El restaurante Fontibre ha reabierto sus puertas este sábado tras tres años de inactividad. Lo gestionará directamente la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística, CANTUR, con el objetivo de contribuir a la dinamización turística de la comarca campurriana.
Situado en el entorno del nacimiento del río Ebro, en Fontibre (Hermandad de Campoo de Suso), el establecimiento cuenta con un total de 391 metros cuadrados en su interior, terraza exterior, parque infantil y aparcamiento privado. Tiene capacidad para 80 comensales y estará abierto de 10:00 a 18:00 horas.
Según ha explicado la consejera de Turismo, Marina Lombó, la recuperación de esta infraestructura era un objetivo marcado al inicio de la legislatura, que "ahora se hace realidad y viene a "completar las instalaciones" que gestiona la empresa pública CANTUR.
Son, además del restaurante, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, el teleférico de Fuente Dé, los campos de golf del Abra del Pas y Nestares y los hoteles La Corza Blanca y Áliva.
En conjunto, recibieron el año pasado, 2019, más de 1,2 millones de visitantes. "Las instalaciones son la imagen de marca del turismo en Cantabria y un activo para toda la Comunidad Autónoma", ha dicho Lombó, para quien el objetivo es claro: "Seguir mejorando cada una de ellas para que contribuyan a generar riqueza en el territorio".
En cuanto al restaurante, Lombó ha destacado su "espectacular emplazamiento", junto al nacimiento del Río Ebro, uno de los destinos preferentes para cántabros y visitantes.
Situado en el entorno del nacimiento del río Ebro, en Fontibre (Hermandad de Campoo de Suso), el establecimiento cuenta con un total de 391 metros cuadrados en su interior, terraza exterior, parque infantil y aparcamiento privado. Tiene capacidad para 80 comensales y estará abierto de 10:00 a 18:00 horas.
Según ha explicado la consejera de Turismo, Marina Lombó, la recuperación de esta infraestructura era un objetivo marcado al inicio de la legislatura, que "ahora se hace realidad y viene a "completar las instalaciones" que gestiona la empresa pública CANTUR.
Son, además del restaurante, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, el teleférico de Fuente Dé, los campos de golf del Abra del Pas y Nestares y los hoteles La Corza Blanca y Áliva.
En conjunto, recibieron el año pasado, 2019, más de 1,2 millones de visitantes. "Las instalaciones son la imagen de marca del turismo en Cantabria y un activo para toda la Comunidad Autónoma", ha dicho Lombó, para quien el objetivo es claro: "Seguir mejorando cada una de ellas para que contribuyan a generar riqueza en el territorio".
En cuanto al restaurante, Lombó ha destacado su "espectacular emplazamiento", junto al nacimiento del Río Ebro, uno de los destinos preferentes para cántabros y visitantes.
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