Las Casas del Águila y la Parra de Santillana del Mar acogen desde hoy una exposición sobre los retratos pintados por Domingo Carrión, discípulo de Velázquez, y que se encontraban en el Palacio de Soñanes, en Villacarriedo. Esta muestra se incluye en el programa cultural 'Camino Norte' organizado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
La exposición, que ha sido visitada hoy por la directora general de Cultura, Eva Ranea, se acerca a la vida y la obra de un pintor casi desconocido pero muy singular, ya que es el único colaborador conocido de Velázquez en la corte. Con los cuadros expuestos, se puede seguir la trayectoria de un pintor de estilo tradicional que evolucionó al contacto con Velázquez e, indirectamente, podemos adentrarnos en el modo de trabajar de éste.
Domingo de Carrión (Madrid, 1589-1645/1660), pintó los retratos que aquí se presentan y que adornaron el palacio de Pedro de Velasco en Espinosa de los Monteros (Burgos). Este personaje, montero de la cámara real, fue miembro de la Cámara del rey Felipe III y caballero de la orden militar de Santiago. Posteriormente, parte de estos retratos los adquirió en 1889 Fernando Fernández de Velasco, propietario del palacio de Soñanes en Villacarriedo. Este nuevo propietario fue un personaje culto, bibliófilo, académico correspondiente de la Historia, escritor, promotor de la revista El arte en España y crítico del arte del pasado histórico español.
A Carrión se le puede considerar el último retratista de corte español seguidor de un tipo de retrato aparecido con Alonso Sánchez Coello y codificado con Juan Pantoja de la Cruz. Según el tipo de retrato cortesano, sus retratados posan de pie entero, con las piernas dispuestas en uve o en tijeras sobre un fondo sencillo. Supo dotarlos de realismo ya que fue muy diestro en la pintura del natural. Autor de alguna composición religiosa, fue apreciado en la corte como retratista, especialmente de damas a las que retrató con minucioso y preciso dibujo de las ricas telas y de las joyas que lucían.
En contacto con Velázquez, su estilo evolucionó y presenta una galería de personajes en los que no solamente fue cambiando la técnica pictórica, cada vez más suelta y por lo tanto más vivaz, sino también presentando unos personajes menos rígidos y estereotipados, y más humanos, capaces de entablar un diálogo con los espectadores.
Además de Ranea, han acudido a este acto los comisarios de la muestra Aurelio Barrón y Miguel Ángel Aramburu-Zabala, y el primer teniente de alcalde del ayuntamiento, Angel Uzquiza.
La exposición, que ha sido visitada hoy por la directora general de Cultura, Eva Ranea, se acerca a la vida y la obra de un pintor casi desconocido pero muy singular, ya que es el único colaborador conocido de Velázquez en la corte. Con los cuadros expuestos, se puede seguir la trayectoria de un pintor de estilo tradicional que evolucionó al contacto con Velázquez e, indirectamente, podemos adentrarnos en el modo de trabajar de éste.
Domingo de Carrión (Madrid, 1589-1645/1660), pintó los retratos que aquí se presentan y que adornaron el palacio de Pedro de Velasco en Espinosa de los Monteros (Burgos). Este personaje, montero de la cámara real, fue miembro de la Cámara del rey Felipe III y caballero de la orden militar de Santiago. Posteriormente, parte de estos retratos los adquirió en 1889 Fernando Fernández de Velasco, propietario del palacio de Soñanes en Villacarriedo. Este nuevo propietario fue un personaje culto, bibliófilo, académico correspondiente de la Historia, escritor, promotor de la revista El arte en España y crítico del arte del pasado histórico español.
A Carrión se le puede considerar el último retratista de corte español seguidor de un tipo de retrato aparecido con Alonso Sánchez Coello y codificado con Juan Pantoja de la Cruz. Según el tipo de retrato cortesano, sus retratados posan de pie entero, con las piernas dispuestas en uve o en tijeras sobre un fondo sencillo. Supo dotarlos de realismo ya que fue muy diestro en la pintura del natural. Autor de alguna composición religiosa, fue apreciado en la corte como retratista, especialmente de damas a las que retrató con minucioso y preciso dibujo de las ricas telas y de las joyas que lucían.
En contacto con Velázquez, su estilo evolucionó y presenta una galería de personajes en los que no solamente fue cambiando la técnica pictórica, cada vez más suelta y por lo tanto más vivaz, sino también presentando unos personajes menos rígidos y estereotipados, y más humanos, capaces de entablar un diálogo con los espectadores.
Además de Ranea, han acudido a este acto los comisarios de la muestra Aurelio Barrón y Miguel Ángel Aramburu-Zabala, y el primer teniente de alcalde del ayuntamiento, Angel Uzquiza.
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