La Coordinadora de Cantabria por las Pensiones Públicas y Dignas, adherida a la Coordinadora Estatal en Defensa de las Pensiones Públicas, ha denunciado el pésimo estado en el que se encuentran algunas de las residencias de la Tercera Edad en Cantabria, donde viven una parte importante de personas pertenecientes a este colectivo y el de las personas que velan por satisfacer sus necesidades y cuidan de su salud física y mental, con medios muy precarios como se va conociendo estos días.
Para la Coordinadora, este problema es consecuencia, en algunos casos, de la poca financiación de la ley de Dependencia y sus lagunas en materia de personal suficiente para atender a esta parte de la población que con el paso del tiempo ha hecho recaer el cuidado y la atención de los mayores residentes debido a la existencia de plantillas de trabajadoras cortas e insuficientes.
A su juicio, esta insuficiencia de medios humanos, lógicamente, se ha agravado hasta extremos insospechados con el coronavirus. "Estos trabajadores se han encontrado con una situación nueva, de extrema gravedad, siendo pocos a trabajar y con escasos medios materiales para hacerlo con eficacia y garantías". denuncian.
"Estos trabajadores si que son héroes pues están atendiendo a las personas acogidas en estas residencias lo mejor que pueden, usando medios caseros propios (mascarillas, geles, etc) y soportando un enorme estrés. Además, el aumento de la carga de trabajo unido a la responsabilidad por evitar contagios entre los residentes y entre estos y las trabajadoras está llevando a estas a su límite físico y emocional", asegura la Coordinadora.
Sin embargo, desde la Coordinadora exigen a las autoridades sanitarias que acaben con esta situación. "El voluntarismo sin los medios necesarios no es la solución para cuidar correctamente a los residentes de la Tercera Edad", aseguran.
Desde la Coordinadora mandan un mensaje a las autoridades sanitarias. "No queremos alarmar, pero tampoco vamos a pasar por alto la ausencia de medios humanos y materiales que aumentan los riesgos sobre una parte de la población más vulnerable y sobre las trabajadoras encargadas de su bienestar y salud".
Y avisan de que van a estar vigilantes y que comunicarán a la opinión pública cualquier hecho que perjudique a los acogidos en los centros de la Tercera Edad y a las trabajadoras que cada día les cuidan y atienden y anuncian que, cuando el virus lo permita, saldrán a la calle para reivindicar que la atención a los mayores se merece más y mejores condiciones.
Finalmente, la Coordinadora anima a todas las trabajadoras de las residencias para mayores a continuar con su atención, cariño y profesionalidad y se ponen a su disposición para denunciar estas carencias.
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