El Grupo Municipal de Torrelavega Sí exige al alcalde, José Manuel Cruz Viadero, que tome medidas para acabar, de una vez por todas, con la utilización parcial e interesada, que el concejal de Urbanismo, José Otto Oyarbide hace de la información, sin atender a condiciones de confidencialidad ni a las consecuencias o perjuicios que sus “filtraciones” puedan acarrear en particulares o empresas.
Durante meses, Torrelavega Sí ha venido denunciando la utilización indebida e interesada que el concejal de Urbanismo ha hecho de la información contenida en el avance del Plan General de Ordenación Urbana. José Otto Oyarbide, en contra de las claras instrucciones impartidas por el Secretario General del Ayuntamiento de Torrelavega y vulnerando la confidencialidad obligada en condición de su cargo, ha ido desgranando, de manera impune y en su propio beneficio, algunos aspectos destacados de dicho avance, concretamente de aquellos de los que consideraba que pudiera obtener algún rédito político personal, caso de Sniace, nueva ETAP…
Durante meses, Torrelavega Sí ha venido denunciando la utilización indebida e interesada que el concejal de Urbanismo ha hecho de la información contenida en el avance del Plan General de Ordenación Urbana. José Otto Oyarbide, en contra de las claras instrucciones impartidas por el Secretario General del Ayuntamiento de Torrelavega y vulnerando la confidencialidad obligada en condición de su cargo, ha ido desgranando, de manera impune y en su propio beneficio, algunos aspectos destacados de dicho avance, concretamente de aquellos de los que consideraba que pudiera obtener algún rédito político personal, caso de Sniace, nueva ETAP…
Según Torrelavega Sí, "pese a las evidencias del comportamiento inadecuado de este edil, y las continuas denuncias de este grupo político, el alcalde se ha desentendido de esta irregularidad y permite con su comportamiento pasivo que este actitud se enquiste".
En esta línea de comportamiento, Torrelavega Sí recuerda que en la Jornada de Reflexión previa a las Elecciones Municipales de mayo de 2 015, y de manera cuanto menos sospechosa, se filtró a los medios de comunicación una información referida a una supuesta actuación irregular de un candidato en listas por este partido político. Datos que únicamente podían ser conocidos por concejales de aquel equipo de Gobierno, o por alguno de los técnicos municipales. Con aquella filtración, en la que se acusaba a un empresario de causar un dolo económico a este ayuntamiento, el concejal que aportó la información buscaba un descrédito personal y empresarial que redundara en un daño político a su formación. En aquella ocasión, esta información venía complementada incluso con las cantidades en las que supuestamente se había perjudicado al ayuntamiento de la ciudad. Ahora, sin tanto interés por informar por parte del Gobierno en general, ni de su edil de Urbanismo en particular, y únicamente merced al seguimiento realizado del asunto por este grupo político, se ha conocido que la empresa Gesmator, responsable de la recogida de cartón en Torrelavega, reconoce en escrito remitido a la Alcaldía que el daño causado por la empresa señalada es “irrelevante” y no merece reclamación económica ninguna.
La utilización parcial y sesgada de la información, la anticipación de contenidos protegidos por cláusula de confidencialidad, el perjuicio a particulares y empresas en busca de su rédito político. Y el alcalde permitiendo con su inactividad que cualquier dato que obre en poder del ayuntamiento, afecte a cualquier ciudadano, a cualquier vecino, a cualquier PYME o comercio sea utilizado de manera interesada y arbitraria por un portavoz de equipo de Gobierno en busca de su beneficio personal. En definitiva: Estado de Derecho.
En esta línea de comportamiento, Torrelavega Sí recuerda que en la Jornada de Reflexión previa a las Elecciones Municipales de mayo de 2 015, y de manera cuanto menos sospechosa, se filtró a los medios de comunicación una información referida a una supuesta actuación irregular de un candidato en listas por este partido político. Datos que únicamente podían ser conocidos por concejales de aquel equipo de Gobierno, o por alguno de los técnicos municipales. Con aquella filtración, en la que se acusaba a un empresario de causar un dolo económico a este ayuntamiento, el concejal que aportó la información buscaba un descrédito personal y empresarial que redundara en un daño político a su formación. En aquella ocasión, esta información venía complementada incluso con las cantidades en las que supuestamente se había perjudicado al ayuntamiento de la ciudad. Ahora, sin tanto interés por informar por parte del Gobierno en general, ni de su edil de Urbanismo en particular, y únicamente merced al seguimiento realizado del asunto por este grupo político, se ha conocido que la empresa Gesmator, responsable de la recogida de cartón en Torrelavega, reconoce en escrito remitido a la Alcaldía que el daño causado por la empresa señalada es “irrelevante” y no merece reclamación económica ninguna.
La utilización parcial y sesgada de la información, la anticipación de contenidos protegidos por cláusula de confidencialidad, el perjuicio a particulares y empresas en busca de su rédito político. Y el alcalde permitiendo con su inactividad que cualquier dato que obre en poder del ayuntamiento, afecte a cualquier ciudadano, a cualquier vecino, a cualquier PYME o comercio sea utilizado de manera interesada y arbitraria por un portavoz de equipo de Gobierno en busca de su beneficio personal. En definitiva: Estado de Derecho.
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