El Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Política Social, sigue avanzando en la formación ética de profesionales del sistema público de servicios sociales de Cantabria, con el objetivo de garantizar la dignidad de las personas usuarias de estos centros, su bienestar y el respeto a su autonomía e intimidad.
Para ello, desde hoy el doctor en Filosofía y Máster en Bioética y Derecho y en Ética Aplicada a la Acción Social, Joan Canimas, imparte en el CAD de Sierrallana el seminario "El derecho a la intimidad en los centros residenciales para personas con discapacidad".
Según ha señalado la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, "el objetivo de esta apuesta por la formación ética es, no sólo su aplicación en su desempeño diario, sino también la puesta en marcha este año del Comité de Ética de Servicios Sociales de Cantabria", que estará formado por entidades, profesionales de los servicios sociales y personas expertas, y "promoverá la reflexión ética en la praxis en el cuidado de las personas, generará conocimiento y buenas prácticas, y resolverá consultas sobre casos complejos además de proponer recomendaciones y proponer protocolos de actuación".
El seminario de hoy "trata de profundizar en cómo hacer cada día más efectivo el respeto a la intimidad de todas las personas con discapacidad intelectual que residen en el CAD de Sierrallana, identificando aquellas situaciones que pueden plantear alguna dificultad de carácter ético, y promover prácticas que mejoren la atención y el respeto a la intimidad de las personas atendidas en el centro, como elemento clave en el reconocimiento de los derechos recogidos en la recientemente aprobada Ley de Garantía de los Derechos de las Personas con Discapacidad", ha explicado la vicepresidenta.
Una clara apuesta desde 2017
El Gobierno de Cantabria ha mantenido desde el año 2017 una clara apuesta por la formación ética aplicada a los servicios sociales para "conseguir el efectivo respeto de los derechos de las personas, la promoción de los valores democráticos, el fortalecimiento ético de la sociedad civil y las buenas actitudes".
"Pretendemos liderar desde lo público una necesaria reflexión sobre los aspectos éticos relacionados con la atención a las personas, a la vez que generar conocimiento y modos de actuación que, sin duda, repercutirán en el bienestar y en el efectivo respeto de los derechos de las personas", ha asegurado Díaz Tezanos.
Así, durante los años 2017 y 2018 con la colaboración del CEARC, la Dirección General de Política Social ha venido formando ya varios grupos de profesionales en niveles básico y avanzado de ética aplicada a los servicios sociales y ahora, en 2019, inicia una formación más específica dirigida al ámbito de la discapacidad, eligiendo para ello sus centros públicos para situarlos, en un proceso de formación hacia el nuevo modelo de atención centrada en las personas, en centros referentes en la prestación de servicios.
Una formación que, según ha señalado Díaz Tezanos, se enmarca entre los objetivos de la 'Estrategia Social 2030, una propuesta de futuro para el sistema de servicios sociales de Cantabria', recién aprobada por el Gobierno de Cantabria, para promover espacios de reflexión ética en todos los centros de servicios sociales de la Comunidad Autónoma, especialmente en los residenciales.
Para ello, desde hoy el doctor en Filosofía y Máster en Bioética y Derecho y en Ética Aplicada a la Acción Social, Joan Canimas, imparte en el CAD de Sierrallana el seminario "El derecho a la intimidad en los centros residenciales para personas con discapacidad".
Según ha señalado la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, "el objetivo de esta apuesta por la formación ética es, no sólo su aplicación en su desempeño diario, sino también la puesta en marcha este año del Comité de Ética de Servicios Sociales de Cantabria", que estará formado por entidades, profesionales de los servicios sociales y personas expertas, y "promoverá la reflexión ética en la praxis en el cuidado de las personas, generará conocimiento y buenas prácticas, y resolverá consultas sobre casos complejos además de proponer recomendaciones y proponer protocolos de actuación".
El seminario de hoy "trata de profundizar en cómo hacer cada día más efectivo el respeto a la intimidad de todas las personas con discapacidad intelectual que residen en el CAD de Sierrallana, identificando aquellas situaciones que pueden plantear alguna dificultad de carácter ético, y promover prácticas que mejoren la atención y el respeto a la intimidad de las personas atendidas en el centro, como elemento clave en el reconocimiento de los derechos recogidos en la recientemente aprobada Ley de Garantía de los Derechos de las Personas con Discapacidad", ha explicado la vicepresidenta.
Una clara apuesta desde 2017
El Gobierno de Cantabria ha mantenido desde el año 2017 una clara apuesta por la formación ética aplicada a los servicios sociales para "conseguir el efectivo respeto de los derechos de las personas, la promoción de los valores democráticos, el fortalecimiento ético de la sociedad civil y las buenas actitudes".
"Pretendemos liderar desde lo público una necesaria reflexión sobre los aspectos éticos relacionados con la atención a las personas, a la vez que generar conocimiento y modos de actuación que, sin duda, repercutirán en el bienestar y en el efectivo respeto de los derechos de las personas", ha asegurado Díaz Tezanos.
Así, durante los años 2017 y 2018 con la colaboración del CEARC, la Dirección General de Política Social ha venido formando ya varios grupos de profesionales en niveles básico y avanzado de ética aplicada a los servicios sociales y ahora, en 2019, inicia una formación más específica dirigida al ámbito de la discapacidad, eligiendo para ello sus centros públicos para situarlos, en un proceso de formación hacia el nuevo modelo de atención centrada en las personas, en centros referentes en la prestación de servicios.
Una formación que, según ha señalado Díaz Tezanos, se enmarca entre los objetivos de la 'Estrategia Social 2030, una propuesta de futuro para el sistema de servicios sociales de Cantabria', recién aprobada por el Gobierno de Cantabria, para promover espacios de reflexión ética en todos los centros de servicios sociales de la Comunidad Autónoma, especialmente en los residenciales.
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