El pasado jueves 30 de julio, Digitex-Comdata (empresa de Telemarketing) y los sindicatos CCOO, UGT y USO han llegado a un preacuerdo tras el ERE presentado por la empresa. Este acuerdo supone que el ERE se cerrará con bajas voluntarias hasta llegar a 352 trabajadoras/es, que es la cifra de personas que le sobra a la empresa. A las trabajadoras/es que acepten esa baja voluntaria, la empresa les pagará una indemnización de 30 días por año trabajado hasta completar 12 mensualidades y 20 días (el mínimo legal) hasta 18 mensualidades. La empresa se compromete a no realizar otro ERE hasta junio de 2021.
El Sindicato Unitario de Cantabria (SUC) rechaza radicalmente este acuerdo por los siguientes motivos. No existen causas objetivas que justificasen la presentación del ERE. Por el contrario, lo que se ha podido comprobar son las numerosas irregularidades financieras de la empresa, como la venta de matrículas de operadoras a otras empresas de Telemarketing o el desvío de fondos a otras empresas del grupo Comdata. Para las dos últimas reuniones la empresa envío abundante documentación a los sindicatos, pero luego se negó en todo momento a analizar esos datos y documentación. Tampoco han explicado su cambio de postura de CCOO, UGT y USO, que en un principio manifestaban que no existían razones objetivos para la pérdida de puestos de trabajo y luego han firmado el preacuerdo.
La firma de este preacuerdo no supone ninguna garantía de que no haya más despidos si no se llega a la cifra de 352 bajas voluntarias. La empresa tiene otros muchos mecanismos: despidos por causas objetivas, despidos individuales hasta 29 que no necesitan la presentación de un ERE, presentación de un ERTE (la propia empresa manifestó en una reunión que ser reserva el derecho a realizar ERTEs), despidos por no renovar clientes (por ejemplo Iberdrola, cuyo contrato debe ser renovado) o renovar dichos contratos en otras condiciones …
Aunque el acuerdo es de voluntariedad, sólo pueden acogerse a él las trabajadoras/es de las campañas afectadas, excluyendo, por ejemplo, a las trabajadoras/es del 1004 y a mayores de 50 años.
Consideramos la cantidad a pagar como indemnización (30 días por año trabajado hasta 12 mensualidades, 20 días hasta 18 mensualidades) casi una burla, especialmente considerando que, Esmeralda Mingo, CEO de la empresa para España y Latinoamérica, se paseó por varias plataformas anunciando que se iba a firmar el acuerdo con 33 días de indemnización y que la empresa en las negociaciones comenzó ofreciendo 28 días. Presentar los 30 días por año trabajado como un logro es ridículo.
El SUC también quiere denunciar el vergonzoso papel representado por la Directora General de Trabajo, Verónica Martínez Barbero, colocada en ese puesto por la Ministra Yolanda Díaz, de Unidas-Podemos. A pesar de que se suponía que iba a mediar ante la empresa a favor de la parte social, el único objetivo de esta directora general ha sido coaccionar y presionar a los sindicatos para que se firmara el acuerdo con la empresa, con una actitud agresiva, irrespetuosa y acosadora hacia los sindicatos que lo rechazaban. Es insultante que desde el Ministerio de Trabajo hayan publicado una nota colgándose la medalla de haber ayudado a que se firmase el acuerdo, cuando el papel de esta tecnócrata (que hasta su nombramiento era presidenta del Consejo Gallego de Relaciones Laborales, dependiente de la Consejería de Economía del gobierno gallego en manos del PP, está claro que no le importa el partido político sino su puesto) ha sido claramente a favor de los intereses de la empresa y en contra de los sindicatos que no se plegaban a ellos.
En un momento de emergencia social como el que vivimos, y más en una Comunidad como Cantabria que ha encabezado el aumento del paro en el último semestre, desde el SUC no podemos aceptar este mal acuerdo, tanto para quienes se acojan a las bajas voluntarias como para quienes nos quedemos trabajando. Esta destrucción de empleo no da ninguna garantía de estabilidad a la plantilla. Los puestos de trabajo se defienden luchando y no aceptando chantajes ni por parte de la empresa ni de ninguna politiquilla trepa que sólo busca una nota de prensa para quedar bien.
El Sindicato Unitario de Cantabria (SUC) rechaza radicalmente este acuerdo por los siguientes motivos. No existen causas objetivas que justificasen la presentación del ERE. Por el contrario, lo que se ha podido comprobar son las numerosas irregularidades financieras de la empresa, como la venta de matrículas de operadoras a otras empresas de Telemarketing o el desvío de fondos a otras empresas del grupo Comdata. Para las dos últimas reuniones la empresa envío abundante documentación a los sindicatos, pero luego se negó en todo momento a analizar esos datos y documentación. Tampoco han explicado su cambio de postura de CCOO, UGT y USO, que en un principio manifestaban que no existían razones objetivos para la pérdida de puestos de trabajo y luego han firmado el preacuerdo.
La firma de este preacuerdo no supone ninguna garantía de que no haya más despidos si no se llega a la cifra de 352 bajas voluntarias. La empresa tiene otros muchos mecanismos: despidos por causas objetivas, despidos individuales hasta 29 que no necesitan la presentación de un ERE, presentación de un ERTE (la propia empresa manifestó en una reunión que ser reserva el derecho a realizar ERTEs), despidos por no renovar clientes (por ejemplo Iberdrola, cuyo contrato debe ser renovado) o renovar dichos contratos en otras condiciones …
Aunque el acuerdo es de voluntariedad, sólo pueden acogerse a él las trabajadoras/es de las campañas afectadas, excluyendo, por ejemplo, a las trabajadoras/es del 1004 y a mayores de 50 años.
Consideramos la cantidad a pagar como indemnización (30 días por año trabajado hasta 12 mensualidades, 20 días hasta 18 mensualidades) casi una burla, especialmente considerando que, Esmeralda Mingo, CEO de la empresa para España y Latinoamérica, se paseó por varias plataformas anunciando que se iba a firmar el acuerdo con 33 días de indemnización y que la empresa en las negociaciones comenzó ofreciendo 28 días. Presentar los 30 días por año trabajado como un logro es ridículo.
El SUC también quiere denunciar el vergonzoso papel representado por la Directora General de Trabajo, Verónica Martínez Barbero, colocada en ese puesto por la Ministra Yolanda Díaz, de Unidas-Podemos. A pesar de que se suponía que iba a mediar ante la empresa a favor de la parte social, el único objetivo de esta directora general ha sido coaccionar y presionar a los sindicatos para que se firmara el acuerdo con la empresa, con una actitud agresiva, irrespetuosa y acosadora hacia los sindicatos que lo rechazaban. Es insultante que desde el Ministerio de Trabajo hayan publicado una nota colgándose la medalla de haber ayudado a que se firmase el acuerdo, cuando el papel de esta tecnócrata (que hasta su nombramiento era presidenta del Consejo Gallego de Relaciones Laborales, dependiente de la Consejería de Economía del gobierno gallego en manos del PP, está claro que no le importa el partido político sino su puesto) ha sido claramente a favor de los intereses de la empresa y en contra de los sindicatos que no se plegaban a ellos.
En un momento de emergencia social como el que vivimos, y más en una Comunidad como Cantabria que ha encabezado el aumento del paro en el último semestre, desde el SUC no podemos aceptar este mal acuerdo, tanto para quienes se acojan a las bajas voluntarias como para quienes nos quedemos trabajando. Esta destrucción de empleo no da ninguna garantía de estabilidad a la plantilla. Los puestos de trabajo se defienden luchando y no aceptando chantajes ni por parte de la empresa ni de ninguna politiquilla trepa que sólo busca una nota de prensa para quedar bien.
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