El Partido Popular defenderá en el próximo pleno del Parlamento una Proposición no de Ley para que el Gobierno del PSOE no recorte en la libertad de enseñanza y en defensa de los derechos de los padres, como primeros responsables de la educación de sus hijos, a elegir el tipo de educación y el centro educativo donde escolarizar a sus hijos.
El diputado y portavoz de Educación del Grupo Popular, Álvaro Aguirre, ha explicado que la iniciativa defiende la educación concertada como modelo complementario al de la pública, y afirma en este sentido que el modelo educativo en España es un éxito gracias a la convivencia de los modelos público y privado.
Según Aguirre, “no puede ser que ese justo equilibrio se vea puesto en cuestión cada vez que gobierna la izquierda por puro revanchismo y ánimo de estigmatizar”. “La izquierda de este país trata la libertad como un privilegio, cuando la libertad es un derecho, más aún si se habla de la educación, que es en definitiva el futuro de las próximas generaciones”, ha sentenciado refiriéndose al reciente ataque de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, a la libertad de educación.
Álvaro Aguirre ha recordado que la libertad de enseñanza es un derecho que recogen en un plano de igualdad con el derecho a la educación tanto la Constitución Española como la jurisprudencia emanada del Tribunal Constitucional, y ha subrayado que los padres deben tener la seguridad de que el Estado les protege y garantiza sus derechos.
Y ha indicado que solo la coexistencia de centros públicos y privados-concertados puede incluir y representar todas las sensibilidades y creencias en una sociedad abierta.
Por eso la iniciativa del Grupo Popular persigue que un sistema que ha funcionado bien, gracias al apoyo de los poderes públicos, pueda seguir cumpliendo su función, instando a respetar y defender la Constitución y la jurisprudencia existente del Tribunal Constitucional; a garantizar que los padres elijan el centro y el tipo de educación que quieren para sus hijos; a defender la red de centros concertados para que exista una oferta plural, siempre complementaria a la pública; a garantizar la autonomía en cuanto a la organización y pedagógica de los centros y la existencia y gratuidad de los centros de educación especial tanto en la red pública como en la privada; y a respetar el derecho que recoge la Constitución que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa o moral de acuerdo a sus propias convicciones.
El portavoz de Educación del PP ha subrayado que “esta no es una propuesta hecha para dividir, sino que su único objetivo es sumar para mantener un modelo que nos hemos dado entre todos y que beneficia a todos porque en él cabemos todos”.
El diputado y portavoz de Educación del Grupo Popular, Álvaro Aguirre, ha explicado que la iniciativa defiende la educación concertada como modelo complementario al de la pública, y afirma en este sentido que el modelo educativo en España es un éxito gracias a la convivencia de los modelos público y privado.
Según Aguirre, “no puede ser que ese justo equilibrio se vea puesto en cuestión cada vez que gobierna la izquierda por puro revanchismo y ánimo de estigmatizar”. “La izquierda de este país trata la libertad como un privilegio, cuando la libertad es un derecho, más aún si se habla de la educación, que es en definitiva el futuro de las próximas generaciones”, ha sentenciado refiriéndose al reciente ataque de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, a la libertad de educación.
Álvaro Aguirre ha recordado que la libertad de enseñanza es un derecho que recogen en un plano de igualdad con el derecho a la educación tanto la Constitución Española como la jurisprudencia emanada del Tribunal Constitucional, y ha subrayado que los padres deben tener la seguridad de que el Estado les protege y garantiza sus derechos.
Y ha indicado que solo la coexistencia de centros públicos y privados-concertados puede incluir y representar todas las sensibilidades y creencias en una sociedad abierta.
Por eso la iniciativa del Grupo Popular persigue que un sistema que ha funcionado bien, gracias al apoyo de los poderes públicos, pueda seguir cumpliendo su función, instando a respetar y defender la Constitución y la jurisprudencia existente del Tribunal Constitucional; a garantizar que los padres elijan el centro y el tipo de educación que quieren para sus hijos; a defender la red de centros concertados para que exista una oferta plural, siempre complementaria a la pública; a garantizar la autonomía en cuanto a la organización y pedagógica de los centros y la existencia y gratuidad de los centros de educación especial tanto en la red pública como en la privada; y a respetar el derecho que recoge la Constitución que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa o moral de acuerdo a sus propias convicciones.
El portavoz de Educación del PP ha subrayado que “esta no es una propuesta hecha para dividir, sino que su único objetivo es sumar para mantener un modelo que nos hemos dado entre todos y que beneficia a todos porque en él cabemos todos”.
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