El último informe publicado por ONU Mujeres, confirma que la pandemia afectará a la pobreza global en general, pero las mujeres sufrirán su impacto de manera desproporcionada. Entre 2019 y 2020 se esperaba que la tasa de pobreza de las mujeres disminuyera en un 2,7%. Sin embargo, las proyecciones actuales señalan un aumento del 9,1% debido a la pandemia y sus consecuencias.
Solo algunas cifras. Para 2021 se estima que por cada 100 hombres de 25 a 34 años que vivan con 1,90 dólares al día o menos, habrá 118 mujeres que sufrirán pobreza extrema. Esta brecha podría aumentar en 2030 hasta las 121 mujeres por cada 100 hombres. Las mujeres en edad reproductiva serían las más afectadas por esta situación.
Mujeres, en primera línea de la pandemia y en riesgo de pobreza
Las mujeres siguen estando en primera línea de la pandemia, tanto en los trabajos remunerados como en el trabajo no remunerado de cuidados. Siguen ganando menos y tienen trabajos más inestables.
En España, la tasa de paro de las mujeres se sitúa, en el segundo trimestre de 2020, en el 16,72%, mientras que la de los hombres es del 14,13%, 2,6 puntos menos.
El informe ONU Mujeres sobre pobreza nos deja otras cifras escalofriantes. 96 millones de personas serán arrastradas a la pobreza extrema en 2021, entre ellas 47 millones de mujeres y niñas, lo que hará que el total de mujeres y niñas que viven en la pobreza extrema aumente hasta 435 millones. Y preocupa que esa cifra no volverá a los niveles anteriores a la pandemia por lo menos hasta dentro de 10 años.
En este sentido, mejorar el acceso a la educación y a la planificación familiar, salarios justos e iguales y hacer que las medidas de protección social alcancen a las mujeres, son medidas que se hacen necesarias para hacer frente a la pobreza.
El 59% de las mujeres pobres del mundo viven en el África subsahariana, y seguirá siendo así. En el sur de Asia, tras haber logrado avances significativos en los últimos años, se prevé un aumento de la pobreza extrema.
El estudio estima que solo se necesitaría el 0,14% del PIB mundial (2 billones de dólares) para sacar al mundo de la pobreza extrema para 2030, y 48.000 millones de dólares para cerrar la brecha de pobreza de género. La dejación de funciones de los Gobiernos del mundo puede hacer que estas cifras tengan que ser mayores.
Recomendaciones para frenar la pobreza femenina
El informe ONU Mujeres afirma que se puede frenar un posible retroceso en lo ya conseguido hacia la igualdad de género y ofrece unas recomendaciones: Abordar la segregación ocupacional. Mejorar las brechas salariales de género. Solucionar el acceso inadecuado a servicios de cuidado infantil asequibles. Introducir paquetes de apoyo económico para mujeres vulnerables en los países. Aumentar las medidas de protección social dirigidas a mujeres y niñas.Ampliar la disponibilidad de investigación y los datos sobre los impactos de género del covid-19.
Solo algunas cifras. Para 2021 se estima que por cada 100 hombres de 25 a 34 años que vivan con 1,90 dólares al día o menos, habrá 118 mujeres que sufrirán pobreza extrema. Esta brecha podría aumentar en 2030 hasta las 121 mujeres por cada 100 hombres. Las mujeres en edad reproductiva serían las más afectadas por esta situación.
Mujeres, en primera línea de la pandemia y en riesgo de pobreza
Las mujeres siguen estando en primera línea de la pandemia, tanto en los trabajos remunerados como en el trabajo no remunerado de cuidados. Siguen ganando menos y tienen trabajos más inestables.
En España, la tasa de paro de las mujeres se sitúa, en el segundo trimestre de 2020, en el 16,72%, mientras que la de los hombres es del 14,13%, 2,6 puntos menos.
El informe ONU Mujeres sobre pobreza nos deja otras cifras escalofriantes. 96 millones de personas serán arrastradas a la pobreza extrema en 2021, entre ellas 47 millones de mujeres y niñas, lo que hará que el total de mujeres y niñas que viven en la pobreza extrema aumente hasta 435 millones. Y preocupa que esa cifra no volverá a los niveles anteriores a la pandemia por lo menos hasta dentro de 10 años.
En este sentido, mejorar el acceso a la educación y a la planificación familiar, salarios justos e iguales y hacer que las medidas de protección social alcancen a las mujeres, son medidas que se hacen necesarias para hacer frente a la pobreza.
El 59% de las mujeres pobres del mundo viven en el África subsahariana, y seguirá siendo así. En el sur de Asia, tras haber logrado avances significativos en los últimos años, se prevé un aumento de la pobreza extrema.
El estudio estima que solo se necesitaría el 0,14% del PIB mundial (2 billones de dólares) para sacar al mundo de la pobreza extrema para 2030, y 48.000 millones de dólares para cerrar la brecha de pobreza de género. La dejación de funciones de los Gobiernos del mundo puede hacer que estas cifras tengan que ser mayores.
Recomendaciones para frenar la pobreza femenina
El informe ONU Mujeres afirma que se puede frenar un posible retroceso en lo ya conseguido hacia la igualdad de género y ofrece unas recomendaciones: Abordar la segregación ocupacional. Mejorar las brechas salariales de género. Solucionar el acceso inadecuado a servicios de cuidado infantil asequibles. Introducir paquetes de apoyo económico para mujeres vulnerables en los países. Aumentar las medidas de protección social dirigidas a mujeres y niñas.Ampliar la disponibilidad de investigación y los datos sobre los impactos de género del covid-19.
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