Los y las trabajadoras de Sonrionansa, la piscifactoría de Pesués (Val de San Vicente), se están planteando retomar las movilizaciones ante la desidia y la inacción tanto de la empresa como de la administración concursal, que están incumpliendo con las 67 personas que componen la plantilla, a los que ya adeudan dos nóminas, la de diciembre y la extra.
Hay que recordar que Sonrionansa entró el pasado mes de julio en concurso de acreedores. En aquel momento fueron los propios trabajadores los que instaron a que se solicitase el concurso, pues entonces ya se les adeudaba cuatro nóminas, que les tendrá que abonar el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), y que se suman a las dos que tienen pendientes ya dentro del concurso.
Para Santiago Pelayo, secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), “es intolerable esta situación. No hay derecho a que los y las trabajadoras tengan que sufrir los incumplimientos tanto de la empresa como de la administración concursal. Son los máximos perjudicados porque se les debe seis nóminas y la situación ya es insostenible”.
Al ver que el futuro de Sonrionansa cada vez es más incierto y dada la precaria situación que vive la plantilla, la mitad de los y las trabajadoras de la piscifactoría ya han pedido la rescisión del contrato por falta de pago. “El personal ha luchado por mantener a flote la empresa, han dado muchos votos de confianza, primero a la empresa y ahora a la administración concursal, pero no está recibiendo ninguna garantía, ningún gesto que les asegure un futuro ni a corto ni a medio plazo. Están cansados de que su lucha, de que su apuesta por Sonrionansa caiga en saco roto”, ha apuntado Pelayo.
Los y las trabajadoras de Sonrionansa han denunciado que la administración concursal está en modo pasivo y no toma decisiones que solucionen de una vez por todas esta situación. “Está dejando pasar los meses sin hacer nada y hay que recordar que tiene una responsabilidad social que los trabajadores”, ha concluido el secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria.
Hay que recordar que Sonrionansa entró el pasado mes de julio en concurso de acreedores. En aquel momento fueron los propios trabajadores los que instaron a que se solicitase el concurso, pues entonces ya se les adeudaba cuatro nóminas, que les tendrá que abonar el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), y que se suman a las dos que tienen pendientes ya dentro del concurso.
Para Santiago Pelayo, secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), “es intolerable esta situación. No hay derecho a que los y las trabajadoras tengan que sufrir los incumplimientos tanto de la empresa como de la administración concursal. Son los máximos perjudicados porque se les debe seis nóminas y la situación ya es insostenible”.
Al ver que el futuro de Sonrionansa cada vez es más incierto y dada la precaria situación que vive la plantilla, la mitad de los y las trabajadoras de la piscifactoría ya han pedido la rescisión del contrato por falta de pago. “El personal ha luchado por mantener a flote la empresa, han dado muchos votos de confianza, primero a la empresa y ahora a la administración concursal, pero no está recibiendo ninguna garantía, ningún gesto que les asegure un futuro ni a corto ni a medio plazo. Están cansados de que su lucha, de que su apuesta por Sonrionansa caiga en saco roto”, ha apuntado Pelayo.
Los y las trabajadoras de Sonrionansa han denunciado que la administración concursal está en modo pasivo y no toma decisiones que solucionen de una vez por todas esta situación. “Está dejando pasar los meses sin hacer nada y hay que recordar que tiene una responsabilidad social que los trabajadores”, ha concluido el secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria.
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