Piéllagos: El cortometraje ‘El niño que quería volar’ de Jorge Muriel, galardonado con dos premios en la X edición del Festival internacional de cine de Piélagos (FICPI)

El cortometraje ‘El niño que quería volar’ de Jorge Muriel ha sido galardonado con dos premios de la Sección Oficial en la X edición del Festival internacional de cine de Piélagos (FICPI).
Su historia ambientada en el Madrid de los 80, que relata la ‘herida’ que sufre Iván, un pequeño niño de cinco años, tras el nacimiento de su hermano pequeño, ha recibido el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje de la categoría Nacional, en la modalidad de ficción, y también el Premio Costa Quebrada al mejor guión.
Por su parte, la vida de ‘Blessy’, una mujer de 35 años, que ha vivido una situación de trata de personas, narrada por Susana González, Silvia Cepero y Carme Gomilla ha obtenido el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje nacional, en la modalidad de documental y ‘Soy una tumba’, de Khris Cembe, que cuenta como un niño observa escondido a su padre descargar tabaco de contrabando en mitad de la noche, el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje en la de animación
El FICPI ha celebrado este sábado en el Teatro Vimenor de Vioño su Gala de clausura, que ha estado presidida por la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, y ha contado, entre otros, con la presencia de la directora general de Turismo del Gobierno de Cantabria, Eva Bartolomé; la presidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga; así como de miembros de la Corporación municipal.
Durante la misma, se han entregado otros galardones como el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje Internacional, que ha recaído en ‘Cadoul de Craciun’, de Bogdan Muresanu, que traslada al espectador al mes de diciembre de 1989, pocos días antes de la sangrienta represión de Ceaucescu, momento en el que un padre descubre la carta que su hijo ha escrito a Santa Claus, en la que desea la muerte del dictador.
‘Escalada’ de Nacho Solana, un trabajo sobre una inesperada escalada de violencia en un centro comercial ha sido distinguido por el Jurado del Festival internacional de cine de Piélagos con el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje de Cantabria en la modalidad de ficción. En esta misma categoría, Jacobo Muñoz Rodríguez ha obtenido el Premio Dunas de Liencres al mejor cortometraje cántabro, en la modalidad de documental por ‘Pasiego, presente de su pasado’ un relato sobre el misterio de lo autóctono en nuestras tierras.
Asimismo, el Premio Dunas de Liencres al mejor largometraje de la categoría ‘Puesta de largo’, incorporada a la Sección Oficial del FICPI el pasado año, ha correspondido a ‘Zona hostil’ de Adolfo Martínez Pérez.
Premios Costa Quebrada
El Jurado del X Festival internacional de cine de Piélagos, compuesto por David Boneville, Darren O’Mahoney, Marta Solano y José Luis Santos, ha otorgado el Premio Costa Quebrada a la mejor actuación femenina a Nausicaa Bonnín por su interpretación en ‘La inútil’, mientras que el Premio Costa Quebrada a la mejora actuación masculina ha sido para Marc Joy por su papel en ‘Hostal Orión’.
El Premio Costa Quebrada a la mejor dirección novel se ha otorgado a Celia Giraldo por ‘Te busco en todos’ y el Premio Costa Quebrada a la mejor dirección ha sido entregado a Carlos Villafaina por ‘Gusanos de seda’.
Además, Estefanía Cortés ha sido la ganadora del primer Premio Costa Quebrada en la categoría ‘Ahora cuentan ellas’ -una de las dos novedades de la X edición del FICPI- por su cortometraje ‘Yerbabuena’, protagonizado por Julia, una joven introvertida que acude a la consulta de Maia, donde reaparecerán recuerdos que parecían dormidos para siempre.
Por otro lado, el premio Mailuki Films al mejor cortometraje de la categoría LGTBI ha recaído en ‘Eran otros tiempos’ de Alejandro Talaverón, un trabajo concebido para darle una última oportunidad a las personas para sincerarse y avivar una llama extinguida.
Como es habitual, el Festival internacional de cine de Piélagos, dentro de su Sección Paralela, ha entregado su Premio Valdearenas de Comunicación, que reconoce el trabajo en favor de la difusión y promoción del cortometraje español, que ha correspondido a la Sección de Cultura de El Diario Montañés.
Eva Arranz, Valdearenas honorífico
A propuesta del Ayuntamiento de Piélagos, el FICPI ha otorgado a la ex concejala de Cultura del Consistorio, Eva Arranz, el Premio Valdearenas con carácter honorífico, con el fin de distinguir a quien hace diez años puso en marcha del Festival de cortometrajes ‘Piélagos en corto’.
La alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, ha asegurado que entregar un premio es siempre un motivo de satisfacción porque supone, para quien lo hace, reconocer el trabajo de alguien en un determinado campo o actividad.
"Mi compañera en el Ayuntamiento de Piélagos, durante su etapa al frente de la Concejalía de Cultura, ideó un proyecto, el Festival de cortometrajes ‘Piélagos en corto’, que a lo largo de esta década se ha convertido en un embajador de nuestro municipio en todo el mundo" ha subrayado la regidora municipal.
Samperio ha hecho hincapié en que quienes tenemos responsabilidades públicas sabemos que la toma de decisiones no siempre es fácil; que, en ocasiones, nos equivocamos, pero, en otras, como hizo ella, hace ahora diez años, se acierta y, por ello, este premio.
“Gracias Eva por tu trabajo, por tu visión y por entender Piélagos como un referente cultural gracias a este festival que siempre llevará tu nombre”, ha apostillado.
Otros premios de la Sección Paralela
Al escenario del Teatro Vimenor de Vioño han subido los vecinos de Piélagos que han participado en la cuarta edición de #Notecorteshaztucorto, busca que éstos puedan vivir el cine desde dentro grabando sus cortometrajes que, en esta ocasión, han tenido como hilo conductor la igualdad. A todos ellos, se ha entregado este galardón.
También lo han hecho Jorge Cimiano, ganador del Concurso #59 por ‘Amén’; Aroa Gómez García, ganadora del #OneSequenceShot con ‘Lucero del Alba’ y Zoa Peña y Miguel del Barrio, del #Unocortoyrapidito con ‘Impulsos’.
Un espejo en el que mirar a otros para reconocernos a nosotros mismos
Verónica Samperio ha asegurado que el cine es una ventana abierta al mundo y a la sociedad en que vivimos, “un espejo en el que mirar a otros para reconocernos, en ocasiones, a nosotros mismos”.
En su intervención, la regidora municipal se ha referido al séptimo arte como el único capaz de provocar sensaciones y emociones, a través de historias que, más allá de quién o cómo nos las cuenten, consiguen transmitirnos algo.
“Ya se sabe que el cine es un mundo donde todo, hasta lo más difícil, siempre es posible”, ha apostillado.
En este sentido, ha destacado la capacidad del Festival internacional de cine de Piélagos para sorprender, año tras año. Como ejemplo, se ha referido a la incorporación del largometraje la pasada edición o de dos nuevas categorías en ésta -LGTBI y ‘Ahora cuentan ellas’- que ha calificado como “más imprescindibles que nunca”.
Samperio ha asegurado que sigue siendo necesario visibilizar la diversidad sexual y el trabajo de las mujeres no sólo delante sino detrás de la cámara para contribuir a esa normalización que, como la igualdad real de oportunidades, sigue siendo “una asignatura pendiente”.
“Aprovechemos la gran pantalla para mostrar y denunciar todas esas situaciones cotidianas que, en muchos casos, parecen normales, aunque no lo son”, ha enfatizado la alcaldesa de Piélagos, quien ha abogado por ver, como espectadores esas escenas de ficción que constatan las dificultades que, todavía hoy, en ocasiones, viven algunas personas por el mero hecho de querer, sentir y vivir, según algunos, de manera diferente.
Por todo ello, ha animado a quienes hacen posible el mundo del cine a que nunca dejen de contar sus historias porque “nos ayudan a entender mejor la sociedad y el mundo en el que vivimos”, al tiempo que ha apuntado, “sólo así, desde un mayor y mejor conocimiento del entorno que nos rodea lograremos aprender a respetarlo y a asumir que antes, como ahora, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”.
Samperio ha concluido su intervención, felicitando a todos los premiados, pero también a los más de mil directores que presentaron sus trabajos a la X edición del FICIP y ha emplazado al público asistente a reencontrarse en el Teatro Vimenor de Vioño el año próximo con “muchas y nuevas historias de cine”.