El Ayuntamiento de Polanco promoverá este próximo mes de febrero un homenaje al poeta Jesús Cancio, durante el cual se colocará una placa en la fachada de la Casa Consistorial en recuerdo de su estancia en el municipio y de su muerte en 1961.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, explica que este homenaje es consecuencia del acuerdo plenario de finales de 2016, en el cual se decidió recuperar la placa que había estado colocado en la casa donde Cancio vivió largas temporadas, edificación que sus propietarios habían decidido derribar.
En aquel momento se entendió que, una vez derribada la vivienda, no tenía sentido mantener la placa en las inmediaciones donde antes estuvo la casa y sí colocarla en un lugar preferente, donde se pudiese recordar a vecinos y visitante la presencia de Jesús Cancio en el municipio.
La regidora avanza que ya se está trabajando en la colocación de la placa y en la organización de los detalles del acto de homenaje a Cancio en la Plaza del Ayuntamiento, que podría tener lugar en el mes de febrero. Al acto se pretende invitar a la alcaldesa y a la Corporación de Comillas, además de a representantes del mundo de la cultura que estén relacionados con Cancio y su obra.
Además, en la misma fachada del Ayuntamiento, al otro lado de la puerta principal de acceso, se tiene previsto colocar una placa en recuerdo de la figura de José María de Pereda, máxime cuando este se va a celebrar un congreso internacional sobre la obra del escritor polanquino.
Este homenaje a Pereda se llevará a cabo este mismo otoño coincidiendo con la celebración del congreso que está ahora mismo dando los primeros pasos en su organización, que contará con el asesoramiento de uno de los más prestigioso especialistas sobre el escritor de Polanco, el hispanista Anthony Clarke.
El poeta Jesús Cancio (Comillas, 1885– Polanco, 1961) está considerado uno de los más importantes cantores del mar nacidos en Cantabria. Pese a su más que estrecha relación con Comillas, Cancio realizó prolongadas estancias en el Cumbrales perediano en la casa 'Villa Antoni' perteneciente a unos familiares, durante las cuales escribía, disfrutaba de los bolos y simpatizaba con los vecinos de Polanco que le recuerdan como un hombre cercano, ameno, amable y educado.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, explica que este homenaje es consecuencia del acuerdo plenario de finales de 2016, en el cual se decidió recuperar la placa que había estado colocado en la casa donde Cancio vivió largas temporadas, edificación que sus propietarios habían decidido derribar.
En aquel momento se entendió que, una vez derribada la vivienda, no tenía sentido mantener la placa en las inmediaciones donde antes estuvo la casa y sí colocarla en un lugar preferente, donde se pudiese recordar a vecinos y visitante la presencia de Jesús Cancio en el municipio.
La regidora avanza que ya se está trabajando en la colocación de la placa y en la organización de los detalles del acto de homenaje a Cancio en la Plaza del Ayuntamiento, que podría tener lugar en el mes de febrero. Al acto se pretende invitar a la alcaldesa y a la Corporación de Comillas, además de a representantes del mundo de la cultura que estén relacionados con Cancio y su obra.
Además, en la misma fachada del Ayuntamiento, al otro lado de la puerta principal de acceso, se tiene previsto colocar una placa en recuerdo de la figura de José María de Pereda, máxime cuando este se va a celebrar un congreso internacional sobre la obra del escritor polanquino.
Este homenaje a Pereda se llevará a cabo este mismo otoño coincidiendo con la celebración del congreso que está ahora mismo dando los primeros pasos en su organización, que contará con el asesoramiento de uno de los más prestigioso especialistas sobre el escritor de Polanco, el hispanista Anthony Clarke.
El poeta Jesús Cancio (Comillas, 1885– Polanco, 1961) está considerado uno de los más importantes cantores del mar nacidos en Cantabria. Pese a su más que estrecha relación con Comillas, Cancio realizó prolongadas estancias en el Cumbrales perediano en la casa 'Villa Antoni' perteneciente a unos familiares, durante las cuales escribía, disfrutaba de los bolos y simpatizaba con los vecinos de Polanco que le recuerdan como un hombre cercano, ameno, amable y educado.
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