Podemos Cantabria se ha solidarizado con las personas afectadas por las graves inundaciones que han asolado a la Comunidad y ha exigido al Gobierno mayor responsabilidad en la intervención del territorio para prevenir los efectos de las lluvias torrenciales. Además, desde la formación morada se ha enviado un mensaje de apoyo a los cientos de profesionales que están trabajando para reducir los efectos provocados por el temporal en las infraestructuras públicas y privadas.
En un momento donde la seguridad debe primar ante todo, desde Podemos se ha solicitado al Gobierno de Cantabria la suspensión de las clases en los centros situados en las zonas más afectadas por las inundaciones, así como en la Universidad de Cantabria.
Para la formación morada, la nefasta gestión urbanística y la inadecuada actuación medioambiental, sobre todo con la tala indiscriminada de los bosques de ribera y el erróneo concepto de limpieza de los cauces de los ríos, provocan situaciones como la actual: unas lluvias que si bien son copiosas, son propias de esta época del año en Cantabria. El deterioro y la intervención en el medio natural por empresas y personas no capacitadas y sin ningún tipo de control por parte del Ejecutivo, hace que cada vez que llueve con intensidad se produzcan cada vez más inundaciones y más dañinas.
Una vez que la situación recupere la normalidad, el Gobierno deberá tomar las medidas necesarias, en colaboración con los ayuntamientos y con los profesionales adecuados, para evitar las talas indiscriminadas de la vegetación autóctona ribereña con el fin de restaurarla, en la medida de lo posible, ya que este tipo de vegetación disminuye la velocidad de escorrentía, contribuye a la estabilidad de las orillas y disminuye el riesgo de erosión por la acción de la corriente.
En un momento donde la seguridad debe primar ante todo, desde Podemos se ha solicitado al Gobierno de Cantabria la suspensión de las clases en los centros situados en las zonas más afectadas por las inundaciones, así como en la Universidad de Cantabria.
Para la formación morada, la nefasta gestión urbanística y la inadecuada actuación medioambiental, sobre todo con la tala indiscriminada de los bosques de ribera y el erróneo concepto de limpieza de los cauces de los ríos, provocan situaciones como la actual: unas lluvias que si bien son copiosas, son propias de esta época del año en Cantabria. El deterioro y la intervención en el medio natural por empresas y personas no capacitadas y sin ningún tipo de control por parte del Ejecutivo, hace que cada vez que llueve con intensidad se produzcan cada vez más inundaciones y más dañinas.
Una vez que la situación recupere la normalidad, el Gobierno deberá tomar las medidas necesarias, en colaboración con los ayuntamientos y con los profesionales adecuados, para evitar las talas indiscriminadas de la vegetación autóctona ribereña con el fin de restaurarla, en la medida de lo posible, ya que este tipo de vegetación disminuye la velocidad de escorrentía, contribuye a la estabilidad de las orillas y disminuye el riesgo de erosión por la acción de la corriente.
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