El grupo político Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT) exige al equipo de gobierno que convoque de nuevo la Mesa de Trabajo de Recogida de Residuos para definir el modelo futuro de recogida que se debe de implantar en la ciudad.
En un comunicado, uno de los ediles de esta formación, Ivan Martínez, recuerda que "el actual modelo de recogida necesita un cambio si queremos cumplir con los parámetros que marca la Unión Europea, parámetros que a día de hoy estamos muy lejos de cumplir. La actual legislación obliga a que en este año 2020 la mitad de los residuos municipales sean reutilizados o reciclados. En 2025, esta cifra debe ser del 55 %; en 2030, del 60 %; y en 2035, del 65 %. En cuanto a los envases, en 2025 el 65 % de los residuos de envases tendrán que ser reciclados, y el 70 % en 2030".
Y dice también que "se ha de comenzar a recoger selectivamente ciertos tipos de residuos: los residuos domésticos considerados peligrosos, en 2022; los residuos biológicos, en 2023 y los textiles en 2025".
Según Ivan Martínez, " a día de hoy, con datos correspondientes al total del año 2018, los vecinos y vecinas de Torrelavega generamos 20.087.400 kg de basura, 388’6 Kg por habitante, de los que se reciclan 2.642.130 Kg. Esto supone un 13,2% del total, muy lejos del 50% que se exige para este año 2020"
"Por este motivo es necesaria y urgente la reactivación de la mesa de trabajo de basuras. Una mesa cuya labor quedó paralizada hasta que se remunicipalizase el Servicio de Recogida de Basuras", recuerda el edil de ACPT.
Al mismo tiempo, Martínez pide que se cumplan todas las medidas aprobadas por consenso en la pasada legislatura en las diferentes mesas de trabajo celebradas, que pasan por definir un plan progresivo de actuación y por fases apostando por amplias campañas de concienciación e información ciudadana en cada una de ellas; reubicar y optimizar las rutas y puntos de recogida previamente al desarrollo de nuevas actuaciones; analizar y estudiar soluciones de accesibilidad en los puntos de recogida; implementar la recogida selectiva de la fracción orgánica de forma exclusiva: quinto contenedor marrón, recogida puerta a puerta en zonas rurales o núcleos dispersos, etc., en función de las zonificaciones; potenciar la reducción de fracción orgánica con medidas alternativas al depósito de la misma, tales como compostaje comunitario o domiciliario y zonificar el término municipal y desarrollar la fórmula de recogida de la fracción orgánica más adecuada a cada una de ellas.
Otras medidas fueron apostar claramente por reducir la presencia de contenedores en la vía pública en horario diurno en la mayor superficie posible de la ciudad, partiendo de las principales calles céntricas con mayor tráfico de vehículos y peatones, en función de las zonas determinadas y de las posibilidades de cada ruta de recogida y medios materiales o humanos. Garantizar la recogida de cualquier tipo de residuo. Descartar el soterramiento de contenedores por las dificultades técnicas y económicas; adecuar las ordenanzas municipales y fiscales a la nueva definición y necesidades, en función del tipo de residuo. Revisar, ampliar y mejorar las bonificaciones, y estudiar nuevos gravámenes o actualizaciones de tasas; analizar la posibilidad de disponer de contenedores de papel y cartón con mayor capacidad y/o facilidad de depósito; desarrollar un programa específico ‘puerta a puerta’ para la hostelería: vidrio y aceite; mejorar la recogida de enseres voluminosos incluyendo los residuos de línea blanca y línea marrón y analizar posibilidades de recogida domiciliaría.
Y finalmente, implementar puntos unificados de recogida -fijos y/o móviles- de residuos varios: pequeña electónica, pilas y baterías, bombillas, tintas impresora, etc; implementar la recogida de residuos textiles domiciliarios y calzado. Priorizando en ésta el fin social o la economía social; estudiar posibilidades y zonas para la ubicación progresiva de papeleras en la vía pública que faciliten la recogida selectiva de envases, etc y trasladar las propuestas políticas al servicio municipal para su estudio técnico y validación para, posteriormente, generar oportunidades de debate y participación ciudadana con vecinos, colectivos y comerciantes.
Iván Martínez ha concluido que "pese al consenso logrado en este tema en la pasada legislatura, los pasos que se han dado al respecto en este asunto van en dirección contraria a lo acordado, ya que uno de los compromisos era desarrollar un programa especifico “puerta a puerta” para la hostelería en la recogida de vidrio puerta a puerta en la hostelería, sin que al día de hoy nadie nos haya explicado los motivos, siendo recogida de aceite y vidrio, y recientemente hemos visto como se ha suprimido el servicio de un claro retroceso en los objetivos a alcanzar y alejándonos de los parámetros marcados por la Unión Europea".
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