El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado hoy el proyecto 'Reforesta: bosques frente al cambio climático', "un ambicioso" programa de reforestación que han puesto en marcha de manera conjunta el Gobierno regional, a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), y la asociación cultural Bosques de Cantabria para promover la plantación de arbolado autóctono que permita incrementar la masa forestal de la Comunidad Autónoma con capacidad de absorber dióxido de carbono de forma eficiente.
Tal y como ha explicado Blanco, quien ha estado acompañado por el presidente de Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, las primeras actuaciones ya han comenzado a realizarse en Colindres, Liendo y Ramales con el objetivo de contar próximamente con 12 hectáreas nuevas de bosque como sumidero de dióxido de carbono atmosférico.
En el marco de la Estrategia de Acción frente al Cambio Climático de Cantabria 2018-2030, el proyecto Reforesta supone, según Blanco, "un importante avance" en el desarrollo de tres de las medidas de la Estrategia: captura de carbono, conservación de las reservas de carbono y fortalecimiento y capacidad de adaptación de los bosques.
El objetivo de Reforesta es paliar la carencia que tiene Cantabria en materia de superficie reforestada, con apenas una hectárea de extensión de las 530 que existente en toda España, así como facilitar la reforestación y la creación de sumideros de dióxido de carbono en Cantabria.
El titular de Medio Ambiente ha avanzado que las primeras actuaciones de este programa, al que el Gobierno destina este año 23.000 euros, multiplicarán por seis la superficie destinada actualmente en Cantabria a este cometido.
Finalmente, ha destacado que el proyecto Reforesta se vertebra en torno a los tres pilares que sustentan el tejido social de la región: entidades locales, a través de la cesión de terrenos; empresas, a través de su responsabilidad social corporativa, y la sociedad, a través del voluntariado ambiental.
"Reforesta supone una excelente oportunidad para que todos los estamentos de la sociedad cántabra reactiven su implicación en la mitigación del cambio climático", ha subrayado el consejero, quien se ha mostrado partidario de orientar los hábitos de consumo y prácticas productivas hacia un modelo que apuesta por la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, además de potenciar la capacidad de la naturaleza para retener fuera de la atmósfera la mayor cantidad posible de ese resto de gases que se seguirán produciendo.
Reducir la huella de carbono
Por su parte, el presidente de la asociación Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, ha explicado que el proyecto Reforesta nace con el objetivo de reducir la huella de dióxido de carbono desde Cantabria, pero con una proyección global para aumentar la superficie reforestada de la región en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono en España del Ministerio para la Transición Ecológica.
Para ello, se crearán bosques con una superficie mínima de una hectárea, una cobertura arbórea superior al 20% y unas especies con una capacidad de crecimiento para alcanzar un tamaño de al menos 3 metros de altura.
Otros de los requisitos que tendrán que tener los árboles autóctonos que participen en el proyecto son que se adecuen al biotopo, tengan capacidad para adaptarse al cambio climático y sean eficientes en la fijación de dióxido de carbono.
Además, los terrenos que se utilicen tendrán que llevar más de 30 años deforestados y deberán mantener su masa forestal durante al menos otros 30 años.
El presidente de Bosques de Cantabria ha animado a empresas y a ayuntamientos de la región a que participen en esta iniciativa con la que se pretende recuperar el paisaje de Cantabria y su masa forestal.
Aunque el proyecto ha comenzado con el objetivo inicial de reforestar 12 hectáreas de terrenos en Liendo, Colindres y Ramales de la Victoria, el propósito de Reforesta es ir dotando de árboles a las 153.000 hectáreas que actualmente están desarboladas en la región.
En la presentación del proyecto también han estado presentes el director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez; los alcaldes de Liendo, Javier Villanueva, y de Ramales de la Victoria, César García, así como representantes de la Corporación municipal de Colindres.
Tal y como ha explicado Blanco, quien ha estado acompañado por el presidente de Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, las primeras actuaciones ya han comenzado a realizarse en Colindres, Liendo y Ramales con el objetivo de contar próximamente con 12 hectáreas nuevas de bosque como sumidero de dióxido de carbono atmosférico.
En el marco de la Estrategia de Acción frente al Cambio Climático de Cantabria 2018-2030, el proyecto Reforesta supone, según Blanco, "un importante avance" en el desarrollo de tres de las medidas de la Estrategia: captura de carbono, conservación de las reservas de carbono y fortalecimiento y capacidad de adaptación de los bosques.
El objetivo de Reforesta es paliar la carencia que tiene Cantabria en materia de superficie reforestada, con apenas una hectárea de extensión de las 530 que existente en toda España, así como facilitar la reforestación y la creación de sumideros de dióxido de carbono en Cantabria.
El titular de Medio Ambiente ha avanzado que las primeras actuaciones de este programa, al que el Gobierno destina este año 23.000 euros, multiplicarán por seis la superficie destinada actualmente en Cantabria a este cometido.
Finalmente, ha destacado que el proyecto Reforesta se vertebra en torno a los tres pilares que sustentan el tejido social de la región: entidades locales, a través de la cesión de terrenos; empresas, a través de su responsabilidad social corporativa, y la sociedad, a través del voluntariado ambiental.
"Reforesta supone una excelente oportunidad para que todos los estamentos de la sociedad cántabra reactiven su implicación en la mitigación del cambio climático", ha subrayado el consejero, quien se ha mostrado partidario de orientar los hábitos de consumo y prácticas productivas hacia un modelo que apuesta por la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, además de potenciar la capacidad de la naturaleza para retener fuera de la atmósfera la mayor cantidad posible de ese resto de gases que se seguirán produciendo.
Reducir la huella de carbono
Por su parte, el presidente de la asociación Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, ha explicado que el proyecto Reforesta nace con el objetivo de reducir la huella de dióxido de carbono desde Cantabria, pero con una proyección global para aumentar la superficie reforestada de la región en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono en España del Ministerio para la Transición Ecológica.
Para ello, se crearán bosques con una superficie mínima de una hectárea, una cobertura arbórea superior al 20% y unas especies con una capacidad de crecimiento para alcanzar un tamaño de al menos 3 metros de altura.
Otros de los requisitos que tendrán que tener los árboles autóctonos que participen en el proyecto son que se adecuen al biotopo, tengan capacidad para adaptarse al cambio climático y sean eficientes en la fijación de dióxido de carbono.
Además, los terrenos que se utilicen tendrán que llevar más de 30 años deforestados y deberán mantener su masa forestal durante al menos otros 30 años.
El presidente de Bosques de Cantabria ha animado a empresas y a ayuntamientos de la región a que participen en esta iniciativa con la que se pretende recuperar el paisaje de Cantabria y su masa forestal.
Aunque el proyecto ha comenzado con el objetivo inicial de reforestar 12 hectáreas de terrenos en Liendo, Colindres y Ramales de la Victoria, el propósito de Reforesta es ir dotando de árboles a las 153.000 hectáreas que actualmente están desarboladas en la región.
En la presentación del proyecto también han estado presentes el director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez; los alcaldes de Liendo, Javier Villanueva, y de Ramales de la Victoria, César García, así como representantes de la Corporación municipal de Colindres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario