El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha habilitado en el Hospital de Laredo un puesto externo de triaje avanzado, el primero abierto en un centro sanitario de la Comunidad Autónoma, para testar a la población que presente síntomas compatibles con el coronavirus.
Para ello, se han instalado en un espacio anexo al bloque de urgencias unos módulos prefabricados con 140 metros cuadrados de superficie total repartidos en 15 boxes, que serán atendidos por un médico, una enfermera y un auxiliar de enfermería de la propia plantilla del centro hospitalario, inicialmente.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que hoy ha visitado el nuevo equipamiento antes de su puesta en funcionamiento esta misma tarde, ha explicado que la decisión de colocar este primer puesto de triaje en el Hospital Comarcal de Laredo se debe a la elevada "presión" que sufre el centro por la relación entre su tamaño y la población que tiene asignada.
"Se trata de un puesto de triaje en el que a toda la gente que localizamos y que vemos que tiene sintomatología respiratoria la apartamos del circuito convencional para que no se mezcle con el resto de las personas y no pueda haber transmisión cruzada. Y a la gente que tiene esa sintomatología respiratoria la separamos aquí hasta que identificamos si es COVID positivo o no y, en función de eso, se actúa", ha señalado.
El consejero ha estado acompañado en la visita por la gerente del Hospital de Laredo, Mónica Hernández, que ha destacado que el objetivo de la instalación es "desahogar" las urgencias hospitalarias y atender a posibles enfermos de coronavirus con síntomas leves, si bien se han reservado algunos boxes con oxígeno para pacientes moderados.
Hernández ha especificado que el módulo de triaje tendrá un horario de funcionamiento de 9:00 a 21:00 horas, franja que podría ampliarse, si fuera necesario, en función de las necesidades de cada momento, al igual que la dotación de recursos humanos y sanitarios.
Sobre el procedimiento a seguir, ha apuntado que los pacientes seguirán entrando por urgencias y allí se determinará, en primer lugar, si es COVID o no y, en segundo lugar, qué casos de los que hayan resultado positivos pueden derivarse a este área.
"Evidentemente, si viene un paciente con sospecha de COVID, muy enfermo, fatigado, con requerimiento de soporte respiratorio y demás, no va a entrar en este área, va a ir al área normal COVID dentro de la propia urgencia que hemos habilitado", ha matizado.
La gerente del Hospital de Laredo ha valorado la transformación que ha realizado del centro para optimizar su funcionamiento desde el inicio de la pandemia. Así, las urgencias han modificado su forma de trabajo para evitar mezclar a pacientes infectados por COVID-19 con otro tipo de pacientes, mientras que el hospital de día médico y quirúrgico se ha trasladado a otra zona para poder dedicar ese espacio, con otras 27 camas, a ingresados por coronavirus.
Finalmente, se ha mostrado orgullosa de la "respuesta espectacular" de los profesionales sanitarios del hospital, que "están trabajando al máximo y dando lo mejor" para atender a los enfermos y ayudar a superar la situación.
Para ello, se han instalado en un espacio anexo al bloque de urgencias unos módulos prefabricados con 140 metros cuadrados de superficie total repartidos en 15 boxes, que serán atendidos por un médico, una enfermera y un auxiliar de enfermería de la propia plantilla del centro hospitalario, inicialmente.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que hoy ha visitado el nuevo equipamiento antes de su puesta en funcionamiento esta misma tarde, ha explicado que la decisión de colocar este primer puesto de triaje en el Hospital Comarcal de Laredo se debe a la elevada "presión" que sufre el centro por la relación entre su tamaño y la población que tiene asignada.
"Se trata de un puesto de triaje en el que a toda la gente que localizamos y que vemos que tiene sintomatología respiratoria la apartamos del circuito convencional para que no se mezcle con el resto de las personas y no pueda haber transmisión cruzada. Y a la gente que tiene esa sintomatología respiratoria la separamos aquí hasta que identificamos si es COVID positivo o no y, en función de eso, se actúa", ha señalado.
El consejero ha estado acompañado en la visita por la gerente del Hospital de Laredo, Mónica Hernández, que ha destacado que el objetivo de la instalación es "desahogar" las urgencias hospitalarias y atender a posibles enfermos de coronavirus con síntomas leves, si bien se han reservado algunos boxes con oxígeno para pacientes moderados.
Hernández ha especificado que el módulo de triaje tendrá un horario de funcionamiento de 9:00 a 21:00 horas, franja que podría ampliarse, si fuera necesario, en función de las necesidades de cada momento, al igual que la dotación de recursos humanos y sanitarios.
Sobre el procedimiento a seguir, ha apuntado que los pacientes seguirán entrando por urgencias y allí se determinará, en primer lugar, si es COVID o no y, en segundo lugar, qué casos de los que hayan resultado positivos pueden derivarse a este área.
"Evidentemente, si viene un paciente con sospecha de COVID, muy enfermo, fatigado, con requerimiento de soporte respiratorio y demás, no va a entrar en este área, va a ir al área normal COVID dentro de la propia urgencia que hemos habilitado", ha matizado.
La gerente del Hospital de Laredo ha valorado la transformación que ha realizado del centro para optimizar su funcionamiento desde el inicio de la pandemia. Así, las urgencias han modificado su forma de trabajo para evitar mezclar a pacientes infectados por COVID-19 con otro tipo de pacientes, mientras que el hospital de día médico y quirúrgico se ha trasladado a otra zona para poder dedicar ese espacio, con otras 27 camas, a ingresados por coronavirus.
Finalmente, se ha mostrado orgullosa de la "respuesta espectacular" de los profesionales sanitarios del hospital, que "están trabajando al máximo y dando lo mejor" para atender a los enfermos y ayudar a superar la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario