El número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en Cantabria continúa la tendencia a la baja de los últimos años, ya que el informe con los últimos datos oficiales certifica un descenso del 6,25% en el número de IVE.
Además, desde que la Consejería de Sanidad reorganizó el modelo asistencial incorporando el Centro de Salud Sexual y Reproductiva 'La Cagiga' a las instalaciones del Hospital Marqués de Valdecilla, más del 30% de las mujeres acuden a la sanidad pública para hacer efectivo el aborto voluntario.
El informe de resultados muestra el éxito de la medida que reforzó el personal del centro, con una matrona y un ginecólogo, a tiempo completo, y estableció protocolos de información personalizados y ajustados la legislación vigente, objetivos y asépticos, proporcionados de forma clara y comprensible.
La prescripción del IVE farmacológico para mujeres con menos de 9 semanas de gestación (el 67% del total), permite proteger mejor la confidencialidad de este procedimiento asistencial y con igual nivel de seguridad que mediante un procedimiento quirúrgico.
En Cantabria, en 2017 (último año con datos oficiales publicados) se realizaron 795 IVE, 53 menos que en 2016 (un 6,25%). Estos datos sitúan la tasa de abortos en 7,5 por cada 1.000 mujeres, lo que coloca a Cantabria muy por debajo de la tasa nacional (en 10,55) y entre las seis comunidades autónomas con cifras más bajas.
Del total de IVE, un 91% fueron a petición de la mujer antes de las 14 semanas de gestación, un 2% por riesgo para la salud de la embarazada y un 6% por anomalías fetales.
El 94% de las interrupciones se realizan de menos de 14 semanas y, de éstas, 67% lo hacen con una edad gestacional inferior a las 8 semanas, momentos tempranos que implican intervenciones precoces y de menor riesgo para la mujer. Durante las 9 primeras semanas de amenorrea, las mujeres pueden optar por el aborto farmacológico o quirúrgico.
Además, desde que la Consejería de Sanidad reorganizó el modelo asistencial incorporando el Centro de Salud Sexual y Reproductiva 'La Cagiga' a las instalaciones del Hospital Marqués de Valdecilla, más del 30% de las mujeres acuden a la sanidad pública para hacer efectivo el aborto voluntario.
El informe de resultados muestra el éxito de la medida que reforzó el personal del centro, con una matrona y un ginecólogo, a tiempo completo, y estableció protocolos de información personalizados y ajustados la legislación vigente, objetivos y asépticos, proporcionados de forma clara y comprensible.
La prescripción del IVE farmacológico para mujeres con menos de 9 semanas de gestación (el 67% del total), permite proteger mejor la confidencialidad de este procedimiento asistencial y con igual nivel de seguridad que mediante un procedimiento quirúrgico.
En Cantabria, en 2017 (último año con datos oficiales publicados) se realizaron 795 IVE, 53 menos que en 2016 (un 6,25%). Estos datos sitúan la tasa de abortos en 7,5 por cada 1.000 mujeres, lo que coloca a Cantabria muy por debajo de la tasa nacional (en 10,55) y entre las seis comunidades autónomas con cifras más bajas.
Del total de IVE, un 91% fueron a petición de la mujer antes de las 14 semanas de gestación, un 2% por riesgo para la salud de la embarazada y un 6% por anomalías fetales.
El 94% de las interrupciones se realizan de menos de 14 semanas y, de éstas, 67% lo hacen con una edad gestacional inferior a las 8 semanas, momentos tempranos que implican intervenciones precoces y de menor riesgo para la mujer. Durante las 9 primeras semanas de amenorrea, las mujeres pueden optar por el aborto farmacológico o quirúrgico.
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