1.145 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) mecanizados que afectan a 7.359 personas. Son los últimos datos a los que ha tenido acceso Comisiones Obreras de Cantabria (CCOO), que ha pedido a la Administración que se refuercen las plantillas para agilizar su tramitación con rapidez y solvencia. No en vano, según datos de la propia Dirección General de Trabajo del Ejecutivo regional, se han presentado más de 7.000 ERTE hasta el momento, que podrían afectar a más de 20.000 trabajadores y trabajadoras en la comunidad autónoma.
El sindicato, que ha considerado que los ERTE y los permisos retribuidos recuperables que el Gobierno de la nación ha pactado con sindicatos y empresarios han evitado que la sangría en lo que a destrucción de empleo se refiere fuera mayor, ha estimado que estas medidas posibilitan la incorporación posterior a sus puestos de trabajo de los y las afectadas.
En el caso concreto de la región, de los 1.145 ERTE, 1.121 son de fuerza mayor frente a 24 por causas organizativas o productivas. Según la federación de CCOO donde se encuadran las empresas afectadas, una gran parte –casi el 61% de las empresas que han presentado ERTE y que ya ha sido mecanizado- se concentra en la Federación de Servicios; le sigue la Federación de Construcción y Servicios, con más del 13%; Industria con casi el 8%; la Federación de Servicios a la Ciudadanía, que también ronda el 8%; Enseñanza, cuyas empresas representan un 6% del total de las empresas cuyos ERTE ya se han mecanizado y Sanidad, a la cola, con el 4%.
En cuanto a trabajadores y trabajadoras afectadas, la mayor parte pertenecen a la Federación de Servicios, casi 3.500, seguido de los que desempeñan su trabajo en el sector industrial, con cerca de 2.700, Enseñanza, Servicios a la Ciudadanía, Construcción y Sanidad.
Laura Lombilla, secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, ha asegurado “que algunas de las medidas tomadas están evitando que la situación sea más dramática”. En el caso de los ERTE, por ejemplo, ha recalcado que aún hay muchos pendientes y por revisar y que será después cuando se vea “qué impacto tiene en la suspensión del empleo y en la economía en general”. “Lo que está claro”, ha dicho, “es que desde CCOO estamos haciendo un ingente esfuerzo por participar de todos los ERTE, consiguiendo, en muchos casos, mejores condiciones para los y las trabajadoras afectadas”.
Para el sindicato, lo prioritario es no dejar a nadie atrás en esta crisis y seguir avanzando, en el marco del Diálogo Social, en la adopción de medidas de protección social destinadas a aquellos sectores de población más afectados por la crisis y que aún no se han implementado para no agudizar los niveles de pobreza y desigualdad.
El sindicato, que ha considerado que los ERTE y los permisos retribuidos recuperables que el Gobierno de la nación ha pactado con sindicatos y empresarios han evitado que la sangría en lo que a destrucción de empleo se refiere fuera mayor, ha estimado que estas medidas posibilitan la incorporación posterior a sus puestos de trabajo de los y las afectadas.
En el caso concreto de la región, de los 1.145 ERTE, 1.121 son de fuerza mayor frente a 24 por causas organizativas o productivas. Según la federación de CCOO donde se encuadran las empresas afectadas, una gran parte –casi el 61% de las empresas que han presentado ERTE y que ya ha sido mecanizado- se concentra en la Federación de Servicios; le sigue la Federación de Construcción y Servicios, con más del 13%; Industria con casi el 8%; la Federación de Servicios a la Ciudadanía, que también ronda el 8%; Enseñanza, cuyas empresas representan un 6% del total de las empresas cuyos ERTE ya se han mecanizado y Sanidad, a la cola, con el 4%.
En cuanto a trabajadores y trabajadoras afectadas, la mayor parte pertenecen a la Federación de Servicios, casi 3.500, seguido de los que desempeñan su trabajo en el sector industrial, con cerca de 2.700, Enseñanza, Servicios a la Ciudadanía, Construcción y Sanidad.
Laura Lombilla, secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, ha asegurado “que algunas de las medidas tomadas están evitando que la situación sea más dramática”. En el caso de los ERTE, por ejemplo, ha recalcado que aún hay muchos pendientes y por revisar y que será después cuando se vea “qué impacto tiene en la suspensión del empleo y en la economía en general”. “Lo que está claro”, ha dicho, “es que desde CCOO estamos haciendo un ingente esfuerzo por participar de todos los ERTE, consiguiendo, en muchos casos, mejores condiciones para los y las trabajadoras afectadas”.
Para el sindicato, lo prioritario es no dejar a nadie atrás en esta crisis y seguir avanzando, en el marco del Diálogo Social, en la adopción de medidas de protección social destinadas a aquellos sectores de población más afectados por la crisis y que aún no se han implementado para no agudizar los niveles de pobreza y desigualdad.
En este sentido, Lombilla ha insistido en que este nuevo vuelco, ocasionado por la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, “se produce sobre un mercado de trabajo que todavía se estaba recuperando de los nefastos y devastadores efectos de la anterior crisis económica. No hay que olvidar que no ha sido hace tantos años y que desde entonces arrastramos graves problemas de paro, precariedad, brechas de género, etc. Estábamos trabajando para corregirlos y mejorarlos pero esta nueva crisis nos ha azotado en un mal momento”, ha subrayado
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