Los sindicatos docentes STEC, ANPE, UGT y CSIF quieren mostrar mediante este comunicado su más absoluto rechazo a la manera como ha sido gestionado el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) por parte de la Consejería de Educación a lo largo de este curso.
Conviene recordar que este programa es un servicio que mejora la calidad educativa, y cuya pretensión es aumentar el éxito escolar del alumnado. Con el paso de los años el PROA se ha convertido en una atención indispensable en la vida diaria educativa, tanto para los centros como para el alumnado y sus familias.
En el comienzo de este curso escolar se plantearon graves problemas para incorporar a los monitores y monitoras a los centros, debido a una total falta de previsión de la Consejería para hacer frente a la nueva legislación en materia de contratos del Sector Público. Optó entonces por una solución chapucera consistente en que los centros gestionasen la contratación del personal adelantando ellos, de su propio presupuesto, el coste de este servicio. Todo ellos con la promesa de que a comienzos de 2019 se regularizaría esta situación. El programa, por culpa de la mala gestión de la Consejería, ya quedó desde octubre muy tocado.
La sorpresa se ha producido ahora cuando, no solamente no se ha regularizado la situación de los centros que optaron por contratar en octubre a monitores y monitoras, sino que ahora la Consejería anuncia que todo este personal cesará en sus puestos antes de que termine este mes de febrero.
Para estas cuatro organizaciones sindicales todo lo que ha ocurrido es intolerable, llegándose ahora al colmo cuando todo el programa del PROA entra a mitad de curso en fase de desaparición. No solamente se produce una grave situación laboral con más de dos centenares de personas (el personal que ejerce de monitor) que en el mes de febrero dejarán de trabajar cuando tenían la perspectiva de un curso completo, sino que se hará un perjuicio muy grave al alumnado que más lo necesita y que verá como disminuye y se deteriora su atención.
Los sindicatos STEC, ANPE, UGT y CSIF no pueden, por menos, que responsabilizar de toda esta situación a la Dirección General de Innovación y Centros de quien depende este programa, y que ha sido absolutamente incapaz de hacer bien su trabajo. No fue de recibo que durante un trimestre se convirtiese a los equipos directivos en gestores de las contrataciones de los monitores y tuviesen que adelantar los fondos; pero lo que ahora ya es inadmisible es que no solamente no se cumpla con lo prometido de regularizar la situación, sino que finalmente todos estos monitores y monitoras no continúen trabajando y el PROA quede definitivamente destrozado para lo que queda de curso.
En el comienzo de este curso escolar se plantearon graves problemas para incorporar a los monitores y monitoras a los centros, debido a una total falta de previsión de la Consejería para hacer frente a la nueva legislación en materia de contratos del Sector Público. Optó entonces por una solución chapucera consistente en que los centros gestionasen la contratación del personal adelantando ellos, de su propio presupuesto, el coste de este servicio. Todo ellos con la promesa de que a comienzos de 2019 se regularizaría esta situación. El programa, por culpa de la mala gestión de la Consejería, ya quedó desde octubre muy tocado.
La sorpresa se ha producido ahora cuando, no solamente no se ha regularizado la situación de los centros que optaron por contratar en octubre a monitores y monitoras, sino que ahora la Consejería anuncia que todo este personal cesará en sus puestos antes de que termine este mes de febrero.
Para estas cuatro organizaciones sindicales todo lo que ha ocurrido es intolerable, llegándose ahora al colmo cuando todo el programa del PROA entra a mitad de curso en fase de desaparición. No solamente se produce una grave situación laboral con más de dos centenares de personas (el personal que ejerce de monitor) que en el mes de febrero dejarán de trabajar cuando tenían la perspectiva de un curso completo, sino que se hará un perjuicio muy grave al alumnado que más lo necesita y que verá como disminuye y se deteriora su atención.
Los sindicatos STEC, ANPE, UGT y CSIF no pueden, por menos, que responsabilizar de toda esta situación a la Dirección General de Innovación y Centros de quien depende este programa, y que ha sido absolutamente incapaz de hacer bien su trabajo. No fue de recibo que durante un trimestre se convirtiese a los equipos directivos en gestores de las contrataciones de los monitores y tuviesen que adelantar los fondos; pero lo que ahora ya es inadmisible es que no solamente no se cumpla con lo prometido de regularizar la situación, sino que finalmente todos estos monitores y monitoras no continúen trabajando y el PROA quede definitivamente destrozado para lo que queda de curso.
Es por ello que estos cuatro sindicatos exigen responsabilidades en la persona de la Directora General de Innovación y Centros Educativos, Isabel Fernández, que debería presentar ya su dimisión o, en su caso, ser cesada con carácter urgente por el Consejero de Educación.
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