El Grupo Municipal de Torrelavega Sí está altamente sorprendido, y desconcertado, por las declaraciones del alcalde, Cruz Viadero, en la que afirma, en relación a las partidas destinadas al municipio en los Presupuestos regionales para 2 017, que “los proyectos importantes para Torrelavega empezaran a ver la luz el próximo año”.
Para Torrelavega Sí, la valoración realizada por Cruz Viadero de las inversiones en nuestra ciudad con cargo a los Presupuestos del próximo ejercicio, son la constatación de que el tripartito que lo sustenta en la Alcaldía no tiene, en absoluto, un proyecto de futuro para la ciudad ni plan efectivo alguno para reactivar la actividad económica del municipio.
Para Torrelavega Sí, las inversiones del Gobierno regional son, desde cualquier punto de vista, paupérrimas. Algo, todavía más grave, cuando en el ya casi finiquitado 2 016 dichas inversiones en la ciudad fueron sencillamente nulas.
Sin querer rechazar lo poquísimo que llega desde el Ejecutivo regional, Torrelavega Sí considera evidente que la ampliación de un instituto y hacer un aparcamiento hospitalario algo más grande no define un futuro de ciudad, tampoco favorece en demasía la creación de nuevas oportunidades y no actúa como agente dinamizador de la actividad económica o empresarial, más allá de las propias obras en sí mismas.
Y, aparte de esto, nada más. Salvo la burla de la partida para en Matadero comarcal, fijada en los 100. 000 euros, pero que pudiera llegar a los 120. 000 euros, si todos nos portamos bien. A este ritmo inversor, las aspiraciones de actualizar esta instalación, fijadas entorno al millón de euros, podrían verse colmadas en el espacio de una década. Hecho que produce una moderada satisfacción al primer teniente de alcalde. Posturas conformistas de nuestros gobernantes locales para no molestar en sus propias formaciones e intentar conservar opciones de futuro dentro de sus partidos, ahora complicadas en todos los casos.
Así mismo, como recuerda Torrelavega Sí, los anuncios grandilocuentes acerca del Centro Cultural de La Lechera, de cuyo futuro solo sabemos lo que tienen en la cabeza el consejero de Educación, han quedado muy poca cosa. El 28 de octubre de este mismo año, hace tan solo dos meses, Cruz Viadero afirmó que el Ejecutivo autonómico invertiría entre 6 o 7 millones en esta instalación. No obstante, la realidad confirma que lo que hay es un compromiso, según las informaciones aparecidas ni cuantificado ni asignado a partida alguna, para redactar un proyecto en un plazo conveniente.
Torrelavega Sí destaca que únicamente proyectos de titularidad privada, que no siempre tienen empatía con el sentir ciudadano, aparecen como opciones dinamizadoras o de proyecto de futuro en la ciudad. Mientras tanto, el tripartito que sustenta al alcalde siguen encantados viendo como el dinero regional pasa de largo hacía los fastos del Año Santo Lebaniego - confiamos que el concierto de Jean Michel Jarre en Liébana tenga mejor acogida que la actuación de La Fura del Baus en idéntico marco- o quizá en un equipo de fútbol de Segunda División B.
Para Torrelavega Sí, la valoración realizada por Cruz Viadero de las inversiones en nuestra ciudad con cargo a los Presupuestos del próximo ejercicio, son la constatación de que el tripartito que lo sustenta en la Alcaldía no tiene, en absoluto, un proyecto de futuro para la ciudad ni plan efectivo alguno para reactivar la actividad económica del municipio.
Para Torrelavega Sí, las inversiones del Gobierno regional son, desde cualquier punto de vista, paupérrimas. Algo, todavía más grave, cuando en el ya casi finiquitado 2 016 dichas inversiones en la ciudad fueron sencillamente nulas.
Sin querer rechazar lo poquísimo que llega desde el Ejecutivo regional, Torrelavega Sí considera evidente que la ampliación de un instituto y hacer un aparcamiento hospitalario algo más grande no define un futuro de ciudad, tampoco favorece en demasía la creación de nuevas oportunidades y no actúa como agente dinamizador de la actividad económica o empresarial, más allá de las propias obras en sí mismas.
Y, aparte de esto, nada más. Salvo la burla de la partida para en Matadero comarcal, fijada en los 100. 000 euros, pero que pudiera llegar a los 120. 000 euros, si todos nos portamos bien. A este ritmo inversor, las aspiraciones de actualizar esta instalación, fijadas entorno al millón de euros, podrían verse colmadas en el espacio de una década. Hecho que produce una moderada satisfacción al primer teniente de alcalde. Posturas conformistas de nuestros gobernantes locales para no molestar en sus propias formaciones e intentar conservar opciones de futuro dentro de sus partidos, ahora complicadas en todos los casos.
Así mismo, como recuerda Torrelavega Sí, los anuncios grandilocuentes acerca del Centro Cultural de La Lechera, de cuyo futuro solo sabemos lo que tienen en la cabeza el consejero de Educación, han quedado muy poca cosa. El 28 de octubre de este mismo año, hace tan solo dos meses, Cruz Viadero afirmó que el Ejecutivo autonómico invertiría entre 6 o 7 millones en esta instalación. No obstante, la realidad confirma que lo que hay es un compromiso, según las informaciones aparecidas ni cuantificado ni asignado a partida alguna, para redactar un proyecto en un plazo conveniente.
Torrelavega Sí destaca que únicamente proyectos de titularidad privada, que no siempre tienen empatía con el sentir ciudadano, aparecen como opciones dinamizadoras o de proyecto de futuro en la ciudad. Mientras tanto, el tripartito que sustenta al alcalde siguen encantados viendo como el dinero regional pasa de largo hacía los fastos del Año Santo Lebaniego - confiamos que el concierto de Jean Michel Jarre en Liébana tenga mejor acogida que la actuación de La Fura del Baus en idéntico marco- o quizá en un equipo de fútbol de Segunda División B.
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