empresas en una réplica de la negociación colectiva es condenar al fracaso un objetivo que es de todos y de todas ¿No se ha aprendido nada de la ineficacia del modelo de negociación colectiva actual?. Desde USO anuncian que tomarán las medidas legales oportunas para combatir esta norma excluyente y discriminatoria y seguirán trabajando por la lucha por la democracia sindical y la pluralidad en los planes de igualdad.
Desde USO reclaman la paralización inmediata de ambas normativas, exigiendo que se siente por parte del Gobierno a todos los actores reales sin exclusiones ni sectarismos, que se tomen en consideración las aportaciones de distintas organizaciones y que se deje de utilizar la igualdad laboral y trabajemos todos y todas por ella. Pues se trata de temas tan relevantes como el reglamento de igualdad retributiva para tratar de acabar con la brecha salarial y de cómo negociar los planes de igualdad para que se traduzcan en medidas reales, y no en normativa que finalmente no revierta en la igualdad entre hombres y mujeres. La igualdad retributiva y la igualdad laboral crearán una mayor independencia económica de la mujer y una mejora de sus condiciones de vida en todos los ámbitos sociales, contribuyendo a una disminución de la pobreza de la mujer a lo largo de toda su vida laboral y una vez finalizada la misma.
La lucha de USO por la igualdad laboral
La falta de inclusión de USO en este acuerdo por la igualdad laboral resulta extraño tras las importantes sentencias conseguidas por USO en su lucha por la igualdad en su acción sindical habitual. Para hacer finalmente lo que se ha hecho, no se entiende por qué hemos esperado tanto.
A estos efectos, cabe recordar la sentencia del Supremo que falla a favor de USO, y en contra de UGT, CCOO, Fetico y la patronal Grupo El Arbol que elimina el plus variable que discrimina por género.
O la última de hace unas semanas contra Eulen y Palicrisa por la brecha salarial entre limpiadores y limpiadoras en hospitales de Badajoz.
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