Según precisa Chaori Campuzano, capataz forestal y delegada de UGT en el comité de empresa del Gobierno de Cantabria, “si apagamos incendios forestales somos bomberos forestales, tal y como se define a esta profesión en la mayor parte de los países de Europa, aunque no en España”.
Campuzano recordó que UGT ha iniciado una campaña nacional en defensa de la negociación de un Estatuto del Bombero Forestal y el reconocimiento oficial de la categoría del bombero forestal porque “no es de recibo que en cada comunidad autónoma española nos denominen de mil maneras distintas; ya que en unos territorios somos operarios de montes, en otros brigadistas o técnicos especialistas, cuando en realidad todos hacemos lo mismo”.
“No tiene sentido que nos formemos todos los años en cursos especializados en todo lo relacionado con la extinción de incendios forestales y no tengamos la denominación profesional de lo que realmente somos, bomberos forestales”, agregó la sindicalista, quien reclamó “una cada vez más que necesaria profesionalización de este sector”.
Campuzano recordó que “las cuadrillas de montes son la primera línea de intervención en la extinción de incendios forestales y no hay mayor homenaje que reconocer profesionalmente a aquellos que arriesgan sus vidas, prestando un servicio público incuestionable”.
“De no ser por las cuadrillas de montes, no cabe duda que los 466 incendios forestales registrados este año en Cantabria hubieran tenido efectos mucho más devastadores que las aproximadamente 5.000 hectáreas que se han quemado”, concluyó la capataz forestal y representante de UGT en la denominada Mesa de Negociación del Fuego en Cantabria.
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