Torrelavega: Torrelavega Puede critica el elevado gasto en iluminación viaria y propone actualizar la auditoría energética del municipio

Torrelavega Puede ha propuesto al Ayuntamiento de Torrelavega la actualización de una auditoría del alumbrado público que incluya también a los edificios municipales. De esta manera se pretende reducir el alto coste de la electricidad en el municipio, que en 2017 ascendió a 1.616.200 euros.
Para la formación, la eficiencia energética debe convertirse en una de las prioridades del Consistorio, ya que el incremento del coste de la electricidad se está volviendo una de las principales preocupaciones económicas para gran parte de la población. “Esta problemática nos afecta no solamente a la hora de costear la electricidad de nuestros hogares o negocios, también el coste del alumbrado público ha aumentado de forma considerable. España, según datos del 2017 es el país de la UE que más gasta en alumbrado público”, señala el concejal de TP, David Barredo.
Así, en el caso de la capital del Besaya, la factura eléctrica supone un gasto de 31 euros por persona y año que comparado con otros diez municipios de similar población se sitúa como el segundo municipio que más gasta en iluminación de todo el Estado, sólo superado por Elda con 32 euros por habitante y muy alejado de los 17,4 euros por persona y año que destina Arganda del Rey o los 22 euros de Mollet el Valles.
En este sentido, desde Torrelavega Puede se recuerda que la reducción de un euro por persona y año supondría un ahorro para el Ayuntamiento de 50.000 euros.
La formación recuerda que en 2013 se realizó una auditoría energética del alumbrado público, en la que se detallaban el estado de las luminarias y numerosas propuestas de mejora. Transcurridos los cuatro años de vigencia que tiene este documento, desde Torrelavega Puede se considera necesario exigir al Consistorio una comprobación y actualización de la misma. Una revisión, que según apunta Barredo, “nos permitirá saber los avances realizados y planificar las inversiones necesarias sobre la base de las innovaciones tecnológicas y las nuevas exigencias que nos impone la legislación en la materia”.
“Es perentorio que se planteen medidas de ahorro con las que reducir el impacto económico y medioambiental del elevado consumo energético del alumbrado público para seguir avanzando hacia la construcción de un municipio más sostenible”, asevera.