Suances: Ya se puede visitar el Museo de Sastre Artesano en Hinojedo

“Con la aguja hemos topado…” Por lo tanto, no daremos puntada sin hilo para adentrarnos en pasados siglos llenos de gloria ornamental, donde ya aparecieron manuscritos en el siglo XIV donde aparecía la palabra “sastre” como denominación, luego vendrían otros seudónimos.
Cada siglo ha aportado amplia documentación del oficio en cuanto a modas a seguir según los estatus sociales y ocupaciones laborables de cada época. Grabados y “chronographía” han ido mostrando una evolución de la cual nos hemos servido como referencia en los siglos posteriores.
La realidad actual del siglo XX y XXI nos invita a descubrir los entresijos y secretos mejor guardados en el baúl de los recuerdos para adentrarnos en el oficio-profesión de “sastre” realizando cada trabajo como “ una obra de arte”, ya que ésta profesión se ha caracterizado siempre por ser “totalmente artesanal” y pendiente de un hilo. Una personalización con más de 60 (sesenta) horas de trabajo adaptado a la necesidad y morfología del cliente así como los detalles que cada cliente solicitaba, porque los cuerpos no son iguales y tampoco simétricos.
Dentro de los oficios artesanales, el de sastre era quizás el más valorado y reconocido socialmente. “Era una costumbre, de entrada en la edad adulta, visitar al sastre y hacerse el primer traje”. Los talleres se ubicaban, por lo general, en una dependencia de la misma casa lo que acentuaba aún más el sentido fraternal de una relación de trabajo, presidida por la confianza. “El cliente que encarga trajes a medida sabe lo que quiere y aprecia el resultado”. Un traje es para toda la vida, sin obsolescencia programada.
Nace el Museo del Sastre Artesano
Como base para el ejercicio de la profesión y teniendo en cuenta escasas referencias personalizadas se difunde en el año 2003 el MËTODO SAYMO, como sistema básico para la formación de la sastrería y modistería, lo cual desvelaba a la sociedad una amplia información de la profesión artesana al detalle, tanto escrita como gráfica, que nunca antes desvelado se ha convertido en el tiempo como “referencia de culto” tanto para profesionales como para aficionados a esta bonita profesión.
El objetivo del museo es mostrar la transición de la profesión artesana del “sastre”. Unimos tradición y vanguardia, con el deseo de poder contestar a la pregunta ¿Por qué nos vestimos y para qué nos vestimos?.
La indumentaria tiene sus propios valores y el motivo de su utilización justifica su trabajo. Mostramos agradecimiento a nuestros predecesores y a cuantos han impulsado ésta profesión para mostrar al público, tanto útiles, como un gran número de obras que representan aspectos de una trayectoria artesana del siglo XX y XXI, contribuyendo con ello a la difusión de vocaciones profesionales que forjados desde los mínimos elementos e ilusión han llevado la forma de vestir a los más altos niveles de la sociedad.
De ésta manera, repartidos por el “museo” podemos ver los útiles empleados en el proceso de confección “a la manera tradicional” desde la cinta métrica, varias tijeras, máquinas de coser y planchas de todas las épocas y demás útiles de la profesión, igualmente podemos apreciar una colección de maniquíes que se utilizaban para las pruebas así como numerosos trabajos y vestidos presentados en certámenes de moda nacionales e internacionales. Destacar que ésta sastrería vistió a las representantes de Cantabria en los certámenes de moda nacionales y de chaqué a celebres personalidades, además de ser toda una referencia en el vestir para cientos de novios y padrinos.
La exposición está situada en Hinojedo (Cantabria) y se puede visitar de manera gratuita mediante reserva previa en el mail angelines.pechero@gmail.com.
Plazas limitadas. (Más información 656921614).Máximo de 4 personas por visita martes y jueves de 18.00 a 20.00 horas. En dos turnos de una hora. Imprescindible mascarilla.