La Asamblea de Cruz Roja en Torrelavega repartió casi 49 toneladas de alimentos procedentes de la UE que beneficiaron a 611 personas de 165 familias, cifras que suponen más del doble de las registradas en 2016.
Son algunos datos aportados por la concejala de Bienestar Social y la presidenta de la Asamblea Local de Cruz Roja, María Eugenia Bouzas, en la presentación del balance de los programas realizados por Cruz Roja en 2018, en colaboración con la concejalía, en la que también ha estado la trabajadora social de la entidad, Alba Gómez.
Este Programa de Ayuda Alimentaria para las personas más desfavorecidas lo lleva realizando Cruz Roja desde hace más de 30 años.
Su presidenta, María Eugenia Bouzas, ha explicado que la Unión Europea entrega los alimentos a dos ONG, que son las encargadas de distribuirlos, y una de ellas es Cruz Roja.
Por su parte, el Ayuntamiento de Torrelavega pide alimentos para un número determinado de personas y le pide a Cruz Roja que lo reparta. Cruz Roja selecciona las familias que demandan esos alimentos en función de su mayor necesidad, organiza los alimentos, prepara los lotes y hace el reparto.
Según Bouzas en virtud de este programa, este año se han repartido cerca de 49 toneladas de alimentos. Los repartos, ha precisado, se hacen en tres momentos específicos del año: en julio, en octubre y en marzo. Así, se ha llegado a repartir alimentos a 611 personas en Torrelavega, entre ellas 17 bebés y 165 familias. "El programa ha funcionado con eficacia fundamentalmente porque ha estado dirigido por dos profesionales que han estado ayudados por ocho voluntarios", ha asegurado Bouzas.
El otro proyecto, apoyo en prevención de la exclusión escolar en tiempos de crisis, es fruto de una colaboración intensa entre el Ayuntamiento y la Asamblea Local de Cruz Roja durante varios años sucesivos y se desarrolla siempre en dos fases, ha precisado Bouzas.
En esta primera fase se atendió a 188 escolares y alumnos de secundaria. Concretamente, a 134 niños de educación primaria, de los cuales, 67 no recibieron otras ayudas posteriormente. Y a estos se sumaron 54 alumnos y alumnas de secundaria, para los que se adquirió material escolar específico como calculadoras, útiles de dibujo, diccionarios, compra de algún libro de texto, u otro material como cuadernos, bolígrafos etc.
En esta fase, Cruz Roja realiza el reparto del material escolar que bien, o "procede de las donaciones a través de la campaña que ya tenemos forjada con la fundación Carrefour o bien procede de adquisiciones a cuenta de la aportación económica del Ayuntamiento en virtud de este programa".
En la segunda fase, ha explicado Bouzas, ya se colabora directamente con las becas de comedor, equipamiento deportivo, pago de actividades extraescolares, etc.
Bouzas, en este punto, ha explicado que hay actividades que tenemos ‘priorizadas’ como las becas de comedor, que este año, ha precisado, subieron su cuantía considerablemente en casi 40 euros más de beca por cada niño y otras que no se han atendido, como recibos de AMPAS o actividades extraescolares, "porque no ha habido ninguna solicitud que considerásemos prioritaria".
De esta forma, se han dado 105 becas de comedor a 77 familias con niños y niñas en educación primaria; 19 ayudas para el pago de equipamiento deportivo y 14 ayudas para material escolar a alumnos de secundaria.
Participaron, en esta segunda fase, 15 centros de educación primaria y tres centros de educación secundaria, derivando a los niños con necesidades, ha señalado Bouzas.
La edil de Servicios Sociales, Patricia Portilla, ha destacado la óptima gestión de los recursos gracias a la colaboración de entidades y la administración, que ha permitido llegar a más beneficiarios. Este supuso que el convenio firmado con Cruz Roja aumentara su cuantía hasta los 20.00 euros.
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