Sobaos y quesadas. Es la forma en que la Unión de Guardias Civiles de Cantabria ha querido plasmar el apoyo de esta región a los compañeros que están destinados en Cataluña, como una forma de ‘endulzar’ las difíciles circunstancias en que están desempeñando su trabajo y las tensiones que están sufriendo. Un grupo de miembros de UnionGC Cantabria partía este domingo de madrugada con una furgoneta cargada con 1.500 sobaos y 1.600 raciones de quesada con destino a varios cuarteles catalanes.
“Todo empezó en una conversación informal con un compañero desplazado en Cataluña y ha terminado con esta especie de expedición”, explica el secretario general de UnionGC en Cantabria, Francisco Javier Nodar. Varios miembros de la asociación tenían previsto viajar este domingo a Cataluña para visitar a sus compañeros, conocer de primera mano su situación e interesarse por sus necesidades. Hablando el jueves de la visita con uno de los agentes destinados en tierras catalanas surgió espontáneamente ese ofrecimiento tan habitual en Cantabria cuando visitamos a familiares o amigos que están fuera: “Te llevaremos unos sobaos”.
“¿Solo a mí? ¿Y el resto de compañeros? ¿Cuántos sois? Unos 500. Venga, hecho”. Ese fue el diálogo. La consecuencia, que los miembros de UnionGC se pusieron manos a la obra para poder reunir en apenas dos días sobaos y quesadas como gesto de cariño para los guardias civiles de Cataluña.
“Puede parecer una frivolidad”, apunta Nodar, “pero en situaciones de tanta gravedad como la que están sufriendo los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña, son necesarios gestos que relajen la tensión”. La situación, recuerda, es muy distinta a la que viven cuando temporalmente están desplazados a otro destino, y el hostigamiento que sufren por parte de algunos sectores de la población les obliga prácticamente a estar aislados en los lugares donde están alojados. “Al fin y al cabo, los sobaos y las quesadas, aquí en Cantabria, tienen ese carácter reconfortante de sabor a casa”, añade.
Como suele suceder en estos casos, el tema se ha ido “animando” y al conocer la iniciativa las familias de algunos guardias civiles han querido aprovechar para mandarles “algunas cosas personales”, que también viajarán hasta Cataluña. Aunque pueda parecer un anacronismo en tiempos de los móviles, redes sociales, internet, skype y mensajería, “el que unos compañeros te traigan un paquete que te envía la familia, hace ilusión”, asegura Nodar.
La expedición cántabra de UnionGC tendrá un carácter express, ya que ha salido de madrugada este domingo 8 de octubre y tras llegar a Cataluña hacia el mediodía, pasarán un rato con los compañeros y después regresarán a Cantabria.
“Para los compañeros de Cantabria será un guiño a su tierra, y para los de otras comunidades una forma de trasmitirles el apoyo y respeto que aquí se tiene a la Guardia Civil”, afirma Nodar. “Y por qué no, una forma de promocionar los productos de Cantabria”, bromea el secretario general de UnionGC.
“Todo empezó en una conversación informal con un compañero desplazado en Cataluña y ha terminado con esta especie de expedición”, explica el secretario general de UnionGC en Cantabria, Francisco Javier Nodar. Varios miembros de la asociación tenían previsto viajar este domingo a Cataluña para visitar a sus compañeros, conocer de primera mano su situación e interesarse por sus necesidades. Hablando el jueves de la visita con uno de los agentes destinados en tierras catalanas surgió espontáneamente ese ofrecimiento tan habitual en Cantabria cuando visitamos a familiares o amigos que están fuera: “Te llevaremos unos sobaos”.
“¿Solo a mí? ¿Y el resto de compañeros? ¿Cuántos sois? Unos 500. Venga, hecho”. Ese fue el diálogo. La consecuencia, que los miembros de UnionGC se pusieron manos a la obra para poder reunir en apenas dos días sobaos y quesadas como gesto de cariño para los guardias civiles de Cataluña.
“Puede parecer una frivolidad”, apunta Nodar, “pero en situaciones de tanta gravedad como la que están sufriendo los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña, son necesarios gestos que relajen la tensión”. La situación, recuerda, es muy distinta a la que viven cuando temporalmente están desplazados a otro destino, y el hostigamiento que sufren por parte de algunos sectores de la población les obliga prácticamente a estar aislados en los lugares donde están alojados. “Al fin y al cabo, los sobaos y las quesadas, aquí en Cantabria, tienen ese carácter reconfortante de sabor a casa”, añade.
Como suele suceder en estos casos, el tema se ha ido “animando” y al conocer la iniciativa las familias de algunos guardias civiles han querido aprovechar para mandarles “algunas cosas personales”, que también viajarán hasta Cataluña. Aunque pueda parecer un anacronismo en tiempos de los móviles, redes sociales, internet, skype y mensajería, “el que unos compañeros te traigan un paquete que te envía la familia, hace ilusión”, asegura Nodar.
La expedición cántabra de UnionGC tendrá un carácter express, ya que ha salido de madrugada este domingo 8 de octubre y tras llegar a Cataluña hacia el mediodía, pasarán un rato con los compañeros y después regresarán a Cantabria.
“Para los compañeros de Cantabria será un guiño a su tierra, y para los de otras comunidades una forma de trasmitirles el apoyo y respeto que aquí se tiene a la Guardia Civil”, afirma Nodar. “Y por qué no, una forma de promocionar los productos de Cantabria”, bromea el secretario general de UnionGC.
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