La Consejería de Sanidad acaba de actualizar las recomendaciones básicas para una compraventa de alimentos seguros a través de internet, ya que es un método cada vez más utilizado, muy apropiado, práctico y útil en el escenario actual en el que hay que limitar los movimientos físicos por la pandemia de coronavirus.
Todos los alimentos que se comercializan por la red deben cumplir la normativa de la Unión Europea en materia de seguridad alimentaria, igual que los que se venden en las tiendas convencionales.
Según la guía elaborada por Sanidad y que recoge las principales exigencias y recomendaciones del comercio electrónico de alimentos, hay que extremar las precauciones en páginas web que no disponen de tienda física. En ocasiones, este tipo de establecimientos en la red se utilizan para comercializar alimentos no autorizados en España tratando así de evadir los controles sanitarios como algunos complementos alimenticios que contienen sustancias farmacológicas activas, que pueden suponer un gran riesgo para la salud.
Asimismo, es conveniente prestar mucha atención en la compra de alimentos de países no europeos porque hay diferencias sustanciales en los niveles de exigencia de higiene y seguridad.
A quién y qué estoy comprando
Es necesario identificar claramente al vendedor, que debe estar inscrito en el Registro Mercantil y en el Registro General Sanitario de Establecimientos Alimentarios y Alimentos (RGSEAA). Se puede comprobar el registro en la página web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Si la compra se realiza a través de una plataforma de venta, tipo Amazon a Ebay, que generalmente actúan como intermediarios, los vendedores también deben estar perfectamente identificados y cumplir los requisitos legales ya mencionados.
En todo caso, hay que tener cuidado con páginas con información incompleta, imprecisa o que redirigen a otras páginas para realizar el pedido. También hay que sospechar si las ofertas son demasiado buenas para ser reales, se ofrece un único producto 'milagroso' a la venta o hay errores ortográficos o expresiones extrañas en la página.
Precaución con los complementos alimenticios
Aunque son productos de venta habitual en farmacias y herbolarios, se comercializan cada vez más por internet, si bien, en ocasiones incluyen menciones o alegaciones que atribuyen al producto propiedades saludables, curativas o de prevención de enfermedades, que en su mayor parte están prohibidas por la legislación actual.
Las referencias a este tipo de alimentos cuyo fin es complementar la dieta normal, solo pueden incluir propiedades nutricionales y saludables como "sin grasa" o "bajo contenido en sal".
Además, es fundamental mantenerse sobre aviso porque algunos de estos complementos que se comercializan por internet incluyen en su composición alimentos no autorizados, plantas medicinales o sustancias farmacológicas que no figuran en el etiquetado y a las que se atribuye propiedades milagrosas como estimular la actividad sexual, propiedades adelgazantes o aumento de masa muscular. La falta de pruebas de seguridad y control sanitario sobre estos productos puede suponer un riesgo grave para los consumidores.
Qué hacer si detecto irregularidades
Cualquier persona que tenga sospecha de fraude en un establecimiento 'on line' de alimentación, detecte irregularidades o tenga algún problema o suspicacia sobre la calidad, seguridad o compra relacionada con un alimento en internet, debe notificarlo a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
De confirmarse la sospecha, las autoridades sanitarias adoptarán las medidas pertinentes para proteger a los consumidores.
Además de las normas sobre seguridad alimentaria, los vendedores de alimentación por internet deben cumplir todas las normas aplicables a la venta electrónica, especialmente las de protección de datos y defensa de consumidores y usuarios.
Todos los alimentos que se comercializan por la red deben cumplir la normativa de la Unión Europea en materia de seguridad alimentaria, igual que los que se venden en las tiendas convencionales.
Según la guía elaborada por Sanidad y que recoge las principales exigencias y recomendaciones del comercio electrónico de alimentos, hay que extremar las precauciones en páginas web que no disponen de tienda física. En ocasiones, este tipo de establecimientos en la red se utilizan para comercializar alimentos no autorizados en España tratando así de evadir los controles sanitarios como algunos complementos alimenticios que contienen sustancias farmacológicas activas, que pueden suponer un gran riesgo para la salud.
Asimismo, es conveniente prestar mucha atención en la compra de alimentos de países no europeos porque hay diferencias sustanciales en los niveles de exigencia de higiene y seguridad.
A quién y qué estoy comprando
Es necesario identificar claramente al vendedor, que debe estar inscrito en el Registro Mercantil y en el Registro General Sanitario de Establecimientos Alimentarios y Alimentos (RGSEAA). Se puede comprobar el registro en la página web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Si la compra se realiza a través de una plataforma de venta, tipo Amazon a Ebay, que generalmente actúan como intermediarios, los vendedores también deben estar perfectamente identificados y cumplir los requisitos legales ya mencionados.
En todo caso, hay que tener cuidado con páginas con información incompleta, imprecisa o que redirigen a otras páginas para realizar el pedido. También hay que sospechar si las ofertas son demasiado buenas para ser reales, se ofrece un único producto 'milagroso' a la venta o hay errores ortográficos o expresiones extrañas en la página.
Precaución con los complementos alimenticios
Aunque son productos de venta habitual en farmacias y herbolarios, se comercializan cada vez más por internet, si bien, en ocasiones incluyen menciones o alegaciones que atribuyen al producto propiedades saludables, curativas o de prevención de enfermedades, que en su mayor parte están prohibidas por la legislación actual.
Las referencias a este tipo de alimentos cuyo fin es complementar la dieta normal, solo pueden incluir propiedades nutricionales y saludables como "sin grasa" o "bajo contenido en sal".
Además, es fundamental mantenerse sobre aviso porque algunos de estos complementos que se comercializan por internet incluyen en su composición alimentos no autorizados, plantas medicinales o sustancias farmacológicas que no figuran en el etiquetado y a las que se atribuye propiedades milagrosas como estimular la actividad sexual, propiedades adelgazantes o aumento de masa muscular. La falta de pruebas de seguridad y control sanitario sobre estos productos puede suponer un riesgo grave para los consumidores.
Qué hacer si detecto irregularidades
Cualquier persona que tenga sospecha de fraude en un establecimiento 'on line' de alimentación, detecte irregularidades o tenga algún problema o suspicacia sobre la calidad, seguridad o compra relacionada con un alimento en internet, debe notificarlo a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
De confirmarse la sospecha, las autoridades sanitarias adoptarán las medidas pertinentes para proteger a los consumidores.
Además de las normas sobre seguridad alimentaria, los vendedores de alimentación por internet deben cumplir todas las normas aplicables a la venta electrónica, especialmente las de protección de datos y defensa de consumidores y usuarios.
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