Izquierda Unida de Cantabria (IU) ha lamentado que desde la Consejería de Desarrollo Rural, Pesca, Ganadería, Agricultura y Medio Ambiente se haya autorizado la matanza de otros 34 ejemplares de lobo contra el criterio de la Unión Europea y la comunidad científica.
En un comunicado, la responsable de Bienestar Animal de IU en la comunidad, Victoria Cedrún, ha considerado que la medida anunciada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) es, “a todas luces, excesiva”.
La resolución del BOC fija una extracción del 20% de la población de lobo en Cantabria entre el 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021, la misma que la temporada anterior, es decir, se permitirán abatir 34 ejemplares.
Cedrún recuerda que se está permitiendo el asesinato de lobos según estimaciones, ya que no existe un censo real reclamado en innumerables ocasiones por los colectivos conservacionistas y ecologistas desde hace años.
Así, afirman que “hay una clara dejación de funciones por parte de la consejería en esta legislatura y las pasadas, dado que está llevando a cabo actuaciones sin un censo que soporte su decisión”. De hecho, “es todavía más grave, porque se les mata en cualquier época del año, no se respetan épocas de celo ni de cría y se hizo incluso durante el estado de alarma”, insistía.
Desde IU llevan años proponiendo alternativas en la gestión del lobo, incluyendo la vuelta a la mesa que el PRC “dinamitó” en la pasada legislatura después de haberse logrado grandes acuerdos por todas las partes –ganaderos, cazadores, técnicos, ecologistas-. Entre ellos, que los controles poblacionales, de haberlos, se realicen únicamente por personal de la Administración y sólo sobre los ejemplares que provocan daños.
Además, desde IU señalan que el lobo es una especie protegida en toda la Unión Europea, y España debe garantizar por las Directivas comunitarias un “Estado de Conservación Favorable” de la especie, “algo que el gobierno de Cantabria obvia a sabiendas para operar en sentido contrario, su exterminio”.
“El lobo, importante regulador de ecosistemas, sigue padeciendo el cortoplacismo de la administración cántabra, que sólo escucha a quienes piden su aniquilación en lugar de buscar la convivencia de la fauna salvaje y las actividades del sector primario”, denuncia. “Tampoco atienden a los estudios científicos de expertos que aseguran que matar lobos no es la solución”, incide.
Para la representante de IU, Guillermo Blanco quizá se sentiría mejor en una consejería llamada “Caza y Ganadería”, puesto que el resto de las materias de su área –desarrollo rural, medio ambiente o alimentación- siempre están en un segundo plano, pese a ser imprescindibles para garantizar el futuro del sector primario que tanto dice defender”.
“Ni siquiera se plantean una coexistencia, posible como ha quedado demostrado en otros lugares, entre mantenimiento y la rentabilidad de la ganadería extensiva y la biodiversidad salvaje y el lobo”, incide. “La cosa está muy clara para quien sólo piensa en cuatro años y los votos, sin darse cuenta de que sus políticas también están condenando a las familias del medio rural, a la par que empeora las condiciones ecológicas ligadas a la fauna salvaje e ignora la sensibilidad creciente en bienestar animal”.
Por último, indican que las ayudas de la Política Agraria Común al sector primario están sujetas a compromisos de sostenibilidad ambiental, pero en Cantabria “no parece que incluyan al lobo”.
“A nuestros gobernantes las funciones ecológicas de los lobos les dan exactamente igual, no son tenidas en cuenta en los planes de gestión y no les importa que matar lobos sin ningún criterio altere el tamaño de los grupos, su supervivencia, que desestructure manadas y que, todo ello, en consecuencia, haga que el lobo ataque al ganado”, argumentan.
“Es precisamente la acción promovida por el consejero Blanco la que hace peores las consecuencias para el sector primario y las familias que lo sostienen”, sentenciaban.
En un comunicado, la responsable de Bienestar Animal de IU en la comunidad, Victoria Cedrún, ha considerado que la medida anunciada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) es, “a todas luces, excesiva”.
La resolución del BOC fija una extracción del 20% de la población de lobo en Cantabria entre el 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021, la misma que la temporada anterior, es decir, se permitirán abatir 34 ejemplares.
Cedrún recuerda que se está permitiendo el asesinato de lobos según estimaciones, ya que no existe un censo real reclamado en innumerables ocasiones por los colectivos conservacionistas y ecologistas desde hace años.
Así, afirman que “hay una clara dejación de funciones por parte de la consejería en esta legislatura y las pasadas, dado que está llevando a cabo actuaciones sin un censo que soporte su decisión”. De hecho, “es todavía más grave, porque se les mata en cualquier época del año, no se respetan épocas de celo ni de cría y se hizo incluso durante el estado de alarma”, insistía.
Desde IU llevan años proponiendo alternativas en la gestión del lobo, incluyendo la vuelta a la mesa que el PRC “dinamitó” en la pasada legislatura después de haberse logrado grandes acuerdos por todas las partes –ganaderos, cazadores, técnicos, ecologistas-. Entre ellos, que los controles poblacionales, de haberlos, se realicen únicamente por personal de la Administración y sólo sobre los ejemplares que provocan daños.
Además, desde IU señalan que el lobo es una especie protegida en toda la Unión Europea, y España debe garantizar por las Directivas comunitarias un “Estado de Conservación Favorable” de la especie, “algo que el gobierno de Cantabria obvia a sabiendas para operar en sentido contrario, su exterminio”.
“El lobo, importante regulador de ecosistemas, sigue padeciendo el cortoplacismo de la administración cántabra, que sólo escucha a quienes piden su aniquilación en lugar de buscar la convivencia de la fauna salvaje y las actividades del sector primario”, denuncia. “Tampoco atienden a los estudios científicos de expertos que aseguran que matar lobos no es la solución”, incide.
Para la representante de IU, Guillermo Blanco quizá se sentiría mejor en una consejería llamada “Caza y Ganadería”, puesto que el resto de las materias de su área –desarrollo rural, medio ambiente o alimentación- siempre están en un segundo plano, pese a ser imprescindibles para garantizar el futuro del sector primario que tanto dice defender”.
“Ni siquiera se plantean una coexistencia, posible como ha quedado demostrado en otros lugares, entre mantenimiento y la rentabilidad de la ganadería extensiva y la biodiversidad salvaje y el lobo”, incide. “La cosa está muy clara para quien sólo piensa en cuatro años y los votos, sin darse cuenta de que sus políticas también están condenando a las familias del medio rural, a la par que empeora las condiciones ecológicas ligadas a la fauna salvaje e ignora la sensibilidad creciente en bienestar animal”.
Por último, indican que las ayudas de la Política Agraria Común al sector primario están sujetas a compromisos de sostenibilidad ambiental, pero en Cantabria “no parece que incluyan al lobo”.
“A nuestros gobernantes las funciones ecológicas de los lobos les dan exactamente igual, no son tenidas en cuenta en los planes de gestión y no les importa que matar lobos sin ningún criterio altere el tamaño de los grupos, su supervivencia, que desestructure manadas y que, todo ello, en consecuencia, haga que el lobo ataque al ganado”, argumentan.
“Es precisamente la acción promovida por el consejero Blanco la que hace peores las consecuencias para el sector primario y las familias que lo sostienen”, sentenciaban.
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