El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha defendido la puesta en marcha de medidas de prevención y concienciación que contribuyan a limitar las pérdidas y el desperdicio alimentario, así como reducir las presiones ambientales que generan los alimentos desechados.
Blanco ha realizado estas afirmaciones con motivo de la jornada 'Desperdicio Alimentario y Cambio Climático' que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha celebrado hoy en Madrid con motivo de la Cumbre del Clima de la ONU COP25 y en la que ha participado la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA).
El consejero se ha mostrado convencido de aplicar políticas de control del desperdicio alimentario en todos los eslabones de la cadena alimentaria, promover la responsabilidad social de las empresas y desarrollar medidas dirigidas a la prevención.
Una estrategia que, según ha dicho, pasa de "manera indispensable" por la colaboración permanente y la cooperación entre todos los agentes de la cadena alimentaria y las administraciones públicas con el fin de desarrollar, de manera organizada, coordinada y estructurada, actuaciones comunes que "logren un cambio real en las actitudes, en los procedimientos de trabajo y en los sistemas de gestión de todos los agentes de la cadena".
Asimismo, ha reafirmado el apoyo del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, a la Estrategia 'Más alimento, menos desperdicio', con la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pretende reducir los desperdicios a lo largo de toda la cadena alimentaria con un sistema de trabajo que permita medir los logros alcanzados.
También busca, ha recordado el consejero, optimizar al máximo el aprovechamiento del excedente que, de manera inevitable, se va a seguir produciendo en los distintos eslabones de la cadena de valor.
Medidas sostenibles
Entre las medidas que propone Blanco para aplicar esta Estrategia de manera transparente, sostenible y solidaria, destacan el refuerzo de la colaboración y mejora del intercambio de información entre productores; la optimización de mecanismos y prácticas de eficiencia que garanticen la calidad y seguridad de los alimentos; la apuesta por un clima de colaboración entre los diferentes agentes de la cadena de valor; la investigación y la innovación, y la mejora de la comunicación al consumidor.
También se ha mostrado partidario de maximizar el aprovechamiento del excedente que se genera a lo largo de toda la cadena y su eficaz redistribución, y fomentar una producción, comercialización y consumo responsable que ayude a posicionar al sector de la alimentación como "un colectivo sensible a las necesidades e inquietudes de la realidad social y económica del país".
El titular de Medio Ambiente ha recordado que "cada año se desperdician en el planeta 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de la producción mundial, siendo España el séptimo país que más alimentos tira a la basura, con un total de 7,7 millones de toneladas anuales".
Estas cifras deben servir, ha dicho el consejero, para concienciar a la ciudadanía de que es necesario un cambio de paradigma en nuestro modo de vida que afecta a todo el mundo y que en el caso de la alimentación se torna urgente si queremos cumplir con los planes que plantea la Comisión Europea para 2020, en el que prevé una reducción de las pérdidas y el desperdicio en un 50%.
"Las pérdidas y el desperdicio de alimentos no solo representan una oportunidad desaprovechada de alimentar a la población, sino que su reducción sería un paso preliminar para combatir el hambre y mejorar el nivel de nutrición de las poblaciones más desfavorecidas", ha opinado el consejero.
También se ha referido a su impacto ambiental sobre una cantidad de recursos naturales finitos, como los recursos hídricos, la tierra o los recursos marinos utilizados para la producción de los alimentos que no se consumen, además del vertido de residuos biodegradables.
La jornada sobre desperdicio alimentario y cambio climático celebrada en el marco de la COP25 ha contado con la participación, entre otros, del director de la ODECA del Gobierno de Cantabria, Fernando Mier; el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrera; la directora de Relaciones Institucionales de Cerealto Siro Food, Carmen Cobián, y la divulgadora científica de la Universidad Isabel I Beatriz Robles.
Cantabria contra el cambio climático
Además de la implicación de su departamento a través de medidas en el sector agroalimentario, Blanco ha recordado la implicación que está mostrando la Comunidad Autónoma con la lucha contra el cambio climático, "uno de los retos más importantes a los que nos vamos a enfrentar en los próximos años", y en especial, con la Cumbre por el Clima COP25, que se celebra estos días en Madrid para terminar de cerrar el reglamento de desarrollo del Acuerdo del Clima de París, que se adoptó en 2015 y que entrará en vigor en 2020.
En este sentido, se ha referido a las actividades que el Gobierno regional ha organizado junto a la Universidad de Cantabria para acercar la COP25 a los ciudadanos cántabros, entre las que ha destacado la jornada lúdica para niños celebrada esta semana en la Facultad de Educación, con una serie de monólogos científicos y actuación de payasos, así como una mesa de debate científico, también esta semana, en el Paraninfo de la calle Sevilla.
También se ha referido al resto de actividades que están pendientes de celebrar. En concreto, las tres mesas redondas de debate con agentes socioeconómicos que tendrán lugar el próximo día 10 de diciembre en el salón de actos del CIMA, en Torrelavega, a partir de las 10:00 horas, y el acto formal con que se cerrará el programa de actividades el próximo día 12, a las 11:30 horas, en el Aula Magna de la Escuela de Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos. Intervendrán el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos, y los expertos en cambio climático, Iñigo Losada, del Instituto de Hidráulica de Cantabria (IH), y José Manuel Gutiérrez, de Instituto de Física de Cantabria (IFCA).
Blanco ha realizado estas afirmaciones con motivo de la jornada 'Desperdicio Alimentario y Cambio Climático' que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha celebrado hoy en Madrid con motivo de la Cumbre del Clima de la ONU COP25 y en la que ha participado la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA).
El consejero se ha mostrado convencido de aplicar políticas de control del desperdicio alimentario en todos los eslabones de la cadena alimentaria, promover la responsabilidad social de las empresas y desarrollar medidas dirigidas a la prevención.
Una estrategia que, según ha dicho, pasa de "manera indispensable" por la colaboración permanente y la cooperación entre todos los agentes de la cadena alimentaria y las administraciones públicas con el fin de desarrollar, de manera organizada, coordinada y estructurada, actuaciones comunes que "logren un cambio real en las actitudes, en los procedimientos de trabajo y en los sistemas de gestión de todos los agentes de la cadena".
Asimismo, ha reafirmado el apoyo del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, a la Estrategia 'Más alimento, menos desperdicio', con la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pretende reducir los desperdicios a lo largo de toda la cadena alimentaria con un sistema de trabajo que permita medir los logros alcanzados.
También busca, ha recordado el consejero, optimizar al máximo el aprovechamiento del excedente que, de manera inevitable, se va a seguir produciendo en los distintos eslabones de la cadena de valor.
Medidas sostenibles
Entre las medidas que propone Blanco para aplicar esta Estrategia de manera transparente, sostenible y solidaria, destacan el refuerzo de la colaboración y mejora del intercambio de información entre productores; la optimización de mecanismos y prácticas de eficiencia que garanticen la calidad y seguridad de los alimentos; la apuesta por un clima de colaboración entre los diferentes agentes de la cadena de valor; la investigación y la innovación, y la mejora de la comunicación al consumidor.
También se ha mostrado partidario de maximizar el aprovechamiento del excedente que se genera a lo largo de toda la cadena y su eficaz redistribución, y fomentar una producción, comercialización y consumo responsable que ayude a posicionar al sector de la alimentación como "un colectivo sensible a las necesidades e inquietudes de la realidad social y económica del país".
El titular de Medio Ambiente ha recordado que "cada año se desperdician en el planeta 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de la producción mundial, siendo España el séptimo país que más alimentos tira a la basura, con un total de 7,7 millones de toneladas anuales".
Estas cifras deben servir, ha dicho el consejero, para concienciar a la ciudadanía de que es necesario un cambio de paradigma en nuestro modo de vida que afecta a todo el mundo y que en el caso de la alimentación se torna urgente si queremos cumplir con los planes que plantea la Comisión Europea para 2020, en el que prevé una reducción de las pérdidas y el desperdicio en un 50%.
"Las pérdidas y el desperdicio de alimentos no solo representan una oportunidad desaprovechada de alimentar a la población, sino que su reducción sería un paso preliminar para combatir el hambre y mejorar el nivel de nutrición de las poblaciones más desfavorecidas", ha opinado el consejero.
También se ha referido a su impacto ambiental sobre una cantidad de recursos naturales finitos, como los recursos hídricos, la tierra o los recursos marinos utilizados para la producción de los alimentos que no se consumen, además del vertido de residuos biodegradables.
La jornada sobre desperdicio alimentario y cambio climático celebrada en el marco de la COP25 ha contado con la participación, entre otros, del director de la ODECA del Gobierno de Cantabria, Fernando Mier; el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrera; la directora de Relaciones Institucionales de Cerealto Siro Food, Carmen Cobián, y la divulgadora científica de la Universidad Isabel I Beatriz Robles.
Cantabria contra el cambio climático
Además de la implicación de su departamento a través de medidas en el sector agroalimentario, Blanco ha recordado la implicación que está mostrando la Comunidad Autónoma con la lucha contra el cambio climático, "uno de los retos más importantes a los que nos vamos a enfrentar en los próximos años", y en especial, con la Cumbre por el Clima COP25, que se celebra estos días en Madrid para terminar de cerrar el reglamento de desarrollo del Acuerdo del Clima de París, que se adoptó en 2015 y que entrará en vigor en 2020.
En este sentido, se ha referido a las actividades que el Gobierno regional ha organizado junto a la Universidad de Cantabria para acercar la COP25 a los ciudadanos cántabros, entre las que ha destacado la jornada lúdica para niños celebrada esta semana en la Facultad de Educación, con una serie de monólogos científicos y actuación de payasos, así como una mesa de debate científico, también esta semana, en el Paraninfo de la calle Sevilla.
También se ha referido al resto de actividades que están pendientes de celebrar. En concreto, las tres mesas redondas de debate con agentes socioeconómicos que tendrán lugar el próximo día 10 de diciembre en el salón de actos del CIMA, en Torrelavega, a partir de las 10:00 horas, y el acto formal con que se cerrará el programa de actividades el próximo día 12, a las 11:30 horas, en el Aula Magna de la Escuela de Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos. Intervendrán el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos, y los expertos en cambio climático, Iñigo Losada, del Instituto de Hidráulica de Cantabria (IH), y José Manuel Gutiérrez, de Instituto de Física de Cantabria (IFCA).
No hay comentarios:
Publicar un comentario