Santander: CNSV defiende blindar Cantabria, parar toda actividad económica no esencial y proteger las economías familiares

Ante la excepcional crisis a la que nos enfrentamos con el coronavirus, desde Cantabria No Se Vende consideran necesario exigir nuevas medidas que permitan ofrecer las máximas garantías tanto sanitarias como económicas para todas y todos los cántabros.
Para Cantabria No Se Vende urge blindar Cantabria, limitando de manera drástica las entradas y salidas a la Comunidad, como ya hiciera Baleares la pasada semana. "De esta manera se impediría que se repitiera la afluencia masiva de personas de otros territorios, con índices de contagio muy superiores a los nuestros, y que ya vivimos los últimos fines de semana".
Además, para garantizar que tanto esta como el resto de medidas surtan efecto, "es necesario llevar a cabo el cese inmediato de toda actividad económica presencial no esencial. No tiene sentido que miles de trabajadores tengan que seguir acudiendo a sus puestos de trabajo cada día, multiplicando exponencialmente el riesgo para ellos y para todos aquellos con los que entran en contacto", señalan.
A juicio de Cantabria No Se Vende, "este cese debe ir acompañado de una compensación económica a todas las familias que estén viendo afectados sus ingresos y su estabilidad por esta crisis sanitaria" y "esto pasa por garantizar también que las personas asalariadas no verán deterioradas sus condiciones de trabajo, percibiendo su salario íntegro durante este periodo, así como la supresión de la cuota de autónomos en los próximos meses". 

Así mismo, "para aquellas personas que deban seguir trabajando, es necesario que se intensifiquen los controles de seguridad, proporcionando los equipos de protección adecuados, garantizando la máxima seguridad frente al posible contagio, especialmente al personal sanitario y no sanitario que combate en estos momentos al coronavirus en nuestros hospitales".
Del mismo modo, junto a la ya anunciada moratoria de las hipotecas, "urge paralizar el cobro de los alquileres, que afectan especialmente a aquellos con menores recursos y una situación laboral más precaria, que serán las principales víctimas económicas de esta situación".
Para Cantabria No Se Vende, "la administración debe estar a la altura del compromiso del pueblo cántabro, que estos días está volcándose en apoyar y difundir la Red Cántabra de Apoyo Mutuo. Esta iniciativa, organizada por nosotros con el apoyo de otras organizaciones sociales y asociaciones vecinales, cuenta ya con más de 300 voluntarias y voluntarios dispuestos a ayudar a las personas más vulnerables durante esta emergencia, generando material sanitario o llegando a las casas de las personas mayores incluso en zonas remotas. Una red que está supliendo los huecos que unos servicios públicos raquíticos no alcanzan a cubrir", concluyen.